viernes, 31 de agosto de 2007

deseos...

Quiero enamorarte
besarte
sorprenderte
quiero despertar en ti.

Yo también me quiero
enamorar y quiero que
me enamoren...

jueves, 30 de agosto de 2007

A saltos de tiempos...

Cuando el mes agoniza, me da por pensar que tantas cosas se pudieron hacer, pero dicen que otras tantas cosas son inexistentes, como aquello del hubiera, así que mejor me preparo a disfrutar de esta recta final, donde hemos tenido de todo, uno que otro huracán, lluvias de todas las tardes, un eclipse de "luna roja"(vaya usted a saber si fue así, por la casa estaba nublado), una mega marcha con más de 25 mil participantes, cumpleaños de muchos amigos, tardes donde me duele todo, incluso he pensado que estoy en los tiempos donde la edad llega a pesar(claro que eso es una exageración). La verdad es que este mes me ha regalado entre sus días, una especie de serenidad que ya me estaba haciendo falta, también me permite recuperar gran parte de la seguridad con la que venía moviendome, algunos hilos de ese movimiento están digamos un tanto enrredados, pero moverse es en si una gran ganancia. Así pues todo va, el tiempo va, la vida va, los sueños van, el amor se va, eso no quiere decir que se acaba, sino que se va, se marcha, aunque los amores suelen tenr tantos rostros, tantos nombres,(debería no decirlo así, porque luego me llaman pica flores), el caso es que el mes termina, el caso es que debería hacer una coronación de tantos caprichos que se van cumpliendo, como si esos caprichos fueran los que reinan sobre todo lo que soy. El mes se va, las letras vienen, otros andares me esperan, así que les dejo, me voy andar otro rato más...

miércoles, 29 de agosto de 2007

Chequen mi Slide Show

Dudas...


¿Cuánta droga se venderá a diario en la ciudad de México?, me pregunto al tiempo que mi amiga me invita a consumir marihuana, lo cual no me parece sensato, pero según ella eso me puede ayudar para hacer más leves mis dolores de cabeza, todo esto porque leyó en alguna revista las virtudes de dichas drogas. Me pregunte eso, en medio de un bar, donde nadie dejaba de fumar, donde las mesas son del tipo antisocial, la garganta me duele de tanto humo del cigarro, supongo que no por pensar la gente dejara de consumir todo tipo de drogas en esta ciudad, luego, qué importa cuñado se vende o cuanto se consume a diario. Estoy en una mesa con tan pequeña que un par de sillas es algo imposible. Debería fingir que estoy interesado por el lugar o quizá beber de forma desesperada, no puedo fingir que leo, el sitio es el menos indicado, mis vecinos son unas chicas que se mueren por darle movimiento a su cuerpo, parece que andan a al busca de orgasmos tempranos, de esos orgasmos sin compromisos o con situaciones que suelen doler, es algo así como buscar sexo, sexo fácil, rápido, sin compromisos, al menos es lo que sugiere el movimiento de sus cuerpos, aunque hoy en día todos los bailes sugieren lo mismo. Al verlas pienso sin más remedio en algunas amigas, me digo en silencio lo mal que me he portado en otras ocasiones, pero hoy poco importa todo eso. Extraño algunas cosas, pero todas son de las llamadas materiales.
Llegue a pensar lo importante de llevar algunos cigarros en la bolsa, claro que no fumo, pero las chicas se acercan, piden un cigarrillo, parece que es el "gancho" para entablar platica, pero una vez que les niegas el cigarro, parece que se van decepcionadas. No se que hacer con los pies, es decir bailar no es lo mío, luego con las manos es imposible intentar algo, así que lo único que puedo hacer es hablar, pero en este sitio es imposible, el ruido que intenta transformarse en música, nos deja mudos. Si alguien me pregunta algo, no se que decir, soy malo para sonreír a la gente, aunque me gusta hablar, he dicho que resulta imposible en estas mesas pocos sociales. En los segundos sin ruidos, puedo hablar de abordar aviones, de llegar hasta la India o sino resulta posible, expreso que mi deseo es estar ante el muro de los lamentos para marzo del próximo año. Entonces de alguna forma me voy preparando para el vuelo, me gusta ir sentado cerca de la ventanilla, me gusta observar cuando llegas a una ciudad. Aún así, no dejo de pensar en la cantidad de droga que se vende a diario en la ciudad. Los temas recurrentes en los medios de comunicación es en todo momento el hablar de drogas, me espanta.
Andar en la ciudad me parece emocionante, aunque muchos se quejan de la cantidad de gente, d elo inseguro que puede resultar, otras más se quejan de cosas sin sentido, de pasiones que llevan al desquiciamiento, en fin la ciudad es un foro extraordinario que nos permite un mundo aparte, es curioso como la gran cantidad de gente que anda en las calles se dirige a sus casas, casi siempre cargados de cosas que de seguro no va a utilizar, pero allí los ves, con un mar de basuras en sus espaldas, es curioso, es inquietante ver todo ese movimiento, luego me surgen otras preguntas, el imaginar como es que se pueden degradar los sueños, como es que tantas pasiones se van haciendo chiquitas. La miseria, el desmadre, el ruido, el tráfico, los asaltos, los secuestros rápidos de la ciudad de México contra las noticias acerca de la existencia de otras ciudades con mejor organización, te hacen pensar que existen otros mundos, pero el mundo esta habitado por humanos a menos de que no este enterado de la existencia de otros habitantes, es decir el mundo es un desmadre, el mundo esta inmerso en su miseria, no todo es tan simétrico.
En el bar, las chicas no dejan de bailar, luego otras más te ofrecen cada vez que pasan, otro trago, creo que mi forma pasiva ante el trago no les produce ganancias. Al fin me animo, compro una cajetilla de cigarros, con ello me gano algunas horas de platica, más bien tengo que estar gritando, por alguna razón llegamos al mundo de los viajes, pero no soy yo quien toca el tema, sino una de las chicas que al parecer es la más prendida del grupo, la que tiene eses bailes sugerentes, me cuenta de su recorrido por Praga, yo tan solo la escucho, no dejo que mi lengua empiece a recorrer los caminos que con mis pies fui dejando atrás, pero que aún se dejan llevar por mis recuerdos a otros sitios. Luego cuando empiezo hablar de mis amigos, de las ciudades conocidas o las reconocidas, me robo toda su atención, pero ella con ese movimiento casi intencional de su cuerpo me pone nervioso. En eso de ir a un bar, de ligar a una chica, de despertar en una cama extraña, no tengo habilidad, así que de pronto, me siento atrapado, una mirada cada vez más inquieta me invita a soñar, decirme que no debo poner resistencia, que una cosa es el amor y otra el sexo, que otra cosa es el sexo con amor, pero pienso que no es posible tener sexo sino existe amor, y que no puede amor sin sexo, a esas horas ya estoy confundido, pero eso poco importa, ahora la garganta me duele de estar casi gritando, el humo del cigarro me pone cada vez más ronco, aún faltan muchas horas para dejar el lugar, empiezo a temer que no me voy a poder escaparme de unos brazos desconocidos, pero en el fondo no es lo que quiero, cada que la veo bailar, cada que veo ese movimiento de caderas y pensar que tan solo es por un breve instante, con la misma brevedad que suele ser la levedad de nuestros cuerpos, de nuestros actos, que importa, ya casi amanece. Al mismo tiempo, empiezo a jugar con la idea de que voy a recorrer tantos caminos como tenga opción, afuera de bar hace mucho frío, ha llovido toda la noche.
Cuantas chicas habrá en los bares de la ciudad de México, cuanto sexo se tendrá en cada noche, sexo sin pensar en el amor, luego cuanto amor en el sexo diario, cuantas gentes salen de copas para lograr un segundo mágico, un orgasmo del cuerpo, un salir de la rutina, un romper con el estrés, cuantas dudas me pueden llegar de un instante a otro, pienso que mientras la vida siga, siempre existirán todas estas locuras, por si fuera poco mi condición de loco se acentúa, nada por hacer. A cada instante me surgen dudas. Al despertar mi duda era por saber quien era ella.

martes, 28 de agosto de 2007

A los amigos...

Para Pilo:

Amo el canto mágico con el que un septiembre me despierta, tomo entre mis manos ese silencio de tu sur, que sigue siendo mi sur por suerte, por gusto, por orientación geográfica, pero sobre todo porque es el mundo que recorren hoy tus pies descalzos a lo largo de las melodías que inundan tu respiración y porque desde allí se llega hasta tu árbol.

Recibo el abrazo desde ese trozo de sur, tu sur, del sur-septiembre, desde cada una de nuestras marchas, de mundo melodioso entre el amar, ser y sentir, desde este mi punto mágico donde se pueden tener todos los puntos con tan solo asomarse en el, entonces me asomo te veo recorriedo los diversos caminos que haces con tu andar, veo las aves llegar, la flores reir, el campo renacer, veo tus ojos, tus hermosos ojos que son el más hermoso canto, entonces te tomo las manos, recorremos los mismos caminos, te doy un fuerte abrazo, mi amiga de toda la vida, mi alma gemela...

Para Aitor:

No tan solo es silencio el que te he regalado en todos estos días. Quizá porque no tengo mucho que decir o lo que tenga que decirte, lo hare cuando estemos de nuevo frente a frente aunque hoy no se si será pronto o nunca, pero siento que nos volveremos a encontrar, es cierto también que existen silencios que nos duelen, que nos tragan, como también existen momentos para callar, decidí callar por un tiempo, porque después de ese largo silencio puede venir un hurac´n un mundo donde todo se ponga a temblar, eso no pone en riesgo los sentimientos, los sentimientos suelen doler, peor nunca irse, tanto silencio me duele, pero como dje antes era tiempo de tenerlo, no se donde termine ese tiempo, pero creo que va llegando a su fin.

De poeta carretero(aunque soy parendiz de poeta y quizá nunca logre graduarme), pase a poeta del silencio, después del silencio, quizá cambien mil cosas, sino cambian entonces todo este andar mudo no habra servido de nada entonces diré que todo esfuerzo fue inútil. Lo que deseo es haber logrado una evolución, la cual debe ser dentro del campo de la madurez, aunque despues de madura la fruta se cae del árbol, después se pudre y deja de ser útil, pero es el camino que se debe, que se tiene que andar. Un abrazo desde mis entornos diarios y te llevo en alma...

Para los amigos que ahora no menciono:

Traduzco mis sentimientos y mis pensamientos al simple hecho de decir de alguna forma un tan pública que a mis amigos les amo, que esta noche les beso lentamente, les abrazo. Que los llevo a todo sitio a donde voy, que en mí cabe todo lo que por ellos siemto...

Se acerca septiembre, me gusta ese mes, me gusta la vida, me gusta el silencio, me gustan la evolución, me gusta el amor y me gusta Ella.

lunes, 27 de agosto de 2007

Shhh... silencio

Parece que hoy se impondra de nuevo el silencio, quizá este en ese valle donde dicen que los sonidos no salen, aunque acá el único sonido que me hace falta es el del teclado, aunque hoy tengo unos dedos mudo, ajenos de inteligencia, dicen que ante eso poco se puede hacer, así que dejare que el silencio siga reinando por lo que resta del día...

domingo, 26 de agosto de 2007

un día extraño...

La historia no contada...

sábado, 25 de agosto de 2007

Del diario andar...

