martes, 21 de agosto de 2007

Adentro...

Esta mañana fue muy fría, pronostican lluvia para las siguientes horas, aunque en lo único que aún no creo es en los pronósticos. Sabes, si mis amigos me oyen hablar de algún viaje o aventura, les da por reclamar el que no vaya a sus mundos, a sus espacios, tengo amigos muy celosos que desean toda la atención para ellos, luego algunas amigas que me reclaman cuando les hablo de todo el amor que por ti siento, me dicen hasta de lo que me voy a morir, lo complejo o lo extraño de ello es que son tan solo mis amigas o incluso son esposas de algún amigo mío, no entiendo ese absurdo comportamiento, es como si el amante se pusiera celoso del esposo de la amada, en fin puras tonterías, aunque te preguntaras a que viene todo esto. La verdad es que ni yo lo se, lo único cierto es que no me pongo a contar cosas por el puro placer de hacerlo, aunque lleva cierto placer el contarte mis locas ideas o cosas del día, te cuento, porque quizá me da por reír cuando alguien me reclama como si tuviera derechos sobre mi forma de actuar. Anoche al no encontrarte, decidí llamar a mi madre, en realidad le llamo casi a diario claro que a veces parece que no tenemos mucho de que hablar, pero nos contamos las mil penas o alegrías del día, ella creo que sabe más de mí que todo lo que yo a veces creo saber. Me duelen los codos. El trabajo en estos días me ha resultado muy pesado, mucho trabajo claro pero entre todos esos fierros casi nunca encuentro una historia, entonces tengo la necesidad de sentarme a pensar en que de lo vivido puede ser deformado, entonces muchas ideas se pierden en ese trayecto que va desde la primera hora de trabajo, hasta el último aliento que me desbarata los ánimos y termino cansado y con ganas de dormir, peor no puedo ir a dormir sin antes saludarte, deseo estar todos los días en tu vida, de alguna, quizá esta se la forma más simple e inofensiva. Me siento cansado como nunca, quizá debería correr a mi cama taparme de pies a cabeza, dejarme llevar por no se que sentimiento, después despertar, seguir con la rutina o dejar que las cosas pasen sin andar siguiendo al tiempo, aunque nunca me da por seguir o buscar al tiempo, me muevo bajo el sentimiento de que el único amo de nuestro tiempo somos nosotros sin necesidad de algo más, pero el tiempo a veces me atrapa, no en ese trafico de sentimientos que nos hacen desatinar de nuestros propósitos, sino ese tiempo que nos hace pensar que es el momento de hacer otras cosas, quizá sea eso a lo que llamen tiempos reales. Hoy, por primera vez en su vida fue Yuni a la escuela, uno puede creer que el tiempo pasa volando y que en otras ocasiones ni siquiera pasa, el sentido de todo esto, es que el ir por primera vez a la escuela levanta ciertas sospechas o sentimientos extraños, es como empezar a cortarse al fin ese cordón umbilical, pero el caso es que no esta atado ella a ese cordón, sino que uno es el atado y entonces la vida cobra otra dimensión, otras fronteras jamás pensadas, Yuni me cuenta que una niña estaba llorando porque deseaba a su mamá y entonces ella le dijo que no se preocupara porque su madre se fue hacer la comida, luego me dice que la maestra le contó un cuento de Daniel el travieso y que ella le dijo que podía contarle uno mucho mejor, y entonces le contó el del príncipe feliz, no se que tan cierto pueda ser todo eso, pero ella me cuenta no se si motivada por la adrenalina propia de ese primer encuentro con un mundo que al parecer estaba deseando o será que de tanto oírme decir cosas, le da por contar cada situación a su entero gusto; ahora mismo se ha puesto su gorro, la verdad es que hace mucho frío en la ciudad, dice que si vamos por un poco de té caliente, pero le resulta más importante poder ver la luna, ella ama la luna, ama sus pies, ama sus manos, ama la vida y luego me dice que si me baño, quizá me vea un tanto guapo, quizá un poco guapo, entonces le gana la risa, se regresa a su cuarto, esta viendo la tele, aunque a veces creo que su mundo esta en otro lado, en otras historias, que ella en verdad será una escritora. Me aleja de la computadora, vemos la luna, me dice que esta hermosa, afuera hace mucho frío, me duelen las rodillas, regresamos en unos pocos segundos a este mundo, el mundo de adentro.

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