martes, 22 de abril de 2008

Cada quien se esta construyendo


A mí todo me parece tan ajeno,
no solo la sensación de tus labios en los míos o
el rubor de tu rostro cuando alguien
te acaricia con sus palabras,
no solo el espacio que habitas
y los refugios que eran los amigos
hasta antes de estar construyéndose,
inventándose o reinventando lo que ahora desean ser.

Uso palabras que pueden ser las sobras de un día,
invento, creo situaciones que se escapan de mi control,
al igual que el polvo se va por la coladera,
intento pensar, pero bajo la mirada y
viendo al suelo no se piensa
sino que las emociones son las que llegan.

Las rutas que tenía antes para fugarme
de toda esta realidad son cada vez menos conocidas,
los amigos no se por donde andan, y
tus labios me parecen lejanos, tristes y ausentes.

He usado mucho la palabra de la ausencia,
al igual que la idea de sentirme tantas veces extranjero,
deseo que me abraces pero no digo nada,
porque se que si lo haces me moriré
en una especie de llanto incontrolable y
no me gusta que me vean llorar,
como tampoco me gusta ir por las calles
tomados de la mano o intentando besarte a cada rato,
quizá lo que me gusta es el espacio íntimo,
el sitio tan solo para los dos;
todo me parece ajeno, la risa, el tiempo,
la ciudad o los homosexuales
que se entregan sus besos en la avenida Reforma,
las calles son diferentes, las luces,
la gente misma es diferente,
todos parecen extranjeros,
todo me parece lejano, extraviado;
ajeno, lento, duro, equivocado.

Ladrón...


Me robe todos tus sueños,
luego un día hice maletas
para viajar a la gran ciudad,
pero nunca me fui,
es decir siempre estoy allí,
pendiente, inquieto, motivado;
los amantes se cruzan a cada rato,
en una esquina, en el cielo, en el tiempo
e incluso en sus soledades.

Me robe es cierto gran parte de tu vida,
por un instante pensé que no
podrías soportar esta especie de soledad,
ya sabes, los te quiero, los te extraño,
suelen ser tan condicionantes
que uno se dispone con facilidad
para hacer cualquier locura, sentí miedo,
luego entendí que para poderme robar lo que sueñas,
lo que eres, se precisa estar loco, así que todo esta normal.

No se cuando volveré hacer maletas y
estaré de nuevo en la gran ciudad,
no se cuando, ni tampoco a donde me llevara
el próximo viaje, quizá por alguna extraña razón
pueda pensar en pisar de nuevo alguna ciudad de Europa,
alguna de esas ciudades con las que tanto sueño,
pero ten por seguro que estarás conmigo.

Voy hasta ti


Todo me lleva hasta ti,
los días de ausencia,
las noches en vela,
las poesías que se escriben en pausa,
las historias, e incluso lo inexistente
tiene ese sabor de tu presencia,
ya no tengo necesidad
de tocar la puerta de tu casa,
porque desde ahora ya no se toca
para mí esta abierta.

Lo único que se decir es tu nombre,
tu nombre en esta lucha
por no mencionarlo dentro de los versos,
las letras que más recuerdo
son los de ese nombre,
son lo único que reconozco;
mis manos se deslizan entre tus piernas
hasta entender tu humedad y bailar sin querer hacerlo,
bailar de ganas, de éxtasis,
bailar porque el ritmo de ambos, así lo pide.

Espero hambriento por el regreso,
un mundo si partir, sin estar,
espero y grito tu nombre,
me gustan tus labios, tus cabellos,
tu risa y tu ritmo,
me gusta cuando me dices, te quiero.

Evito gritar tu nombre y no es por miedo,
llevo el ritmo de mis locuras,
el olor de ese tabaco que ya no fumas
y el humo que de allí se desprendía,
llevo la sonrisa encendida,
algunos días sin dormir;
tengo en todo instante los sueños de mi barrio
que lucha con fuerza para que el sol no lo calcine,
es quizá lo más duro que he conocido,
pero también lo más hermoso que recuerdo,
hablando diciendo tantas cosas,
hablo recordando los tránsitos uterinos,
las conquistas olvidadas,
los sueños de la gran ciudad
de la que poco a poco me voy despojando,
sueño porque es otra forma de amar.