Salir al mundo, hacer lo que se nos viene en gana, buscar sin parar. Vivir. Me he pasado toda la tarde pensando en ti, en las cosas que deseo hacer, en la trascendencia diaria, en lo que deseo, en la fuerza de todo esto que siento por ti, luego las paradojas, los sentimientos que se encuentran. Uno puede estar durante mucho tiempo a la espera de este amor, luego un día decir que ya no más, es complejo, aunque yo no digo que no, me pregunto hasta donde puedo resistir, deseo resistir hasta el día de mi muerte, incluso si se puede más resistir más. Esta tarde me puse a recordar Cinema Paradiso, tratar entender mil cosas sin entrar en el análisis, todo desde un punto de vista simple, pero nada es simple si hablo de ti, si me estoy en ti, la verdad es que haciendo memoria puedo entender con mayor facilidad lo que buscas, lo que deseas, tus retos, tus metas, tus sueños, no era tan difícil, pero uno se empeña en complicarlo todo. A veces pienso que mi vida no seré en México, aunque soy de la idea que uno pertenece al lugar que ama, me gusta la ciudad de México, de alguna forma estoy enamorada de ella, me encantan esos paseos por calles llenas de historia, aunque otras veces me descubro un tanto ausente de ella, otras veces siento que a la ciudad le hace falta un puerto, un mar que bañe sus orillas, no la pobreza con la que es guardada. Pero estos sitios están viciados, llenos de fantasmas, llenos de ruidos que no son parte de la vida que me gusta, es decir amo el movimiento, no el perpetuo silencio donde los hombres se tienen que entregar a sus pasiones atrapadas en recuerdos que no le llevan a nada, esa es mi gran necesidad de salir de este entorno, de otra forma, mi vida esta condicionada a una rutina que terminara por ahogarme. Los fantasmas nunca se van, uno puede salir de su entorno, dejar que otros fantasmas nos atrapen, pero nunca los que están en un sitio, ellos tienen una vida sedentaria. La importancia de la trascendencia, no la trascendencia en función de la importancia, es decir se puede hacer todo lo que deseamos, con tan solo quererlo, claro que en ello va puesto el empeño, las ganas, el deseo, no se trata de creer que todo cae del cielo. Lo triste hoy en día, es la existencia de mayor pobreza, luego las fronteras que se van cerrando a los pobres sin importar que ellos también sienten, sueñan e intentan lograr sus metas. Lo que quiero decir con todo esto, es que no estoy de acuerdo con tener que tramitar visado para vivir donde uno quiere, como si las condiciones políticas de un país, nos hicieran ciudadanos de otros entornos, como si la tierra solo perteneciera por control económico o geográfico a cierto definido. Quizá todo lo que digo no es otra cosa que la gran tontería.
Un segundo después de tantos pensamientos, me viene el gran silencio, los desencuentros casi constantes, al mismo tiempo pienso en esa necesidad de cruzar otras fronteras, en realidad nada me tiene atado a este espacio, a este mundo, aunque algunas veces me dejo llevar por el chantaje emocional, es entonces cuando me invento una serie de situaciones que no son reales, un mundo decadente, donde me da por regresar tantas veces como sea posible, todo en nombre de la amistad, de los encuentros con lo que no existe, con lo que es parte de un mundo en sombras, un mundo donde cada uno se preocupa por salir adelante con las satisfacciones inmediatas. Los sueños no se logran concretar si uno se sienta todas las tardes a observar como la vida se va, los sueños no son una fabrica de chocolate o de lo que sea donde se producen esas emociones para luego ser consumidas sin la menor importancia, la vida no es un juego, aunque paradójicamente es el gran juego, el mejor de todos. Así que el silencio que de un instante a otro me sorprende, me hace luchar con estos pensamientos que en el día a día reflejan mi estado de salud, confieso que es óptimo, es un buen síntoma, no es fácil entender lo que uno quiere, mucho menos resulta fácil, lanzarse a ese encuentro con los sueños, lo incierto llena de miedos, de frustraciones, pero será peor si me quedo, si dejo que mi mundo se este llenando de fantasmas, de otros más hasta que me rebasen, hasta que ellos se lleven lo que me pueda quedar de vida, no es miedo, es necesidad, no se trata de poner un nombre en las mentes de muchos otros humanos, se trata de llegar pleno a donde se quiere, se trata de no vivir en un profundo vacío. Ideas, locuras, mundo que sale de forma constante de mis desencuentros, en otro rincón, la vida va, se va, no vuelve. En este mismo instante tengo la cabeza llena de sentimentalismo, pienso, decido, confronto, me atrevo a lo que nunca antes hubiera pensado como posible. En este instante me asaltan tantas dudas, creo que no soy capaz de esperar lo suficiente, que no tengo tanta paciencia como en ocasiones me hacen creer, que no soy capaz de sonreír en todo momento, que a veces mi fortaleza, no es otra cosa que un gran espejismo. Quizá ahora mismo, me este debatiendo en un mundo sin sentido, quizá mi debilidad este ganando terreno. La gran interrogante es si sabré esperar todo el tiempo que sea necesario, sino voy a ceder ante el primer gran miedo, he esperado todo un mundo de días, cuanto más se debe esperar, acaso toda la vida no es suficiente. No estoy desesperado, aunque veces me confieso que no me falta mucho para que ese instante me llegue. Lo único que deseo es llegar al final de mi vida tomado de tu mano.
En otro instante la vida es una imagen atrapada. Quizá no existe el final, sino el comienzo de una nueva historia, quizá no sea necesario estar tan lejos de lo que conocemos o tan cerca de los desconocido, quizá basta con amar un lugar. Afuera llueve, llueve muy fuerte, me dan ganas de confundirme con el agua, llegar hasta ti, tomarte en mis brazos, dejar que la vida nos haga uno solo, únicos, crear arte, transformarnos a la esencia misma, me dan ganas de saber que haces ahora.

viernes, 24 de agosto de 2007

Ideas revueltas...

Qué clase de caballero es aquel que abandona a la mujer amada cuando ella necesita ser rescatada, adonde va ese caballero, si el amor de su vida esta allí frente a él. Quizá ese caballero no entiende aún la tarea de amar, quizá se escuda en sus aventuras dejando desprotegido el amor, precisamente el amor de su vida por el que según daría la vida, ese amor que le invita a todas las luchas posibles, ese caballero de seguro va al mundo de la soledad, no importa el lugar geográfico donde este sitio se encuentre, pero es allí a donde va.
Otras veces pienso que las huellas de uno o del otro se encontraran compartiendo el mismo espacio. La pregunta clave es si resulta sensato esperar por alguien que se sabe que nunca más ha de volver, es como viajar a los dominios de la muerte, de seguro que el que viaja hasta esos sitios jamás vuelve, aunque se cuentan tantas historias todas ellas diversas, inquietas, hasta cierto punto seductoras. Vivir a la espera debe ser una terrible vida de fidelidad, quizá para muchos lo vale todo, en mi caso deseo enamorarme, pero al mismo tiempo quiero que me enamoren. En fin que la soledad causa en mi el más grave de los estragos.
Quizá todas las cosas que hago no dejen felices a la gente que me conoce, quizá el hacer no invente al ser, no promueva esa evolución necesaria, que nos lleve hasta el punto o meta trazado, que importa, en realidad todo lo que se pretende es vivir una vida medianamente feliz, aunque existen situaciones o hechos en las que se es o no se es, ahora parece que esa es la gran cuestión. Mundo extraño, pasajeros de una gran irrealidad donde cada uno se concentra en llegar de la mejor manera a lo que desea, lo único malo es que en estos tiempos, ahora más que nunca, la multitud esta preocupado por las riquezas pero estamos nadando en una pobreza que excede todas las expectativas posibles, mientras nos ahogamos en nuestra realidad, en nuestro mundo más incluyente, ese mundo con mayor posibilidades para que todo nos termine tragando, las grandes capitalistas se sienten felices porque todo mundo les debe, porque de alguna forma le vamos entregando nuestros sueños a cambio de pequeñas dosis de miedos, si el dinero, como tantas otras cosas materiales tomaran esa dimensión exacta de ser cosificadas, otra sería esta historia, pero aquí el caso es que el humano se va volviendo cosa, gracias a ese complejo de negarse, de quitarse el verdadero valor para estar a la moda, al último grito de los gastos con lo que no le pertenece, hasta conquistar todos los espacios disponibles, quizá lo único que se logra es un estado de mayor confusión. Es allí donde una enamorada, una amante, una doncella o un caballero piden ser rescatados, ahora mismo el hombre tiene una gran lucha, esa lucha contra los gigantes que se van apoderando de la vida de todos, una lucha sin cuartel, donde los vencidos lo saben de ante mano, pero toman una postura de sorpresa, y es que no sirve de nada el dar por echo lo que sabes que ya esta pasando, más vale un poco de asombro, quizá ese asombro nos saque del sitio que nos traga, aunque hoy en día no existen héroes personalizados, ahora todo es trabajo de grupo, grupos movidos por el sistema.
En realidad me estoy preguntando por cosas más simples, por ejemplo como se le debe llamar a alguien que abandona al ser amado, a ese ser sensible, en el instante que más necesita de su ayuda, en ese instante que necesita ser rescatado, porque dos segundos después su vida ya no será la misma, porque una vez que se toma una decisión se debe ser responsable para lidiar con ella el resto de su vida, porque muchas cosas aunque parecen ser las más simples, terminan por marcarnos y el sentir como las heridas se van abriendo sin importar todo lo que hicimos para curarlas, no es algo que nos guste. Al menos no a mí. Esas son las cosas que muchas veces intento responderme, pero no es tan solo algo en exclusiva, quizá todos vamos atravesando a diario por esa gran interrogante, esa situación que no permite tener una vida diferente; en cada decisión tomada viene un proceso de culpa, pero nadie puede ser culpable de no llevar el rumbo que le parece el más adecuado, como tampoco es posible descubrir de forma simple cuando alguien necesita ser rescatado, se debe lanzar un grito un fuerte grito. Todos sabemos que el caballero acude al rescate de la mujer amada, pero no lo hace por casualidad, sino porque tiene muy claro que es la tarea de un caballero de triste figura y débil armadura, él sabe su tarea de forma anticipada, pero entonces los modernos caballeros que pueden ser hombre o mujer, no descubren a tiempo la necesidad de rescatar cuando se lanza un grito o es que tanto ruido hace que las voces de auxilio sean inaudibles o es que en realidad nada de eso nos importa. Creo que es tiempo de gritar, de no dejar llevarnos por nuestro ego para decir que el camino que hemos tomado es el mejor, porque quizá más tarde nos enteremos que el verdadero amor tan solo llega una vez o muchas veces en la vida, solo que lo tiene el que esta atento a ello, el que no se queda mirando su soledad por el resto de su vida. Es tiempo para cada uno el salir a rescatar lo que ama, ya basta de apatías. Quizá esta sea otra noche de gran soledad, o tan solo sea que me ha atacado un fuerte de dolor de cabeza, de todas formas poco importa…
De los tiempos de la transformación digital, de la pasión extraordinaria, de los pequeños cortos en los escritos, de las ideas revueltas que no dicen nada, de la nada confusa en algo que parece ser más grande que su existencia, de los caminos que nadie puede andar porque aún no se hacen pero ya están anotados para ser los preferidos de las nuevas generaciones, de los tiempos donde la cordura se pierde con facilidad, de las noches en vela, de la gran luna, de tus ojos grises, de mis labios callados, de mi mirada apagada, de tu cuerpo ardiente, de estos tiempos donde mil preguntas me están atormentando.

