sábado, 4 de agosto de 2007

El no tener nada que hacer....

Esta puede ser una noche que debería tener otro color. Me pregunto, qué demonios hago en casa, que demonios se me ocurre escribir, pero sobre todo me pregunto porque estoy solo en medio de una gran ciudad donde la vida nunca deja de existir, donde todo tiene un ruido muy especial, por una u otra razón es un día que debo estar en casa y pensar que mañana debo levantarme muy temprano para ir a darle a la bola, darle a la bola no es otra cosa que jugar la cascarita dominical del béisbol, aunque a veces pienso que ya estoy viejo para esos andares y que se les debería encomendar esa tarea a los más jóvenes. Pero por lo pronto esta noche decidí quedarme en casa, a decir verdad puede parecer que soy un tipo de lo más aburrido, que no sale de noche y que prefiere quedarse en casa leyendo algún libro o simplemente disfrutando de ese placer que te regala el dormir, humm, que rico suele ser el dormir, aunque lo practico por pocas horas a diario. Este no trata de ser un diario de eventos sin sentido, como tampoco la alfombra de mis llantos, pero aquí estoy, calientito, pensando que hace una semana estaba acompañado y más prendido que nunca, pero donde estaba hace una semana, quizá del otro lado de la calle, debo recordar para saberlo. Por supuesto que no tengo los complejos que podrían tener los periodistas que tienen una pagina en blanco y mil cosas que no logran concretar para entregar su próximo trabajo al periódico correspondientes, aunque supongo que tienen ese problema, quizá nada de eso existe y todo es un mito. El caso es que deseo darme llevar por una serie de situaciones que me permitan jugar con las ideas, pero no se aún que ideas, pero allí están todas y cada una de ellas sin poder tragarse mi atención para dar rienda suelta a una pequeña reflexión, algo sin muchas formas, algo no tan elaborado, pero bueno todos tenemos momentos en que nada es como se quiere, pero que es lo que quiero en realidad.
A estas horas mis amigos deben andar jugando con todas las cosas que se les puedan ocurrir. No siento cosas extrañas, pero sin duda me pregunto a donde deseo ir, es decir la gran mayoría se preocupa por su futuro, mientras yo me encargo de ir viviendo al favor de las cosas diarias, sin reparar o poner atención en la consecuencia de mis acciones, después de todo no importa lo que pueda hacer ahora sino el como lo haga, después ya serán tiempos para nuevas reflexiones, el caso es que con la partida de los amigos, uno aprende tantas cosas que bien se puede hacer un decálogo de todo lo aprendido en los últimos tiempos, pero ello es como ponerse a investigar cosas que pudieran no tener sentido, en fin parece que ni yo se lo que trato de decir o quizá mi deseo me lleve a decir las cosas de la forma más compleja, aunque lo complejo es absolutamente humano. Lo que si, es que existen tres cosas destacables en todo esta locura diaria conjugada con la partida de los amigos-amores. La primera es que no te debes enamorar a fondo porque terminas con una soledad después de las vistas se marchan, sobre todo si estas visitas viven en territorios lejanos o se les ocurre irse a estudiar a otro continente, segundo si te enamoras trata de dejar fuera de las cosas diarias el razonamiento como las sensatez y déjate llevar por tus impulsos, en otras palabras debes hacer lo que se te venga en gana, tercero y último, si una amiga viene a tu departamento, pregúntale cual es la intención de su visita, no sea que te veas como un tonto dejándola sola por toda la noche, mientras se te ocurre irte a dormir a otra cama, después de todo el amor es para disfrutarse y la promiscuidad hoy en día tiene otro nombre, aunque no se del todo que nombre pueda tener, el caso es que se deben tomar en cuentas todas las tonterías posibles, lo mejor de todo esto es que nunca te enamores de un amor que este muy lejano, porque en el momento que menos lo esperes ya tendrá en sus brazos un amor tangible, el amor por telefono o por la red pocas veces funciona, al menos en mí es imposible alcanzar un orgasmo mediante cables y demás, aunque también debo confesar que muchas veces me emociono con estas ideas, pero soy un tipo que prefiere experimentar, y todo esto porque lo cuento, si alguien lo sabe que me lo explique por favor. Por cierto, olvide decir que he dejado de complicarme la vida con la idea de fidelidad, comencé a dejarme llevar por la lealtad, aunque las cosas suelan doler, es mejor que me mueva en un mundo que me hace sentir pleno. El caso de todo esto es que hoy es sábado, no tengo a la mano una cerveza pero tampoco importa pues no tomo cervezas, tampoco tengo a la mano una película rentada por aquello de decir no a la piratería, tampoco he comprado una película, la otra situación es que no tengo televisión, pero también debo decir que no me acompaña chica alguna a estas horas, saben es una noche muy agradable para hacer el amor, pero bueno debo confesar que no tengo amigas cariñositas y mucho menos tengo novia, así que todo se justifica, desde la soledad o no comer palomitas, pero lo que no se puede justificar es el no ser capaz de escribir unas cuantas líneas que puedan seducir a mis amigos, bueno tampoco soy seductor y sino soy nada de lo que me gusta, entonces que demonios soy.
Si alguien me regala un motivo para esta noche, yo le regalare una isla, aunque en realidad no tengo islas, pero debo aclarar que lo que me sobra son los sueños y también un sueño que me hace bostezar muy alto, es hora de arroparse en la cama…

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