jueves, 23 de agosto de 2007

En el jardín de esta mañana


Son las cinco de la mañana, en la calle el asfalto es acariciado por una leve llovizna, dicen que todo es por culpa del huracán, yo siempre he pensado que los huracanes solo pueden existir en donde esta la playa, pero en la gran ciudad, allí es imposible, pero luego te dicen que si la cola, que si las cercanías con el mar o la categoría del mismo, nos hacen sentir su presencia. A estas horas unos cuantos vecinos andan ya por la calle, el ruido del carrito de la basura, el barrendero que lleva la escoba a todo lo que da, barriendo, buscando los posibles objetos olvidados, porque deben saber que los objetos se olvidan, jamás se pierden, ni que tuvieran vida para perderse. El caso es que el barrendero es el catalizador de la vida en la ciudad, es el que da el toque inicial de vida a los días. En otras ciudades suelen pasar maquinas barredoras, acá no es así, muchos hombres se ocupan de recoger la basura, parece que ese es el gran negocio, entre las propinas que reciben, luego todo lo reciclable es vendible, pues van juntando sus pequeñas ganancias que al cabo de un año, se convierten en las grandes aportaciones a su economía. De no ser porque ahora la ciudad esta cubierta por un manto de lluvia, la luz del sol ya estaría coqueteando con las ventanas, dan ganas de dormir hasta tarde, pero a estas alturas resulta imposible dormir durante más tiempo. Existe una urgencia de ponerse de pie, de tomar un libro o encender el computador e intentar cazar letras, aunque la pregunta es si las letras se pueden cazar como se hace con las mariposas. Debería descansar, todos tenemos derecho hacerlo. Los especialistas dicen que si pasas más de diez minutos en la cama después de despertar, de seguro se tienen problemas de salud, en verdad que no lo se, pero debo confesar que esos diez minutos extras en la cama son los más placenteros del sueño, muchas veces prefiero esos minutos a la larga noche. Supongo que no es tan malo, además todos tenemos derecho a descansar un poco más, quienes son esos médicos que se atreven a dar un diagnostico sin saber de causas, en fin puras tonterías.
Parece que hoy no se va a trabajar, el descanso de alguna manera esta bien ganado, tantos días trabando desde que el sol da su primer encuentro con el ambiente hasta que la luna termina por dominarlo con su presencia, es más que justo, pero cuando quieres descansar vienen los ruidos, por todos lados la gente esta magnificando sus ruidos, los vecinos que se preparan para llevar a la escuela a sus hijos, terminan por hacer el ruido más grande, en ese trafico de abrir zaguanes, de calentar el motor de sus autos, de los gritos de que ya se les hizo tarde para ir a la escuela, pasar al trabajo, sacar al perro, esos in contar que las monjas suelen hacer un ruido aún mayor.
En estos tiempos de lluvia, me dan ganas de tener un techo con laminas de zinc, ya se que no es de lo más practico, como tampoco se puede pensar en romanticismos, pero ese ruidito me hace pasear por la memoria, me hace descubrir lo que según yo, había dejado de existir o incluso se podría pensar que esas cosas nunca pasaron. Los recuerdos que son más constantes, tienen que ver con los viajes. Es como una sensación única, durante el tiempo que sed esta de viaje, se puede decir que se experimentan ciertas emociones que parecen desconocidas, incluso, aunque solo por algunas veces, he llegado a extrañar a la familia, a los amigos, es algo extraño e incluso muchas veces viene acompañado por la culpa, dan ganas de regresar a la casa, dan ganas de experimentar en esas aguas mansas de la residencia casi diaria, pero luego cuando se esta a punto de regresar, me gana la tristeza, el miedo, ese sentimiento es aún más poderoso, sobre todo tomando en cuenta que en esos viajes se tienen amigos, luego la posibilidad de no volverse a encontrar es más certera que cualquier evento, entonces el llanto, suele desbordarse, me hago el fuerte, pero casi nunca deseo regresar, quizá porque del lado donde las rutinas son campeonas, pienso que la vida esta hecha, del otro lado donde el viaje me ha llevado, pienso que la vida se esta haciendo, el ir haciendo la vida se convierte en el sentimiento que más me gusta.
II
No es fácil deshacerse de los recuerdos, cuantas noches se pasa uno en vela, luego cuando uno ve las imágenes de esos lugares donde se han puesto los pies, es allí donde me atacan ciertos sentimientos, se anuda en la garganta un sensación de vacío, sensación que no me hace feliz hasta no dejar caer una lagrima tras otra. No es fácil ahuyentar todos los recuerdos, ni siquiera uno. La risa de los amigos, sus rostros, sus platicas, los instantes vividos, tienen un gran peso, pero también resulta difícil deshacerse de la casa, si la casa que nos viene albergando en los últimos años, no importa si en alguna esquina las varillas aún están desnudas o el techo no se resiste al coqueteo del agua, eso no importa, la casa es un lugar especial, donde casi todo lo que se va haciendo tiene un lugar especial, es el sitio donde se puede hablar libremente de los viajes donde algunos se asombran por los lugares recorridos, incluso me gana ese asombro particular, existen momentos en que ni yo me creo el saber que puse los pies en otros suelos, de verdad que es una locura, pero me gusta.
Ahora los ruidos de la calle son diferentes. El tren esta pintando con insistencia, de seguro esta a punto de partir, un gallo canta tantas veces como se le ocurre, un gallo en la ciudad no es cosa fácil, considerando los millones de gentes que en ella viven, pero aún más complejo resulta no tener un patio para que el gallo pueda andar a gusto (que ahora va por el canto número cien o quizá sea tantos gallos), acá los animales están condenados a las azoteas, no es como en otros lugares donde el único espacio condenado a las azoteas se les llama ático. Los autos ya empiezan a rugir con mayor fuerza. Pasan los aviones con mayor frecuencia, la lluvia comienza a sentirse con mayor intensidad.
Debería seguir dormido, pero ya es hora de abandonar las sábanas, es hora de pensar que existen otras cosas por hacer, de dejar para otro día estas ganas de no hacer nada. Es extraño, hace muchos días que no me levantaba tan temprano, creo que desde la llegada de Luisa, mucho menos me había preocupado por escribir mis reflexiones matutinas, al menos es mucho más placentero que hacerlo por la noche, cuando el sueño es el amo de todas las acciones, me llamo Antonio.
Luisa estuvo pocos días, después de una larga espera, mis deseos era de que se quedara sino para toda su vida, por lo menos para la mayor parte de ella, al menos hasta que la muerte me sorprendiera una mañana como la de ahora, me gustan las mañanas con lluvia, se que es una pena no poder oler ese aroma de la tierra mojada, es como si la tierra se excitara, eso me falta cuando llueve, poder sentir ese aroma, es como el aroma del café cuando esta siendo molido, pero para que les hablo de todo esto, si todos ya conocen esos aromas. Cuando todos esos aromas se conjugan, me gana cierta inmovilidad, me quedo atrapado, como si estuviera en una gran telaraña, como si yo fuera ese mosquito que esta a punto de servir de alimento. Me gusta la casa, me gustan tantas cosas de esta ciudad, pero luego la idea de los viajes me hacen pensar que este jardín diario no es todo lo que deseo, que la vida tiene otro nombre en otra esquina, que no todas las esquinas son iguales, pero que es posible tener una visión más amplia del mundo, si es uno capaz de encontrar el sitio exacto desde donde se puedan ver todas las cosas que vamos amando, las distancias no hacen otra cosa que evocar los recuerdos, con los recuerdos vienen las lágrimas, luego sucede, que tanto añoro estar en un lugar que cuando ya estoy en el, lo primero que pienso es en regresarme a casa, la única realidad en todo esto, es que cada viaje representa una gran perdida, pues la ausencia no es cuestión de antojos, sino de perdidas.
Observo mis pies desnudos. Son demasiado largos para mi altura, también son huesudos, todas estas andanzas se las debo a mis pies, lo único bueno creo, es que nunca condiciono su andar, ni quien debe pisar primero el suelo, es decir ellos tienen libertad de pensamiento, pueden hacer lo que les venga en gana, no creo en supersticiones, sobre todo aquello de no te levantes con el pie izquierdo o si llegas a un lugar pon atención con que pisas primero, porque es así como te va ir, no me preocupan esas cositas que considero sin sentido. Parece que digo cosas disparatadas, pero esa es mi condición diaria, la locura.
Toco mis pies, no con mucho esfuerzo puedo llevarlos hasta mi frente, no son unos pies diferentes, pero son la única herencia que tengo de mi padre, les he dicho que no conozco en persona a mi padre, pero si mis pies no tienen ningún rasgo de la familia de mi madre, entonces tienen que ser de él, del hombre que contribuyo con mi existencia, es el más hermoso de los obsequios, toco mis pies, me atrevo a tantas cosas, pero a diario los llevo a recorre este jardín que me alberga, les confieso lo que les amo, en cuanto lo escuchan tienen ganas de andar.
Esta mañana me he puesto a reconstruir mil imágenes, mil aventuras, no se cuantas andanzas, el camino nunca fue fácil de aquí en adelante tampoco resultara fácil, pero suelo ser un necio, pocas cosas me detienen, no me importan los obstáculos, sino hacer lo que me viene en gana, tampoco me gusta lastimar a mis amigos, me gusta la vida. Me gustan mis pies, largos, huesudos, inquietos.
Hace 18 años que llegue a la ciudad. Ahora tengo 35, te he dicho que me llamo Antonio, el sitio donde vive desde pequeño esta lleno de recuerdos, pero este sitio, en el que ahora vivo, esta lleno de mi, no son sus paredes las que denotan mi paso por este lugar, soy yo quien le imprime un ritmo, un sello una historia, soy yo quien sabe por donde llevar sus rumbos dentro de este sitio, no es este sitio el que me nombra, el que me orienta, el que me dice por donde es seguro caminar. Esta es una ciudad de muchos pobres, de gente que duerme amontonada, de hijas que se van temprano de la casa porque no soportan el hedor de sueños frustrados, de hijas que sueñan con una casita blanca en medio de una ciudad que no les resulte agresiva, esa es esta ciudad solo que no existen casitas blancas, todas son grises, solo que no existen espacios sin agresión, sino espacios abiertos al tiempo, la imaginación, el desastre o los ruidos, es un jardín excitante, es un sitio donde lo imposible es posible, donde nada se pierde, sino que cambia de rumbos. Los caminos no son sinuosos, sino largas avenidas rectas.
En uno de esos caminos de esta ciudad me fui perdiendo hasta llegar a ciudades desconocidas, hasta llegar a espacios que ni siquiera pasaban por mi mente inquieta, por esas calles se fueron muchos sueños, peor también nacieron los momentos más inquietos, las compañías más extrañas, los vuelos más largos, las noches más intensas, los amores, bueno hablar de los amores implica toda una vida de tantas pasiones, sobre saltos, encuentros o desencuentros, hablar de amores es entrar al jardín prohibido, pero esta mañana no es propicia, hace frío. El alma puede quedar desnuda, eso será en otros tiempos, bajo otras circunstancias.
A consecuencia de tantos andares, llega el momento en que cierta parte de uno se pierde, pero no por la ausencia de la ubicaciones, sino que se pierde uno en sentimientos cada vez más confusos. Algunas estancias me parecen inolvidables, pero existe una muy especial que marca la gran diferencia de todos los viajes experimentados, esa experiencia que muchas veces te orilla a no querer estar en un sitio porque allí quedo revelado el comportamiento un tanto irracional de lo que en verdad somos, aflora todo el instinto, por primera vez me sentí vulnerable. Ese lugar tiene un nombre, ese nombre existe de manera recurrente en todos mis sueños, la ciudad es hermosa.
III
A veces pienso que es imposible el recordar tantos rostros que han desfilado a los largo de mi vida, pero existen rostros que por alguna razón, supongo que extraña razón se quedan para siempre. Lo que en ocasiones me inquieta es saber lo que hacen mis amigos, algunos simplemente se desaparecen por largas temporadas, pero otros nunca más los volveré a encontrar, incluso con los que se que jamás he de volver a encontrar siento cierta curiosidad. Recordar nombres es mucho más complejo.
Hace unos días, estuvimos hablando de cosas del pasado, de una serie de gente que para muchos siguen siendo conocidos, la verdad es que en mi memoria no existía un breve espacio donde yo los pudiera ubicar, mucho menos les pude poner rostros, ello me parecen como un espacio perdido de mi memoria, pero al mismo tiempo me hacen tener en cuanta que algunas cosas se pierden, quizá por tener la trascendencia que uno quisiera o simplemente porque según nuestro pensamiento así debe ser, lo cierto es que experimente ciertas dudas, pero al mismo tiempo he comprobado que existe un gran espacio en blanco, ese espacio comprende la etapa de mayor andar emocional, pienso que tal vez solo me este protegiendo de esas historias, aunque nadie se protege de si mismo, en fin son cosas de este diario andar. Los pies me los habrá dejado mi padre por distracción o lo habrá hecho de manera conciente, sea como sea amo mis pies.
Tengo tantas cosas que dan vuelta en mi cabeza, por supuesto que la pregunta constante tiene que ver con la idea de porque mi padre nunca estuvo en casa con mi madre, bueno tampoco existía casa, luego con esa duda surge otra más, será cierto que ala abuela intento secuestrarme, cuantas cosas en realidad han existido, cantas son invento de este diario en vida, de estos encuentros que sugieren una forma de defenderse de los recuerdos más dolorosos, en este andar cuantas cosas no he inventado para seguir con vida, para no desfallecer, cuantos instantes son parte de la imaginación, incluso mi nombre, mi verdadero nombre que tiene que ver con todo este mundo de ideas que parecen no conducir a ningún sitio, caso soy ajeno de mi realidad.
Otra vez se siente el ambiente propicio para dejar que los recuerdos me invadan, pero esta mañana es preferible dejarse llevar por los recuerdos de esos olores a tierra mojada a café que recién se va tostando, esta mañana es ideal para atrapar mariposas en un campo donde lo existente son grandes pájaros de fuego que vomitan kilómetros por segundos, pájaros que te llevan al lugar más lejano de este mundo, un mundo que muchas veces me invita a recorrerlo, esta mañana es para seguir vivo, no para sentarse a intentar vivir de recuerdos. En la otra esquina, al parecer llueve más fuerte, me asomo con cuidado, no quiero resbalar, estoy descalzo, el frío en los pies es más intenso, mis manos buscan mi bolsillo, el agua no va a parar en todo el día, dicen que por un huracán intenso, que importa todo eso, lo importante es que aún seguimos vivos. "Lo que daría por algunas cosas del pasado".
La ciudad es un jardín muy especial, en algunos espacios tenemos fresnos, aunque lo más abunda son las flores, todas al aire libre nada esta condicionado por espacios cercados o limites territoriales, las jacarandas son preciosas pero ya casi no existen, cada vez son menos. Pero el sentimiento no esta en la presencia de los árboles, mi jardín se siente en su máximo esplendor cuando mis amigos están en el, es más hermoso recibir vistas, porque entonces tus espacios se llena de ellos, ellos que van dejando parte de su piel dentro de estos entornos, donde su risa suena con gran fuerza, entonces el mundo de acá se vuelve mucho más intenso.
Algunos amigos se han perdido para siempre. Nadie se opone a los cambios en la naturaleza, nadie toma conciencia que de alguna forma, todos somos dueños de este gran jardín, dejamos que la ciudad sufra todas las transformaciones posibles, que alguien decida que puede quedarse y que no, que alguien más decida construir una torre para festejar el bicentenario de nuestra independencia, todo eso sucede porque se desea inflar el ego, porque se desea transcender, entre más grande la obra, más grande su recuerdo, al parecer es lo que se dicen, sin embargo no prevalece ese recuerdo sino la obra en si, que es trabajo de otros. El hombre que horas antes barría las calles, ahora pasa gritando: "la basura, por ahí su basura".
Abro mi ventana, me asomo a la calle. Todo parece estar vacío, las calles mojadas pero sin aroma, parece que todo es más grande bajo ese cielo que no deja que el sol se asome, pienso que por primera vez en muchos años este es el mundo que me atrapa, pienso que la ciudad es mía, que los ruidos son los ruidos que para siempre marcaran el rumbo de mi vida, pienso que no me gusta el cielo gris y frío de Paris, pienso que mi ciudad lo tiene todo, entonces descubro que en este instante estoy parado en un cruce de caminos, que es ahora cuando tengo que tomar el rumbo, pienso que la ciudad me ha de esperar siempre, quizá con otros vestidos, pero siempre estará a la espera, pienso que mi mejor momento es este instante, es hora de tomarlo. Sigo con la ventana abierta, me estoy mojando, pero eso no me importa.
Otra vez en mis espacios, después de una larga ausencia, el cielo se encarga de rociar el agua para que mi jardín no se quede desierto, la ciudad no tiene brillo, hace mucho tiempo que se dejo embriagar de un gris, ese gris que te puede llevar hasta la locura sin remedio, este cielo que atrapa.
Recorro mi interior, no dejo que la ventana se cierre, es un mundo especial, es un mundo donde a cada paso me dejo atrapar por el asombro, entre juegos, entre llantos, entre risas, es un mundo parte de todo el mundo, es el mundo donde quizá vea pasar mis últimas imágenes, donde al lanzar el último alienta me sienta satisfecho porque es aquí donde han nacido todos mis sueños. En la otra esquina existe un lugar muy especial, en la otra acera me espera un sueño aún más intenso, es hora de partir.

Del oficio de escribir...

Ni siquiera creo que soy bueno al intentar escribir, me debato en ello, me entrego, pero no es cuestión de títulos, más bien es una tarea ardua, donde muchas de las veces poco se logra y las otras veces las que no se mencionan, lo único que se tiene es un tremendo dolor de cabeza. Soledad es lo que se gana. Quiero ganarme el oficio de escribir, intento, trato, me entrego a diario en dicha tarea, de ser un escritor, me hubiera gustado ser Albert Camus, pero no lo soy, así que tengo que trabajar con el oficio que me mata, que me hace vagar sin rumbo en todos mis intentos por seguir vivo, por vivir. Durante muchas tardes me debato con ideas, con juegos que brotan de este andar adormilado, no es cuestión de amores, no es tarea para agradar a las posibles musas, no busco una vida promiscua, intento un razonamiento que me permita comprender un poco más mi naturaleza, en el fondo eso hago, una tarea diaria que me permita tener un lenguaje para conmigo, ese lenguaje que me ayude a descubrir todo lo que existe en mí, que me permita quitarme ciertos velos, donde al parecer esos mismos velos, me hacen desconocerme, que importa si todo lo que hago no es la gran obra, o las líneas que te hacen ganar un título, en realidad no soy esclavo de esas ideas, no deseo tener un título, así es como le he huido a la tarea primera que va con aquella idea de ser capaz de usar el ingenio, con la tarea de proponer mejores cosas para la humanidad sin reparar en el precio que cada uno tiene que pagar, que importa si eso nos hace grandes, en mi caso esa tarea no me agrada, así que decidí inventarme un mundo donde el oficio de escribir sea lo único importante, mi vida sin letras es como no respirar, de poco me sirve. Quizá algunos amigos se alarmen en cuanto lean estas líneas, quizá digan que paso por graves crisis emocionales en el fondo esas crisis existen a diario aunque muchas veces tienen los colores más grises que se puedan imaginar, aquí no se trata de una crisis gris, más bien se trata de un encuentro al interior, es la razón por la que escribo, entonces no puedo estar mal, sino que me voy adentrando, voy descubriendo, me voy dejando atrapar por esa red invisible donde lo sensato parece no existir, donde los sueños son poderosos, eso es lo que quiero, estoy bien, solo que esta noche pienso, algo no muy común en mí, y cuando pienso decido, después actuó, no me conformo, quizá porque mi necedad es mayor que cualquier razón. Me enamore de una mujer que tiene corazón de condominio, la verdad es que nunca me le rajo a nadie, jamás me he rajado, pero ante un amor así poco se puede hacer o se deja de hacer todo y entonces te lleva una gran corriente que terminara por hundirte en las partes más bajas de su recorrido, así que la vida que llevo es para luchar no para conformarse, no para cruzar los brazos, para decir acá nos toco vivir, te aguantas o te muerdes el orgullo y buscas una forma de hacer diferente la vida.
No se puede ser nada en lo que no se trabaje, no se puede uno colgar títulos que no le corresponden, así que esta tarea por ganarse un lugar entre los que tienen el oficio de escribir, apenas empieza, uno puede deformarlo todo, decir que es un guerrillero perseguido por el sistema judicial de un país, o bien se puede hablar de la realidad social decir que en este mundo somos menos por nuestro forma física o nuestro color, que si estamos en un país ajeno podemos ser condenados por esa condición y sin embargo seguimos un ideal, un sueño, la idea de atrapar un mundo mejor para todos, con igualdad, claro todo desde una perspectiva un tanto romántica, pero la realidad es que no se tiene que llegar hasta la falta de la razón para lograr lo que se quiere, si educamos, si buscamos esa oportunidad podemos construir lo que tanto anhelamos, podemos toparnos con gente que hará exactamente lo que desea para saber que esta vida, es parte de la tarea, es parte del compromiso, no se trata de sentarse y escribir, escribir porque algunos ganan para vivir felices o porque otros son reconocidos, no busco títulos como dije antes, me conformo con ser parte de los que saben un oficio, el oficio de escribir, aunque muchas veces esas horas sentado frente aun monitor cobre diversas cuentas para con nuestros cuerpos, es un riesgo que se debe correr. Vivo en un gran país, un lugar al que amo, no es por falta de amor que a veces deseo moverme.
Así que la tarea continua, no existe un solo segundo para ponerse a descansar, lo mismo da que sea a media noche o en una fría mañana, lo mismo el pensamiento exige, es su alimento el poder dejarse llevar por un mundo de pensamientos, de investigaciones, de sin sabores muy profundos que terminan por calarme muy hondo, pero lo único que no puedo lograr aún es ganar un pequeño espacio dentro del mundo de la llamada disciplina, será que en verdad es la tarea más compleja que pueda existir, hasta hoy no lo se, pero quizá sea tiempo de disciplinarse, ya veré que consecuencias me trae…
Olvide decir, que he ido tomando importante decisiones en estos días, una de ellas es que ya no pienso dormir más de cuatro horas diarias, eso incluso lo considero un lujo. Aunque lo importante no tiene que ver con si duermo mucho o no, lo importante viene con la tarea de continuar haciendo lo que más me gusta, quizá dentro de poco pueda descubrir si soy capaz o no de enfrentarme a todos mis sueños y levantarme un día confesando que al fin aprendí el oficio de escribir.
Ni siquiera creo que soy bueno al intentar escribir, me debato en ello, me entrego, pero no es cuestión de títulos, más bien es una tarea ardua, donde muchas de las veces poco se logra y las otras veces las que no se mencionan, lo único que se tiene es un tremendo dolor de cabeza. Soledad es lo que se gana. Quiero ganarme el oficio de escribir, intento, trato, me entrego a diario en dicha tarea, de ser un escritor, me hubiera gustado ser Albert Camus, pero no lo soy, así que tengo que trabajar con el oficio que me mata, que me hace vagar sin rumbo en todos mis intentos por seguir vivo, por vivir. Durante muchas tardes me debato con ideas, con juegos que brotan de este andar adormilado, no es cuestión de amores, no es tarea para agradar a las posibles musas, no busco una vida promiscua, intento un razonamiento que me permita comprender un poco más mi naturaleza, en el fondo eso hago, una tarea diaria que me permita tener un lenguaje para conmigo, ese lenguaje que me ayude a descubrir todo lo que existe en mí, que me permita quitarme ciertos velos, donde al parecer esos mismos velos, me hacen desconocerme, que importa si todo lo que hago no es la gran obra, o las líneas que te hacen ganar un título, en realidad no soy esclavo de esas ideas, no deseo tener un título, así es como le he huido a la tarea primera que va con aquella idea de ser capaz de usar el ingenio, con la tarea de proponer mejores cosas para la humanidad sin reparar en el precio que cada uno tiene que pagar, que importa si eso nos hace grandes, en mi caso esa tarea no me agrada, así que decidí inventarme un mundo donde el oficio de escribir sea lo único importante, mi vida sin letras es como no respirar, de poco me sirve. Quizá algunos amigos se alarmen en cuanto lean estas líneas, quizá digan que paso por graves crisis emocionales en el fondo esas crisis existen a diario aunque muchas veces tienen los colores más grises que se puedan imaginar, aquí no se trata de una crisis gris, más bien se trata de un encuentro al interior, es la razón por la que escribo, entonces no puedo estar mal, sino que me voy adentrando, voy descubriendo, me voy dejando atrapar por esa red invisible donde lo sensato parece no existir, donde los sueños son poderosos, eso es lo que quiero, estoy bien, solo que esta noche pienso, algo no muy común en mí, y cuando pienso decido, después actuó, no me conformo, quizá porque mi necedad es mayor que cualquier razón. Me enamore de una mujer que tiene corazón de condominio, la verdad es que nunca me le rajo a nadie, jamás me he rajado, pero ante un amor así poco se puede hacer o se deja de hacer todo y entonces te lleva una gran corriente que terminara por hundirte en las partes más bajas de su recorrido, así que la vida que llevo es para luchar no para conformarse, no para cruzar los brazos, para decir acá nos toco vivir, te aguantas o te muerdes el orgullo y buscas una forma de hacer diferente la vida.
No se puede ser nada en lo que no se trabaje, no se puede uno colgar títulos que no le corresponden, así que esta tarea por ganarse un lugar entre los que tienen el oficio de escribir, apenas empieza, uno puede deformarlo todo, decir que es un guerrillero perseguido por el sistema judicial de un país, o bien se puede hablar de la realidad social decir que en este mundo somos menos por nuestro forma física o nuestro color, que si estamos en un país ajeno podemos ser condenados por esa condición y sin embargo seguimos un ideal, un sueño, la idea de atrapar un mundo mejor para todos, con igualdad, claro todo desde una perspectiva un tanto romántica, pero la realidad es que no se tiene que llegar hasta la falta de la razón para lograr lo que se quiere, si educamos, si buscamos esa oportunidad podemos construir lo que tanto anhelamos, podemos toparnos con gente que hará exactamente lo que desea para saber que esta vida, es parte de la tarea, es parte del compromiso, no se trata de sentarse y escribir, escribir porque algunos ganan para vivir felices o porque otros son reconocidos, no busco títulos como dije antes, me conformo con ser parte de los que saben un oficio, el oficio de escribir, aunque muchas veces esas horas sentado frente aun monitor cobre diversas cuentas para con nuestros cuerpos, es un riesgo que se debe correr. Vivo en un gran país, un lugar al que amo, no es por falta de amor que a veces deseo moverme.
Así que la tarea continua, no existe un solo segundo para ponerse a descansar, lo mismo da que sea a media noche o en una fría mañana, lo mismo el pensamiento exige, es su alimento el poder dejarse llevar por un mundo de pensamientos, de investigaciones, de sin sabores muy profundos que terminan por calarme muy hondo, pero lo único que no puedo lograr aún es ganar un pequeño espacio dentro del mundo de la llamada disciplina, será que en verdad es la tarea más compleja que pueda existir, hasta hoy no lo se, pero quizá sea tiempo de disciplinarse, ya veré que consecuencias me trae…
Olvide decir, que he ido tomando importante decisiones en estos días, una de ellas es que ya no pienso dormir más de cuatro horas diarias, eso incluso lo considero un lujo. Aunque lo importante no tiene que ver con si duermo mucho o no, lo importante viene con la tarea de continuar haciendo lo que más me gusta, quizá dentro de poco pueda descubrir si soy capaz o no de enfrentarme a todos mis sueños y levantarme un día confesando que al fin aprendí el oficio de escribir.

martes, 21 de agosto de 2007

Adentro...

Esta mañana fue muy fría, pronostican lluvia para las siguientes horas, aunque en lo único que aún no creo es en los pronósticos. Sabes, si mis amigos me oyen hablar de algún viaje o aventura, les da por reclamar el que no vaya a sus mundos, a sus espacios, tengo amigos muy celosos que desean toda la atención para ellos, luego algunas amigas que me reclaman cuando les hablo de todo el amor que por ti siento, me dicen hasta de lo que me voy a morir, lo complejo o lo extraño de ello es que son tan solo mis amigas o incluso son esposas de algún amigo mío, no entiendo ese absurdo comportamiento, es como si el amante se pusiera celoso del esposo de la amada, en fin puras tonterías, aunque te preguntaras a que viene todo esto. La verdad es que ni yo lo se, lo único cierto es que no me pongo a contar cosas por el puro placer de hacerlo, aunque lleva cierto placer el contarte mis locas ideas o cosas del día, te cuento, porque quizá me da por reír cuando alguien me reclama como si tuviera derechos sobre mi forma de actuar. Anoche al no encontrarte, decidí llamar a mi madre, en realidad le llamo casi a diario claro que a veces parece que no tenemos mucho de que hablar, pero nos contamos las mil penas o alegrías del día, ella creo que sabe más de mí que todo lo que yo a veces creo saber. Me duelen los codos. El trabajo en estos días me ha resultado muy pesado, mucho trabajo claro pero entre todos esos fierros casi nunca encuentro una historia, entonces tengo la necesidad de sentarme a pensar en que de lo vivido puede ser deformado, entonces muchas ideas se pierden en ese trayecto que va desde la primera hora de trabajo, hasta el último aliento que me desbarata los ánimos y termino cansado y con ganas de dormir, peor no puedo ir a dormir sin antes saludarte, deseo estar todos los días en tu vida, de alguna, quizá esta se la forma más simple e inofensiva. Me siento cansado como nunca, quizá debería correr a mi cama taparme de pies a cabeza, dejarme llevar por no se que sentimiento, después despertar, seguir con la rutina o dejar que las cosas pasen sin andar siguiendo al tiempo, aunque nunca me da por seguir o buscar al tiempo, me muevo bajo el sentimiento de que el único amo de nuestro tiempo somos nosotros sin necesidad de algo más, pero el tiempo a veces me atrapa, no en ese trafico de sentimientos que nos hacen desatinar de nuestros propósitos, sino ese tiempo que nos hace pensar que es el momento de hacer otras cosas, quizá sea eso a lo que llamen tiempos reales. Hoy, por primera vez en su vida fue Yuni a la escuela, uno puede creer que el tiempo pasa volando y que en otras ocasiones ni siquiera pasa, el sentido de todo esto, es que el ir por primera vez a la escuela levanta ciertas sospechas o sentimientos extraños, es como empezar a cortarse al fin ese cordón umbilical, pero el caso es que no esta atado ella a ese cordón, sino que uno es el atado y entonces la vida cobra otra dimensión, otras fronteras jamás pensadas, Yuni me cuenta que una niña estaba llorando porque deseaba a su mamá y entonces ella le dijo que no se preocupara porque su madre se fue hacer la comida, luego me dice que la maestra le contó un cuento de Daniel el travieso y que ella le dijo que podía contarle uno mucho mejor, y entonces le contó el del príncipe feliz, no se que tan cierto pueda ser todo eso, pero ella me cuenta no se si motivada por la adrenalina propia de ese primer encuentro con un mundo que al parecer estaba deseando o será que de tanto oírme decir cosas, le da por contar cada situación a su entero gusto; ahora mismo se ha puesto su gorro, la verdad es que hace mucho frío en la ciudad, dice que si vamos por un poco de té caliente, pero le resulta más importante poder ver la luna, ella ama la luna, ama sus pies, ama sus manos, ama la vida y luego me dice que si me baño, quizá me vea un tanto guapo, quizá un poco guapo, entonces le gana la risa, se regresa a su cuarto, esta viendo la tele, aunque a veces creo que su mundo esta en otro lado, en otras historias, que ella en verdad será una escritora. Me aleja de la computadora, vemos la luna, me dice que esta hermosa, afuera hace mucho frío, me duelen las rodillas, regresamos en unos pocos segundos a este mundo, el mundo de adentro.

lunes, 20 de agosto de 2007

de última hora...

En mi interior el silencio mke dice que estoy por perder la única batalla que no debo perder, algo me grita pero no soy capaz de comprender dicho lenguaje, parece que me he conformado con la idea de ceder ante los caprichos: Ella la de los ojos tormentosos, la de ojos grises, cumplió el día de hoy el primer cuarto de siglo, aún le faltan otros gtres cuartos para tener una vida a plenitud, aunque de seguro a vivido más de lo que yo pudiera experimentar. Con mis amigos he planeado un nuevo viaje, no es la gran cosa, pero es un viaje al interior, quizá me descubra más sensible de lo que ni yo mismo puedo creer. El silencio me vuelve loco, mis espacios me gustan, no estoy triste ni atravieso por etapas criticas, solo es que me voy regresando a lo que algunos llaman vida. espero no convertirme en lo que algunos defines como exactamente un humano, me gusta más la idea de ser Fauno, aunque algunas veces me pregunto si ese gusto o sentimiento no tienen que ver con aquello de las ninfas, lo único cierto es que conservo intacta mi locura, es lo único por lo que siento orgullo, todo lo demás son las pequeñas cosas que me conforman. Me amo.

domingo, 19 de agosto de 2007

De un domingo cualquiera

Una llamada por telefono, corajes en el juego de béisbol, comer con mi tío en la calle, recordar la sonrisa de Elisa y que se perdió un domingo en las calles de esta ciudad, tacos de carnitas, salir del equipo sin despedirme de nadie.
Pensar en viajes, platicar durante unos minutos con mamá, música del mundo, sonrisas, la puerta que hace mucho ruido al cerrarse, dejar en el olvido los amores del pasado, no encontrarme con todos los ruidos existentes, pensar que me puedo despedir de todos para después partir, sueños, solo sueños y el canelo que se traslado de lugar…
(La casa es tuya pero te la presto, me dijeron cuando llegue, nada era como antes)

Laura sigue en la escuela. Es una fortuna encontrarse con almas solidarias que deciden compartir sus espacios o tus espacios, me duele la espalda, ya no tengo ganas de ir al béisbol, tampoco tengo trasero para segur sentado un día más esperando para que las cosas pasen, me voy de viaje los siguientes fines de semana, voy aprender las cosas de la vida, me entregare a mis locuras, soy loco, soy feliz, soy ausente, soy muchas cosas, pero jamás lo seré todo, tampoco lo deseo.Tome 50 fotografías esta mañana, casi todas de mis manos o mis pies, debo dar clases de francés, aunque prefiero los viajes, no me gusta pensar en la cerveza además de que no me gusta, no quiero pensar en la marihuana que me ofrecieron para mis dolores de cabeza, tampoco quiero pensar que algunas amigas son celosas y no entienden mi comportamiento, casi siempre me juzgan como un ser extraño.
Por algún motivo me puse a recordar a viejos amigos, mejor dicho compañeros de la universidad, me dan ganas de bailar, pero antes deseo tomar clases pues prefiero el tango a tener que bailar pasito duranguense, por algún motivo prefiero no perderme en decisiones que me hagan perder mucho tiempo, pienso que este es mi momento, que tengo que aprovecharlo, me dan miedo algunas cosas, pero esas cosas solo son trivialidades.
Uso unos zapatos que me quedan muy grandes, los anteriores me apretaban, eso en el juego de pelota, hoy perdimos de nuevo, es un juego de cabeza, de sentimientos y de mucho valor, a mi equipo le hace falta las tres cosas , así que mejor decirles adiós antes de que me contagien. Mi amigo de 86 años se tomo una botella de whisky esta tarde, parece que esta en dolores del parto del desamor, lo hermoso del amor es que nunca termina y a los 86 años aún se sufren decepciones, estoy enamorado eternamente, me alegra saber que es posible hacerlo…
Algunos amigos son imaginarios…
Hoy duermo en mi cama, ayer desprecie la oportunidad de dormir en otra cama, al parecer me complico la vida, mañana regresa la rutina, aunque por la tarde espero ir al cine, sino es posible espero que para el martes pueda salir por las calles del centro histórico, tenga en la cabeza un par de imágenes que deseo atrapar en fotos…
Ella cumple mañana 25 años, pensé enviarle una gran sorpresa, pero me conformare con hablarle por teléfono.
Mientras todo esto pasa el mundo esta sometido a los constantes daños de la naturaleza, daños inducidos por el hombre, sin embargo la vida sigue, a donde nos encontraremos la próxima vez, espero viajar muy pronto, algo en mi interior me dice que es necesario viajar, hasta otra…

sábado, 18 de agosto de 2007

Acerca de mentir...

Algunas veces la mentira es la mejor compañera, pero uno siempre se despierta con el pie de la honestidad pretendiendo que se debe confesar todo lo hecho en nombre de la lealtad...

viernes, 17 de agosto de 2007

Despertar a las cinco de la mañana con ganas de platicar y de besar.


Dormir y soñar a una sombra que te toca


Estos son los días húmedos.


Mi vida la ocupa E....

Extranjero

Nunca he dejado de sentirme extranjero. He leído ciegamente de forma desesperada, tratando de encontrar una lógica en el pensamiento del escritor, pero siempre termino abatido por una serie de eventos que cambian mi sentir primero respecto de la lectura. No se evaluar historias, no puede entender muchas veces ese mundo entre lo real o lo inventado. Me propuse ser escritor de novelas y cuentos, pero me lo propuse de manera tardía, es decir entre a la función una vez comenzada la película, deben entender que cuando eso se hace cuesta mucho tomar la idea central en la que se basa la historia. No he tenido ejemplos en casa acerca de la literatura, una madre analfabeta y un padrastro con estudios mínimo que se perdía en los efectos del alcohol, la herencia pudo ser la más desastrosa, pero nunca se puede uno imaginar que la vida te llevara a creer que puedes escribir durante todo el trayecto de tu vida. En la escuela, la formación literaria era más bien inexistente, a nadie le preocupa la educación pública y si es que preocupa no era así en el estado que me había tocado nacer, crecer, educarme, quizá la suerte de estar en la región sino más pobre, si una de las más pobres del país. Las lecturas en la escuela se resumían a breves espacios, casi siempre se podían leer especies de resumen o fragmentos de cuentos, en verdad que no recuerdo ninguna historia o escritor de los que se pudieran leer en los libros de textos. La pobreza en casa era extrema, pienso que aún lo es solo que existe otra dinámica en la forma de conceptualizar las cosas. Mis espacios de lectura personal eran inexistentes. El primer libro que pude tener en las manos, se puede decir que era toda una joya, que además alguien me hizo el favor de tirar a la basura, en aquellos tiempos la gente empezó a tomar como tiradero de la basura los bordes de un pequeño río, pues allí hurgando entre esa basura me encontré con el Quijote, lo primero que represento fue un mundo lleno de símbolos, así que el primer libro que pude leer de manera completa, así como de forma libre, representaba una joya de la literatura universal, la verdad es que no entendí en lo más mínimo lo que estaba leyendo, pero quede impactado por tantas imágenes que salían de manera espontánea de la lectura, quizá la imagen más poderosa es cuando el caballero andante, enfrenta a los molinos de viento confundiéndolos con gigantes, hasta hoy me pregunto el sentido de esa imagen, la verdadera razón de la confusión y sino se trataba de un hecho nada casual, ni inventado, sino que resultaba parte de una realidad necesaria en la historia de este caballero. Tendría doce años cuando experimente por primera vez el placer de leer, pero desde ese tiempo he leído como se me viene en gana, no si existe alguna forma de interpretar o razonar todo lo se lee, de alguna forma me dejo llevar por mis instintos, esos mismos instintos me hacían comprender una realidad que tarde muchos años en digerir, pero la lectura de aquella historia, es la que me marco definitivamente para el resto de mi vida, aunque entender las marcas sueles ser un proceso muy largo, proceso que antes de entender se nos torna doloroso.
No se aún como es que nace un escritor, pero tengo de manera clara lo que deseo ser y hacer. Tenía doce años o quizá rondaba los trece, todo es por espacios de meses cuando entendí mi realidad, esa realidad que no quería soportar porque imaginaba que me llevaría por un mundo de fracasos, lo único que no tenía permitido era fallar, fracasar, no deseaba estar condenado a la vida que nos dejan los demás a esa vida donde te tienes que conformar con lo que queda, no te puedes dar el lujo de lo que deseas, sin embargo en esos días decidí de manera tímida que deseaba ser escritor, una timidez que me mantendría por muchos años más sumido en una especie de letargo, en un mundo de ausencias de lo que en verdad he deseado, tuvieron que pasar más de 18 años para comprender, para aceptar de una vez por todas a donde debería orientar el rumbo de mi vida, para muchos me encontraba en una edad que no es posible para dar principio a los sueños. A los 30 años decidí de manera conciente y un tanto madura mi deseo por ser escritor, pero no quedaron las cosas en simples deseos, desde ese momento se convirtió en mi más grande ambición. Así que no pude leer grandes cosas durante muchos años de mi vida. A los 17 años se presento la primera gran complicación familiar, el rompimiento de mis padres sugería una situación emergente en cuanto a los gastos de familia, tenía la obligación de responsabilizarme de todos los gastos posibles, para ese tiempo había dejado de estudiar, me había sumergido en un mundo distante, en un mundo diferente a lo soñado, fue esa mi primer gran mudanza, pero no solos e trataba de una gran mudanza sino que muchas cosas se venían abajo, el haber fracasado en mi deseo por pertenecer alas fuerzas armadas fue el mejor de mis fracasos, lo que más puedo celebrar hoy en día. Empecé a leer de manera más activa después de los 20 años, fue la primera introducción real al mundo de las letras, cosas extrañas me podían suceder sobre todo porque recuerdo que tuve que leer a Kafka porque era un requisito de la clase de lectura, pero de allí me dispare como nunca antes, en la universidad parecía que tendría que abandonar esa parte sobre todo cuando se decide estudiar ingeniería, todo por un impulso racional que me ponía ante un mundo según yo lejano de las letras, pero en la facultad una de las preocupaciones era el sentir humano, allí reafirme mi gusto por la lectura, allí comprobé que mis sentimientos reales por ser escritor, estaban muy bien definidos, dejo de ser una obsesión, termine con el estudio correspondiente de la ingeniería para auto jubilarme de ella, desde ese tiempo a la fecha han pasado ya cinco años, donde parece que me he perdido en un mundo sin sentido, donde he cambiado el rumbo de forma constante, descubrí los viajes, entendí muy bien mi mundo de viajero, de extranjero, he recorrido mil lugares no en el plan de turista y sin en el plano de ir transcribiendo las mil aventuras de esos viajes, pero reconozco que todo ello aún sin entregarme a fondo, falta mucha más entrega en esas cosas que ahora hago. Muchas cosas que han ido sucediendo no son parte digna de lo que debo escribir, muchas cosas son quizá dignas para una autobiografía, pero no se trata de escribir de mí o de las cosas que no tienen valor para el mundo diario, para este caos que nos toca vivir, se que tengo que trabajar mucho, se que después de 4 años de esfuerzos aún me mantengo bajo un velo negro que sugiere ignorancia, quizá debería preocuparme por hacer un esfuerzo aún mayor para descifrar cuales pueden ser mis mayores alcances o debería buscar ese punto donde todo lo que se va haciendo tengo un sentido real de lo que me espera en los días que están por llegar.
Nunca fui un estudiante brillante, me sentí casi todo el tiempo atrapado por una serie de eventos que me condenaban a llevar una vida diferente a los demás chicos, pensé otras veces que la vida carecía de sentido, que daba lo mismo suicidarse que tener muchos hijos para después arrojarlos al mundo, por suerte nunca fui capaz de atentar en verdad contra mi vida, aunque recuerdo un acontecimiento un tanto extraño, donde tome una pequeña soga y la pase por la rama más frágil de un almendro, según yo para acabar con todos los sufrimientos que se me ocurría magnificar en mis periodos de desgarro emocional, confieso que estaba seguro que la rama había de ceder a mi estupidez por lo que no me preocupe mucho, las cosas eran como morir emocionalmente para seguir en la lucha diaria, ajeno a todos estos sentimientos, por lo menos me alegra no haber intentado ser padre de una buena cantidad de hijos, pienso que se tienen hijos según sean las dolencias ante la vida. Me alegro que muchas cosas nunca pasaran, claro que todo ello fue así gracias a mis miedos. Conocí en la universidad a un par de hombres que le dieron otro rumbo a mi vida, el ingeniero Cadaval que me ayudo a soltarme de tantas ataduras emocionales, esas ataduras que no se ven peor que te condicionan en la vida, luego conocí a un profesor genial que me enseño el valor de las letras, Fausto Hernández, que me regalo un poco de confianza respecto al mundo que deseaba y aún deseo, ellos en conjunto me hicieron el mejor regalo en esta vida, lo único que tuve que hacer fue tomar el rumbo trazado, la experiencia hasta ahora me gusta, aunque no he sido capaz de concretar esta tarea para la que me he venido preparando en los últimos años. Me pongo nervio cuando descubro ese gran vacío existente en mi interior respecto a la tarea de escribir, a veces creo que por arte de magia todo tendrá una solución que llegado el momento lo que tendré será muchos libros escritos, la verdad es que no dejo de soñar.

jueves, 16 de agosto de 2007

Del porque escribir...

Durante mucho tiempo me he dedicado a escribir porque deseo descubrir algo, el mismo sentido tienen los viajes, todo es parte del descubrimiento de lo que soy, de lo que intento. No me gusta reflejar situaciones que nada tengan que ver con la realidad, pero no retrato a mis personajes tal como son en esa vida ordinaria, me gusta deformar un poco todo lo que pueda suceder, en otras palabras me gusta el juego de ir deformando esas historias hasta lograr un aversión muy particular de ese juego entre literatura con la realidad un hermoso juego donde pocas veces se escapan los detalles, donde ese encuentro de un personaje con su pronta realidad le puede hacer suponer la existencia de otro mundo, un mundo mucho más parejo. Así es como comienzan las ideas de los viajes, así es como un día me entero que la madurez que puedo adquirir como escritor (lo cual aún no soy, para lo cual también me hace falta mucho trabajo), esta en otras tierra, aún no se si esas tierras estén dentro del país que me cobija desde mi nacimiento o si es necesario ganarse una beca para salir al extranjero, aunque extranjero me siento en todo momento, ya se que resulta ser ajeno a un lugar cuando todo el tiempo perteneces a dicho sitio, pero esa es la gran locura que me desborda desde que empecé a tener razón acerca de lo que en verdad me gusta. El titulo de escritor no es algo que venga por gracia divina, mucho menos se lograr con decir que se tiene la suficiente inspiración, para esas cosas se tiene que trabajar arduamente hasta lograr con el esfuerzo debido al punto que se quiere, dicen que después de terminar un trabajo se termina agotado, debe ser, no es para menos el esfuerzo que se tiene que materializar, la idea de escribir, muchas veces me absorbe dentro de un mundo de paradigmas, en una lucha por no ser repetitivo, los que saben de estas cosas dicen que se trata de dejara aun lado ese cliché tan peculiar que suele marcar a un sin número de escritores, pero todo es parte de un trabajo. viajar es parte de este trabajo, por supuesto que mucha gentes e pregunta como es posible pagarse una vida de viajes, y de paso pretender pasar mucho tiempo de la mano de la tarea literaria, es imposible sino se trabaja, es imposible sino se tiene bien definido lo que se desea, el trabajo de escritor requiere mucho más horas que el trabajo ordinario, va desde el simple desmayo por la falta de alimentos hasta las caídas constantes por el agotamiento que puede significar horas y horas en vela, creando, configurando esa pequeña historia que conforma para uno un invento más una forma de conocimiento, sobre todo una forma de entenderse hasta creer que somos capaces de interpretar nuestra historia, peor que al momento de intentar hacerlo, descubrir que nos falta por recorrer un basto mundo de incapacidades cognoscitivas de los comportamientos inmediatos. Viajar es la palabra mágica, la llave que abre la puerta a todos los deseos existentes, después viene la tarea deformadora, la que se encarga de cambiar los nombres de cada uno de los actores principales, después, el cansancio llega en esta tarea de inventarse, de auto construirse para despertar siendo un escritor, de esos que dicen tener un trabajo freelance. Por supuesto que todo lo que se trata de decir con estas palabras quizá no sean la gran noticia, tampoco me pondré a mencionar una serie de eventos que pudieran cambiar el rumbo de todo lo que se piensa o se siente en determinado momento, las cosas solo son situaciones que nos van orillando a tomar una decisión determinada, es como la suma de factores externos, que un día la despertar nos dice tienes simplemente un par de opciones o en otros casos ninguna o porque no decirlo en raros casos se tienen todas las posibilidades existentes, no existe un balance en todo ello, pero te decía que el viajar es la herramienta más extraordinaria donde uno se puede entregar al simple placer de viajar sin importar las historias que esos lugares nos puedan arrojar, de alguna forma el escritor trae consigo cierto movimiento de glóbulos que dictan ese comportamiento tan peculiar en su forma de entender o ver el mundo. El escritor muchas veces debe estar ene l lugar de los hechos, en una palabra es un periodista que no se esfuerza por entender lo que va a pasar, esta allí en donde pasan todas las cosas, pero no es un espectador más o un simple testigo que cae en la mudez de sus actos, allí el escritor es parte de la historia, es donde nacen las historias, las mismas que necesitan de otras situaciones que puedan justificar su existencia, después de todo, lo único que se hace es jugar con la imaginación, sentir como van fluyendo las historias hasta formar todos los cuadros posibles de la próxima representación, se tienen breves ensayos, así como ensayos generales antes de la gran actuación, en ello se conjuga imaginación, sueños, anhelos, así como todas las esperanzas posibles, después de todo un escritor no deja de ser un humano sensible.
Todo lo que he podido descubrir en estos tiempos dedicados al ejercicio de la iniciación literaria se pueden resumir en dos o tres palabras, pero el definirlo no representa un reto, al menos no ese gran reto que el humano espera para poder gritar de manera abierta que se esta en el mundo, tratando de construir un mundo mejor, que aunque para unos lo que se llama un mundo mejor, no es otra cosa que una vanidad establecida por gente que nada tenía que hacer con las cosas llamadas trabajo, esas cosas que requieren el más grande de los esfuerzos. Así que por eso estoy en este punto, tratando de aprender el oficio, tratando de entregarme en mi mejor esfuerzo, intentando describir, las cosas que nos devuelvan a la realidad de inmediato, pero no existe otra realidad que la que vamos viviendo a diario, todo lo que se pueda decir acerca de este premisa, quizá resulte un buen tema para investigar…

miércoles, 15 de agosto de 2007

cansancio..

El cansancio por todo el cuerpo: mezcla de dolores abdominales con los de la cabeza que parece que se desprende de tanto toser, tengo los ojos cerrados, me duele el alma, ando yo en estos días calien-tito, con muchas ganas de pelear, no busco culpables sino quien me la pague, que importa de donde salen tantos corajes, que importa si la tos no me abandona o los dolores de espalda son cada vez mayo o si los desvelos me hacen creer que ya me empieza a pesar la edad, que importan tantas cosas que ahora son ausentes. Con los ojos cerrados abro la llave de la regadera, digo que me baño sin verme, no quiero ser testigo de lo que produce mi cuerpo, este cuerpo del cual suelo abusar en cuanto tengo oportunidad, me digo que no estoy cansado, que es muy pronto para cansarme, no importa que sienta una pesada carga en todo mi cuerpo, me digo que no tengo sueño aunque no puedo siquiera abrir los ojos, me tiemblan las manos, no soy capaz siquiera de cargar un vaso con agua, mi amiga me invita un "toque" de mota, según ella con eso puedo soportar con mayor facilidad mis estados de animo, con ello es posible soportar los embates constantes de esos dolores de cabeza. Me duele el ojo derecho, creo que siempre me duele el ojo, las rodillas no dejan de quejarse, pero aún así me gusta seguir con mis locas manías. Pienso que cuando tenga en mis manos la bufanda que prometieron tejerme, ya no sufriré de las enfermedades de mi garganta, recojo de todos los rincones mi ropa, eso refleja mi estado de animo, tengo todo regado, tirado como se dice de forma más practica, he dicho que no busco a quien me la haga sino a quien me la pague, ese es mi espíritu de este día. Tengo sensaciones raras, existe un gran hueco en mi panza, pero no tiene que ver con mis hambres, es por ella, la que pronto estallara como un huracán, ella que en cuanto llega revoluciona mi mundo para convertirme en recuerdo de todos sus recuerdos.

Estoy preocupado. Me deje llevar todos estos días por una sensación extraña, la escritura parece decir mucho de mí, peor en el fondo las cosas que dicen suelen desconocerme, estoy en otro ambiente, en ese ambiente que no dice nada pero que intenta decir todo lo posible acerca de lo que soy, me muero de miedo, de pasiones que me desbordan, me muero de ganas de salir de estas tierras, porque de pronto descubro que no existe destino, que mis caminos están en otras tierras, que lo importante es la trascendencia no los intentos por trascender. Claro que no tengo motivo para preocuparme por la escritura, nadie me paga por escribir, luego muchas de las cosas que puedo hacer las voy publicando en un espacio de la red, en otros espacios que son cómplices de mis aventuras, tampoco tengo límite y puedo decir absolutamente todo, me sueno la cabeza lleno de seres imaginarios, quizá Borges, llego a conocer a tantos seres imaginarios en el repaso diario de sus pensamientos, aunque no se puede comparar a uno grande con uno que quizá nunca pueda crecer, pero los seres imaginarios allí viven, entre la frontera de lo real con todo lo que siento, lo que sueño, lo que imagino. Mis pies están tibios, quizá todo mundo sabe que amo mis pies, que hago con ellos el amor, también pienso en el silencio de los amigos, es una extraña sensación el no saber nada de ellos, de seguro están bien, de otra forma uno se entera, no se como funciona ese mecanismo peor no tardamos en enterrarnos. La realidad es que no preocupo por muchas cosas, me gusta la vida, luego en estos días disfruto del trabajo, al menos por un tiempo soy conciente de todo lo que me conviene hacer, en otros tiempos solo hacía las cosas sin poner atención. Mi escritura es hedonista, despreocupada, lleno de símbolos que quizá nadie entiende pero que me importa si nadie entiende, yo mismo no puede entender mil cosas o el que alguien al leer se diga que es exactamente lo que me esta sucediendo, en el fondo esa despreocupación tan solo corresponde a los caprichos, no a la falta de compromiso, después de todo escribir, representa el mayor placer jamás experimentado. Tampoco quiero asumir un papel dentro de mi escritura y quedarme allí para siempre, la realidad es que se tiene mucho quehacer, pero todo esto es parte de la preparación para poder un día alzar la voz por aquellos que no son capaces de decir lo que les aqueja, no es esta tarea un simple formulismo para pretender ganar dinero, el dinero es lo que menos importa, lo que aquí se persigue es hacer conciencia de nuestra realidad social, después, solo después seremos capaces de gritar con absoluto conocimiento de causas. Me levanto de mi espacio consagrado a las letras, voy al baño, me gusta el baño verde de mi pequeño espacio, luego me dan ganas de seguir comiendo, peor el maldito reflujo hace que me sienta asqueado de toda la comida que he podido disfrutar durante el día, aún con reflujo, me doy el lujo de comer mucho chocolate, se que pasare una noche de lo más lamentable, pero que importa.

Debería preocuparme por llamar a los amigos, pero antes de hacerlo debo preocuparme por mi voz, esa voz que va siendo destruida año con año, gracias a la molestia constante de una especie de alergia a la ciudad, sino es alergia, no es otra cosa que un bicho que se activa con ciertos movimientos citadinos, pero nada de eso importa. Sino me cuido la voz, pronto será imposible llamar a los amigos, pues no se establecerá contacto con facilidad alguna. Ahora mismo ya no se de que hablo. Pocas cosas me divierten, incluso cuando alguien me invita a pasar una noche de placeres casi inolvidables, recurro al escondite, no puedo confesar abiertamente que me siento agotado, es la vida que se nos ocurre llevar. Tampoco me gusta traspasar los espacios del sueño.

martes, 14 de agosto de 2007

tiempos de recuerdos

Sentado en una minúscula mesa, en un café en pleno centro de París, me asaltan los recuerdos, las largas tardes en un pequeño café en el centro histórico de la ciudad de México, me asaltan también las ganas de llorar, de decirle al mundo todo lo que en ese instante cruza por mi cabeza. Por supuesto que estar en París no es una bendición, además yo ni creo en las bendiciones, aclaro que en la ciudad de México, no conozco las cafeterías abiertas sobre las calles, tal como ocurre en París, pero recuerdo con cariño las tardes que fui pasando en ellas, allí en pleno centro histórico. En París puedes ver a los peatones que corren por sus calles, algunos alegres, otros un tanto extraviados en sus pensamientos o en ese mundo que en particular les puede ocasionar el peor de los estragos o quizá les redunde en las más locas historias jamás imaginadas, pero todo ello en aquellas calles. Entonces mi imaginación corre desprotegida a los días en la gran ciudad, a las mentadas de madre que un automovilista desesperado lanza como muestra de su impotencia porque no llegara a tiempo a su cita, a las constantes marchas por ese primer cuadro, donde todo mundo protesta, donde todo mundo saca sus pancartas para expresarse, o simplemente pasean desnudos por la ciudad, también las voces que en pleno zócalo hacen un reclamo por sus desgracias, por sus pobrezas, culpando al gobierno en turno de su mala suerte, culpando al gobierno extinto de sus malas decisiones, diciendo que le robaron en las ultimas elecciones al candidato de una supuesta izquierda, gente que va dejando los sueños en ese asfalto gris, oscuro, ardiente, allí mismo en el zócalo, observas como los danzantes "prehispánicos" recurren a ese mundo de sus antepasados para justificar sus penas o para dejarse llevar por ese encuentro un tanto mágico con la cultura, también se hacen limpias a manos de chamanes o brujos. París es otra cosa. Pero París no cuenta con la presencia de un vestigio arqueológico como lo puede ser el templo Mayor, o el Chac Mol esperando por cobrar vida, la ciudad es hermosa, inquieta, cuenta con un temple para el ruido, para los desajustes, para las nuevas aventuras, ciudad acostumbrada a las marchas, a las miles de pisadas diarias a través de sus calles, a todo ese andar inquieto que no tiene descanso, la ciudad tiene ese encanto mágico que una vez que estas lejos de ella, te sugiere volver. Entonces vuelves, conciente de tantas pasiones por ese entorno, después te marchas de nuevo hasta perderte en una dimensión extraordinaria. Sentado en una pequeña mesa de un café en París, donde el camarero se desvive por atenderte, recuerdo las mil cosas por las que tenido que cruzar para poder llegar hasta este instante, estoy completamente solo, más solo que la luna, pero se que en el fondo mis recuerdos siempre me acompañan.
Las calles de la ciudad están siempre acompañadas de voces, esas voces cantarinas que se pierden entre tanto embrujo de los espacios, luego los diferentes tonos al hablar, la gente del norte o la gente del sur que al encontrarse se dejan llevar por sus raíces, con sus tonos muy peculiares. Si vas por Garibaldi, la cosa se pone mucho mejor, porque puedes encontrar todos los ritmos posibles del país, música a todas horas, donde cada uno acude a sus recuerdos, se emborracha el alma, se pierde en las pasiones del cuerpo y entonces grita, grita en un solo tono, con una sola expresión, grita muy fuerte, "Vivas México cabrones", desde fuera del país esta frase llega, lega hasta el fondo de los sentimientos, es entonces que te dan ganas de volver, recuerdas a los amigos, te estremeces por todo, sabes que no existe mejor lugar que la casa de tus sueños, que los espacios diarios, los espacios donde siempre te sientes seguro, sin darle importancia a los problemas, los problemas siempre van a existir, debemos dejarlo para otro día eso es lo que nos decimos. Cantos de la gente que arrullan a la ciudad, el acelerar de los camiones los gritos de los vendedores ocasionales o el barrendero de las calles que se despierta muy temprano, para arrastra su carrito, para darle la primera voz a la mañana, gritando sin cansarse, "por hay su basura". En México, existen los pobres, así como las más pobres, los que menos tienen, como los que no tienen nada, se les nombra de mil maneras, andan de arriba abajo, todo el día por toda la ciudad, nunca se cansan. Pensé que en París, la práctica de la pobreza era una tarea prohibida, pero me equivoque de manera imperdonable, allá se les llama clochard, aunque cada uno con sus conocimientos del idioma pueda decir mil definiciones, en fin que también tienes ladrones que para adueñarse de lo que no les pertenece, rompen los vidrios de los carros, en fin el mundo de París o el mundo de primer nivel puede resultar todo un espejismo. París una ciudad de primer mundo con sus barrios que dan la sensación de no haber cambiado en los últimos años, siguen seguramente como muchos años atrás, quizá 20, por supuesto que no puedo hablar con absoluta seguridad de todo esto, lo importante allí es que existe el respeto, la gente en ese afán de una vida libre, convierte su vida en algo privado, convirtiendo a la ciudad en una especie anónima de existencia. Barrios pueblerinos es lo que encuentras en Paris. Al caminar por las calles se vive en una espacio de tiempo que no es pasado ni futuro, un presente que es otro presente, así es la vida allí en esos entornos. Donde existe la igualdad social, donde la libertad sexual les da un carácter de libertad, donde muchas cosas dejan de tener sexualidad, donde se puede descubrir un sentido diferente para la vida. Entonces veo caminar a hombres y mujeres por las calles de París, me pregunto tantas cosas, pero me intriga más si es que establecemos diferencias entre la sexualidad de los humanos, designando para cada uno, hombre o mujer, la terminación correspondiente, así que es posible que el tiempo del hombre, es diferente al de la mujer, me refiero con esto al sentimiento del tiempo, no a las definiciones diarias que de el tenemos. Allí no existe trampa alguno, el tiempo no tiene sexualidad, como tampoco es posible fuera de los aspectos biológicos decir que los hombres somos diferentes de las mujeres, porque cada uno es un pensamiento de su existencia, la escritura, la que se hace en verdad tampoco tiene sexo. Recordando tantas cosas entre una ciudad u otra, estoy sentado en un pequeño café de París, estoy apunto de explotar…

« Hélas, c'est pas le temps qui passe
C'est nous qui passons «


lunes, 13 de agosto de 2007

Aprendizaje...

Aprender a decir que no, parece una tarea de lo más compleja.

Quitarse todo lo que nos estorba, desatar esos nudos que ahogan, salir corriendo, quitarse la piel, arrancarse la cabez, ser por una sola vez en la vida nada complejo, despues morir, eso no es mucho... pero decir que no, es casi imposible.

domingo, 12 de agosto de 2007

Fugas...


Fugas…

Lo he pensado mil veces, que decir mil, por las menos mil y una veces. Después de platicar con Julia, de confesarle mis ganas porque las cosas sean diferentes, mi mente no deja de darle vueltas al asunto, todas las veces posibles, todos los tiempos libres son para dejarme atrapar por la idea que allá afuera, lejos de estos suelos diarios, existe una oportunidad, al menos una oportunidad porque las cosas sean diferentes. Luego me reprocho creer en todo eso, porque en el fondo ya he experimentado lo que el mundo de afuera nos puede ofrecer, por todas lados la pobreza esta en auge, es un tema de moda, los nuevos ricos son unos cuantos, pero no tener esperanzas, es mucho peor que las realidades de esta diario andar. Julia estaba feliz con la idea, al parecer esa era una buena oportunidad para dejar de este lado, los lados de la pobreza, por lo menos albergaba esos sueños extravagantes que te dicen que existe un mundo donde todo es posible, incluso los sueños tienen otras dimensiones. Inclinada sobre la mesa, pensaba que no existe mejor idea que el irse de aquí.
Las calles de la ciudad están llenas de agua, las constantes lluvias terminan por dejar un ambiente frío, que pocas veces se conjugan con los ánimos de la vagancia nocturna, por supuesto que una noche en Garibaldi, entre tragos de tequila o canciones de nuestro folclore deben ser estupendas, nunca he estado en eso que llaman noches mexicanas, pero dicen que se pone de ambiente, que los centros nocturnos están llenos de vida, muchas pienso, que no es otra cosa que un pretexto para fugarse de las realidades diarias, pero lo que en verdad me detiene es el miedo, miedo a no regresar a casa o que si la muerte me sorprende me tome con los pies húmedos, con eso de las torrenciales lluvias diarias, ya no se sabe si te mojas hasta los huesos, luego de noche, se siento un frío que no se calma con facilidad. Llevo 18 años en la ciudad, pienso que soy parte de ella, pero al mismo tiempo la idea de irme de aquí me esta volviendo loco, pienso que en otra frontera puedo rehacer mi vida o por lo menos tener cierta esperanza de que todo se puede hacer.
Algunos amigos me cuentan de sus aventuras por otros lugares, s eles ve cansados, ajenos de las esperanzas, desprovistos de los sueños de alcanzar sus ideales en un dos por tres, entonces me preocupa la idea de que en otra tierra las cosas sean iguales, que pasado un tiempo se tenga que dar marcha atrás, me preocupan tantas cosas. La otra vez, cuando decidí irme por primera vez, todo era diferente, estaba muerto miedo, luego la soledad, esa es la peor consejera, pero ahora Julia dice que esta decidido, que viajara conmigo, por lo menos eso te suple las ausencias, la otra vez no tan solo tenía miedo o soledad, también estaban los aspectos de esa inseguridad que surgen cuando menos lo deseas, pero no regrese en realidad por todo ello, sino que di marcha atrás porque una parte de mí reclama el no haber dejado todas las cosas en orden, ahora ya no tengo pretexto, luego las estadísticas dicen que podemos vivir con un dólar diario en la bolsa, así que no me preocupo del todo, total el mundo donde quiere que estés es parte de nuestra compleja humanidad, aunque las autoridades digan otra cosa.
Ninguno de mis amigos tuve fiestas de cumpleaños, ninguno sabe lo que es comerse un pastel o celebrar con los amigos tanta alegría porque la vida te regala una nueva cuenta de 365 días que a la larga te permiten ir sumando las edades de la vida e ir restando las habilidades, los sueños, las esperanzas, por supuesto que otra resta es el tiempo de estancia sobre estos entornos. Así que yo espero con ansias el 20 de agosto, que es el día en que Antonia cumple años, no para celebrarlo, sino porque quiero ver que cara pone cuando le sorprenda con un pastel gigante, con una fiesta improvisada, quiero ver como el rostro de la felicidad empieza a deformarse hasta alcanzar la diversas edades que nos corresponden, desde la edad de la inocencia, hasta la edad de la muerte, espero con ansias ciertos días, le voy poniendo marcas al calendario, esperando que momento llegue, le voy poniendo un cerrojo a las emociones pasadas, me voy descontaminando paulatinamente de estos vagos sentimientos que no permiten ser o hacer todo lo que deseo, me voy marchando lentamente, sin decir nada, sin esperar nada, conciente de que quizá este sea mi último gran viaje, conciente de que el que paso que voy a dar puede dejarme mal parado, pero es el paso que deseo dar, lo necesito, lo deseo, es un gran reto, pero n o me espanta, aunque ya tenga ciertas experiencias. Esta decidido, la idea de irse de aquí me esta comiendo los días.
II
Julia esta contenta, no sabe quizá que esta aventura pueda marcarle para siempre su vida, pero esta contenta, retumba en su mente todas las cosas que le he venido contando, dice que no sabe acerca de los embarazos pero que los compara, porque dentro de ella se van gestando sueños, locuras, pasiones, lo compara porque siente que después de dar este paso estará llena de vida, plena, con ganas de comerse el mundo a cucharadas, le recomiendo un segundo de sensatez, pero al mismo tiempo le recuerdo que el mundo es muy grande para comérselo, pero que es posible comerse la luna a cucharadas. Entre risas me dice que estoy loco. Mejor ni hacer planes hasta estar allá, en esas tierras que parecen imposibles de alcanzar, mejor hasta allá y entonces hacer todos los planes posibles, pero nunca antes, hasta que no lleguen las fechas, todo es parte de los sueños. Nos iremos antes de que termine el año, no importa a donde, el caso es estar en otras tierras, pisando firme, recobrado de tantas emociones pasadas, una vez que se ha vencido el miedo, que se ha recuperado la confianza, las cosas suelen ser más práctica, más simples.
La casa sigue siendo un espacio que me encanta, paredes simples, el mismo rectángulo que casi en todos los lugares posibles, no es la gran casa, apenas dos cuartos, pero en esos cuartos la sensación de despojo es constante, aún así amo esos espacios, esas paredes rectangulares que mientras se construían, me hicieron perder el sentido de la realidad, me hicieron oler hasta hartarme aquellos olores de cemento húmedo, de tierra mojada, de polvo volando por todos los rincones, la casa con su aspecto de no terminada, con sus lujos inexistentes, con los ruidos diarios de las pequeñas que corren sin limites por todos los rincones, que una tarde o noche deciden rasguñarse, darse de mordidas o bien se ponen a gritar hasta dejarme casi sordo, la casa que empecé amar antes de terminarla, pero antes de que este amor se pudiera tener claro, empecé a perderla, todo porque mi mundo esta en otra parte, en el mundo de los de allá, al otro lado de estos lados. Es hora de irse, solo es cuestión de esperar algunas fechas.
El día que más me gusta en número es el 7, si pudiera que todos los días tuvieran ese extraño misterio que en mí despierta esa fecha, todos los días serían 7. Por supuesto que pienso irme del país un día 7, si es lunes mucho mejor. Julia dice que prefiere marcharse un fin de semana, lo que yo ella no sabe de manera clara es que para mí todos los días son lunes, por supuesto que solo a un loco se le ocurre semejante disparate, pero si observan detenidamente, pocos días tienen un sabor diferente al de los lunes. Así que me marchare un día 7 de los próximos meses, faltan muy pocos para que termine el año.
Para Antonia la idea de la partida le viene genial, ella misma esta por marcharse del país, por supuesto que en mejores condiciones, sobre todo con los permisos legales correspondientes, ella siente que su suerte no es cuestión de las mil casualidades, sino que es parte de ese trabajo constante, de ese andar tocando puertas sin desfallecer, en el fondo tiene mucha razón, aunque también en el fondo debería pensar en las cosas que hacen los seres que dice querer, pero todo ello no es más que los asuntos que no son incumbencia, según de a entender. No necesito comprar libros, de empezar hacerlo es como querer condenarme, es como si diera por descontado que el resto de mi vida tendrá que ser en estas tierras, no necesito pensar en armar bibliotecas o dejarme arrastrar por una serie de sueños, el mundo esta en otra parte, si quiero sobresalir, si quiero dejar parte de mi historia al alcance de otras miradas, de otras sensaciones, es momento de tomar el rumbo que me dicta la conciencia, es momento de dejarme arrastrar por lo que en verdad amo, no me importa tener que sobrevivir con una moneda en el bolso o sin moneda, lo importante es vivir. Antonia estará a gusto durante todo el tiempo que alguien más le pague la estancia, yo estaré donde quiero, pagando con mi sudor hasta la última gota de lo que me pueda beber. No son mundos diferentes o complejos, es la utilidad de lo que se tiene. Total este país, ya no tiene nada para mí, al menos no en la vida de sueños de grandeza económica (lo económico me importa menos que nada), por supuesto que entre otras cosas, el país tiene a mis amigos, tiene espacios que me encantan, sobre todo tiene el embrujo de sus ciudades que pesan a la hora de tomar decisiones, pero puedo volver cada que lo quiera, pero irme no es tan fácil, es ahora el momento o nunca será.
Acá si estudias tienes un porvenir, la verdad que estudiar no lo es todo, debes tener amistades, palancas como se dice en estas tierras sino imposible hacerla, si la haces es después de muchos años de intentos, después de tocar tantas puertas, después de arrodillarse ante el tipo que te va a contratar, después de dejar el orgullo por los suelos, algunas dicen que las rodillas no se acaban jamás, que un beso a nadie se le niega, que abrir las piernas no es cosa de otro mundo, que el otro mundo es llegar a donde se quiere, es cierto todo tiene un precio, pero cuantas veces se tiene que pagar. Estudiar es un trampolín que nos permite lanzarnos, pero si abajo, la alberca o estanque que nos espera carece de agua, ¿será conveniente saltar?, quizá no sea aconsejable, acá se estudia para andar vendiendo lo que ya no es posible vender en otros lugares, pero que son la novedad, como este país, en verdad que si existen dos, pero nuestro orgullo nacional nos hace decir que como México no hay dos, dime de que presumes, te diré de careces. En las calles encuentras contadores, ingenieros, doctores, abogados, todos vendiendo algo, antes eso era imposible, pero antes también no había tantos profesionistas, digamos que es como un gran espejo, eso es el país, un gran espejismo. Vender en la calle no esta mal, vender porquerías es lo malo.
Antonia me habla de tantas oportunidades, de becas o becarios, de los sueños que si se persiguen con constancia son posibles alcanzar, pero otra vez se tiene que regresar al mundo de los que andan de rodillas, eso no esta mal si logras lo que deseas, pero donde queda uno como el ser sensible que se presume, donde quedan los otros recursos, los otros sueños, acaso todo es una gran mentira. Antonia. Solo Antonia para el mundo de los sueños, pare ese mundo donde todos vamos despacio, donde cada quien se tiene que conformar con la esperanza que se transforma en la madre de todos sus sueños, vaya madre, vaya esperanzas, vaya mundo del que se tiene que partir, así que este es el mejor día para partir, para fugarse, para dejar de lado todos estos demonios, para decidirse, para decirle a quien aún lo duda que la vida comienza en otro sitio que puede ser la suma de todos los sitios conocidos o por conocer, ese mundo que puede gozar, ese mundo que nadie puede detener, porque en el fondo existe algo muy poderoso, llamado esperanza.
Julia había pensado casarse en las próximas fechas, pero las inseguridades de su pareja, terminaron por arrojarla a otros pensamientos, perdió de alguna forma sus esperanzas, sus sueños en los que la vida podría transformarse en los tiempos hermosos, toda una fábula de amor. Muchos no tienen tiempo para los sueños, muchos van dejando sus fronteras de las cosas posibles para irse a vivir al país donde nada pasa, a esos lugares que solo les permite tener hijos, ese mundo donde todas las noches se prepara una cama para dos, ese es el mundo que quizá a muchos nos toca vivir, ese mundo donde no existen nombres, direcciones, donde lo único posible es la muerte, todo lo demás es imposible, allí reina el miedo, que mundo tan disparejo, sin embargo existen los sueños de que todo puede ser mejor, que otra cosa se puede desear. Antonia se repite que de haber tenido un padre que lo apoyara otra cosa sería su vida, sin duda los efectos del desorden traen consigo un cambio de vida un cambio de piel, pero estoy seguro que todo lo que Antonia a vivido o esta por vivir poca cosa son ante los problemas de no tener un padre, creo que es un precio justo, al menos que ella piense todo lo contrario, a menos que ella crea que solo se puede vivir teniendo un objetivo único en esta vida, ni por todo el oro de este mundo cambiaría tantas cosas, porque entonces muchos ni siquiera podríamos existir, algunos le llaman caos, otros le conocen como principio de incertidumbre, el caso es, que todo ello nos hace diferentes, sin reglas o formas definida de vida, acaso no es precioso todo esa posibilidad de eventos, no importa que muchas veces las esperanzas se vean debilitadas, por lo pronto estoy dispuesto a fugarme, a dejar este mundo por otro mundo que puede darme tanto o quizá me lo arranque todo, pase lo que pase, la decisión esta tomada, así que manos a la obra.
En algunos lugares te ofrecen por una semana de trabajo alrededor de 500 pesos, por supuesto que si te pones a ejercer como ingeniero, en el supuesto caso de ser contratado, el sueldo crece hasta cinco veces, pero no todos son ingenieros, o se puede decir que no todos tienen esos contactos que te puedan contratar, 500 pesos son algo menos que 50 dólares, algo así como 35 euros a la semana, se lo piensan, se que se dicen que nadie puede vivir con eso, pero las estadísticas dicen que algunos viven con un dólar en las manos, debe tener algo de cierto, así que no es para desgarrase. En estas tierras no se desperdicia el talento, lo que no existen son posibilidades reales, quizá por eso se dan eso que algunos llaman fuga de cerebros, pero el mismo gobierno termina por pagarles sus estudios en el extranjero, ese es el caso de Antonia, quizá ella al igual que otros tantos jamás regrese al país. Si no tienes dinero, debes pedir unos 50 pesos prestados, aunque nunca se sabe si tendrás para pagar, que complejo es el mundo de este lado, aunque en el otro lado las cosas no van mucho mejor, es tan complicado este andar, pero se tienen que andar esos caminos, porque deshacer caminos no es tarea de nadie. Pocos te pueden prestar más de 50 pesos, se hace en verdad un gran esfuerzo.
Julia piensa que de no haberse dejado llevar por su orgullo, las cosas serían diferentes, piensa que tomo una decisión precipitada, pero lo importante es no ponerse de rodillas ante nadie, siempre la dignidad, aunque algunos dicen que no sirve de nada, pero que alguien me diga algunas cosas que sean útiles en este complejo andar. Lo que ella desea es largarse, dejar este espacio de llantos, de gente que se deja atrapar por sus miedos, esta hasta la madre, no puede ver a los ojos a sus amigos porque la única imagen que le regalan es un estado fastidioso de derrota, lo único que pueden mostrarle es un estado constante de fastidio porque todo parece ir repitiéndose. Quizá lejos de aquí se tenga un chance, aunque sea mínimo, pero siempre se alberga una esperanza, no las pendejadas que se tienen que hacer para poder sobrevivir, esas cosas de acudir a la secretaria del trabajo para que te autorice una ayuda mensual a cambio de no trabajar, a cambio de irte preparando, porque según con eso se puede tener mejores oportunidades, maldito sistema que te condiciona, empresarios que solo dan trabajo según les convenga, país que cada instante se va a pique, cada instante es un nuevo sexenio. Pero irse sin avisarle a nadie, no será acaso una imprudencia, el caso es que alguien este interesado por saber lo que se quiere hacer. Quizá ella debería pensarlo tan solo un poco.
No importa que en aquel lado no se tengan amigos, para llegar basta con desear irse, luego se buscan las opciones, no se trata de ir a molestar a los que no tienen culpa, no importa que alguien te diga que te puede recibir por tres semanas, no importa lo que se tenga que atravesar, la vida no es fácil en ninguna parte, lo mejor es que se tienen esperanzas, luego con un poco de suerte, solo con un poco de suerte algún trabajo se consiga. Existe siempre un sitio con una vacante, con un trabajo por hacer, así que todo es posible, pero lo mejor son esas ganas de estar con uno, con los olores de nuestras ropas, con ese viaje despacio de la luna a la boca.
Mientras todo eso llega a marejadas a este pensamiento un tanto complicado, acerco a mi rostro el retrato donde esta mamá tomando las manos de Julia, atrás de ellas estoy sonriendo. Julia es la menor de mis hermanas, me pase 7 años sin verle, de nuevo ese número tan mágico, durante todo ese tiempo pasaron tantas cosas, llego la ausencia, se instalo con tanta comodidad, no dejo espacios para lo que ya era inexistente, no dejo un segundo de pensamientos, nos habito la soledad, nos habito ese sentimiento desgarrador, nos dejamos llevar, no nos dimos cuenta que los caminos fueron cambiando, que los árboles mudaron sus ramas por gruesos carbones, que el mundo estaba desposeído de nuestras marcas personales, ese mundo de atrás que de pequeños nos parecía inmenso, ese mundo que ahora nos parece desértico. Fue dura la ausencia, pero más duro resulto el reencuentro, incluso algunas cosas fueron mutiladas para poder entender que nada había pasado, la mentira suele ser más dolorosa, así que pronto, se tuvo necesidad de reintegrarnos a la vida diaria con todas nuestras partes, con todas nuestras historias, con todo lo que vamos viviendo. Por todas sus historias, ella también se va. Me alegra.
III
No existe forma de frenar los planes, no existe nada en este mundo que cambie las decisiones tomadas, cualquier esfuerzo será inútil. Cada uno sabe lo que tiene que hacer con su vida, cada uno sabe donde esta el lugar de sus sueños, sabe donde desea vivir o cuanto vivir o hasta donde vivir en cada espacio que nos regala este cielo, este cielo que es azul por todos lados aunque con diferentes matices. Donde quiera que se este, uno nunca se olvida de que tiene amigos, no se olvida la familia, no se olvidan tantas cosas, la familia puede romper los planes, pero en estos tiempos, lo importante es llegar al punto que se quiere, yo quiero estar en otro lugar, no importa si es solo o con la compañía que alegre el resto de mis días. Julia me mira de frente, por un segundo se pone a temblar, luego me dice que solo desea intentarlo, que tiene miedo, pero al mismo tiempo esta cansada de esta vida sin aire, de estos constantes andares que no le llevan a nada, de esta miseria diaria que le arropa, de estas oportunidades que nunca llegan, de todo el silencio que le envuelven en sus noches, de esta caricia que no llega, de este andar improvisado que le hace explotar, de la ausencia de los orgasmos del corazón, esta decidida, pero el miedo es su enemigo, el mismo miedo que la última vez me ha hecho regresar, el miedo que cuando se apodera de tus deseos termina por robarse ese aliento contagiado de sueños, el miedo de dos a tres de la mañana, que lo mismo te atrapa en la cocina o te confunde con uno más de sus empleados, el miedo tiene socios, empleados, paleros, gente que se encarga de difundirlo por todos los rincones de estas calles.
Antonia me tomo entre sus brazos, me regalo los besos inquietos, me reto con sus locos placeres multiorgasmicos, me desarmo convirtiendo mi vida, mis días en objeto despiadado de su soledad, gritando de placer, gritando a sus demonios, llorando alguna que otra noche, me desarmo diciendo que no puede irse conmigo porque no le dejaría estudiar, luego me arrebato todo el amor, todos los sueños para dejarme temblando de miedo, para dejarme como objeto de sus deseos, me dejo plantado a la espera de su retorno, asegurando tener un espejo que le hable de sus aventuras, alguien que le recuerde que ha triunfado, sin duda ese alguien no seré yo. Me pregunto tantas veces como pudo acerca del mundo en que habito, me recalco que su vida apenas empieza, que mi vida ya va pasando que su oportunidad es ahora, que la mía ya no existe, que su beca lo es todo, que sus objetos le atrapan, que si yo no quiero ser parte de esos objetos le dolerá, que importa si me duele a mí, lo importante es que no le duela a ella, que injusto es todo esto, pero ella cree que se lo merece todo, yo sigo creyendo que ella me merece, pero descubro en el día a día que las cosas no son como se piensan, me niego a ser parte de este juego, me doy a la fuga una vez más.
No importa lo que pase fuera de estas tierras, no importa que no tenga un empleo, lo importante es no dejar morir las esperanzas, es importante entender que nada esta hecho, que tenemos mucho por trabajar, así que más vale seguir con vida, soñando, a seguir sin sueños y muerto en vida.
Cuantos amigos se han muerto en los últimos días, cuantos planes se quedaron allí, esperando para suceder, no necesito de que alguien me tome en sus brazos para aprender andar, no me basta con que alguien me diga que mis tiempos ya han pasado, que ya no existe más oportunidades de seguir adelante, es como si te dijeran que estas desahuciado, para mí la muerte aún no llega, no tiene permiso de merodear, mucho menos de presentarse, no es su tiempo, es mi tiempo lo que importa, es el reto, son las ganas, no necesito de una beca, no necesito ponerme de rodillas para suplicar por una oportunidad, mucho menos necesito las sobras que un cuerpo ardiente pueda darme, yo no soy el que esta mal, yo no soy el que esta en lucha constante con el mundo para demostrar las pequeñas cosas que parecen tener alguna importancia, yo prefiero esas pequeñas cosas que ante los ojos de los demás carecen de valor, mi mundo soy yo, no una beca, no una ciudad, no un sueño ajeno.
La ciudad parece un tanto agresiva, dicen que te matan hasta por un reloj de cinco pesos, que cosas se escuchan hoy en día. A muchos amigos los han raptado para robarles todo lo que han juntado a lo largo de años de esfuerzos, ese no es el mundo que alguien pueda desear, por un lado me alegra que tanto Antonia como Julia estén decididas a partir, la verdad es que con o sin ellas necesito irme, necesito enfrentar todos los retos de esta vida, me importa un diablo si las cosas salen bien o mal ante los ojos de los demás, la realidad es que voy a hacer lo que deseo, pero no lo hago tan solo por hacer algo, sino porque lo deseo. Después de todo es fácil intentar, como también debo estar conciente que todos tienen un lugar donde vivir, hasta las hormigas tienen un hoyo donde estar, así que lo que viene es irse de aquí, viajar, no perderse en un miedo incontrolable, que importa lo que digan o hagan los demás.
He pasado muchas noches sin dormir, en ocasiones ni siquiera me desvisto, no estoy huyendo, no deseo olvidarme de Antonia, lo que se instala en la memoria se queda allí por siempre, es como intentar desaparecer a la luna, es imposible. Las cosas que se sienten poco tienen que ver con la realidad, poco tienen que ver con los desprecios o con las condiciones, así que las veces que me encuentre con Antonia, solo voy a disfrutar, por lo menos tendré la esperanza de que un día regrese a mis brazos, que un día se quede para siempre, eso es mucho mejor a vivir engañado que no deseo verle jamás. Será mejor pensar que del otro lado, en la otra frontera existe un pequeño espacio que puede ser habitado por mis locas esperanzas, por mis locos sueños que nos e cansan de juguetear con lo inexistente, con ese punto en el espacio donde se confabulan todos los puntos de la existencia. Será mejor estar preparado para partir el próximo día 7, cuando digo 7 me dejo llevar por un profundo suspiro, un suspiro que me llena el alma de pasiones desconocidas. Me voy, estoy listo para partir…