No pido grandes cosas,
ni siquiera que tu cuerpo me amamante o
que tus labios me arropen,
solo pido un poco de lluvia
porque afuera el calor me esta agotando.

Que todos los días sean los otros días
y que en las noches nos demos la mano
para bailar a nuestras formas, a nuestros antojos,
aunque parezca que para nada me muevo.

Me detengo, ocupo mis manos en mil cosas,
no quiero llamarte porque siento
que hago imposible las esperas,
oculto mis manos en el bolsillo,
lloro mis locuras, salgo a caminar y me lleno de ruidos,
todo el tiempo ruidos,
en las mañanas son los pajarillos los que me despiertan,
luego ruge el león de este gran asfalto,
acelerones, frenos, claxon, y el zócalo
como suspendido en el tiempo,
suspendido al igual que la Torre Latinoamericana,
aunque ella siempre esta erguida.

Lloro en ocasiones,
me invento soledades o tardes llenas de sueño,
noches en vela y días con un te extraño,
pero no lo digo,
porque de hacerlo,
pienso que me robo tu libertad
de ir existiendo, me aguanto.

Escribo cartas a desconocidos,
nunca las envió,
me muero a cada día,
por la noche existe el resurgimiento.

Que importa si todo es indestructible.

Salgo a las calles desnudo,
siempre voy así aunque la gente
note en mí un disfraz de hombre lento,
no respeto sentidos, alucino, me invento,
reinvento y continuo lento,
sí, lento pero desnudo.

Todo lo que hago me lleva a ti,
no existe otro sitio,
no existen puertas que tocar,
aunque a simple vista parece
que todo esta inmerso en ruidos que ensordecen
y tocar se convierta en lo más necesario,
es sencillo, no existen esas puertas para mí,
sin importar a la hora que sea,
ese sitio siempre espera por los dos.

Todo me lleva a ti, quiero tocar de nuevo tus labios.

lunes, 21 de abril de 2008

Aquí, en medio de toda mi locura


Aquí castigando el cuerpo,
dañando las manos,
creando cicatrices imborrables,
aquí bajo el sol de abril
que presagia lo peor para mayo,
con las mañanas húmedas
y alguna que otra noche fresca,
aquí en medio de una ciudad
donde habitan millones
y cada uno esta preocupado
por ganarse el sustento,
por dejarse seducir
con el sueño de un mundo mejor,
de un país sin pobres,
aquí donde las reformas energéticas
se aferran a la idea de que es lo mejor
que nos pueda pasar,
si es que pasa algo,
pero mientras pasa,
nos ofrecen adueñarnos
de lo que ya es nuestro,
la idea es ir comprando de nuevo
lo que ya hemos pagado,
aquí donde surgen revolucionarios
que se entrometen en las políticas
de otros países y que sin embargo,
se creen héroes, luego
cuando se sienten perdidos
piden que les den asilo,
porque de otra forma
ya no están seguros,
porque de otra forma
se sienten muertos.

Ayer desconocía a todo mundo,
las cosas eran personales,
no importaban los dolores
de una sociedad o los gritos
desesperados de una mujer
que no tenía para comer,
ayer no, ayer la vida
era tan solo para mí,
para mis dolencias,
para mis agotamientos,
para extrañar y decir que no lo hago,
para no gritar que de pronto me desespero,
desespero porque no estamos juntos,
pero eso fue ayer,
el ahora es otra cosa.

Aquí en esta mañana que intento descifrar
porque las cosas que no tienen sentido pasan
y las que tienen sentido no existen,
me entrego a una lucha sin motivos,
a una guerra que no lleva a nada
y los cambios o los dolores
ya no son otra cosa que parte del pasado,
es entonces que desconozco las cosas del pasado,
es entonces que recuerdo
que lo importante es lo que ahora nos esta pasando.

Aquí en medio de una calle que se antoja desierta
pero que de cuando en cuando algunos caminantes
le van dando vida a su geografía,
aquí en medio de lo que soy,
descubro que esta ciudad con todos sus millones
no me espanta y que en ocasiones
he llegado a dudar si en verdad somos tantos
los que la habitamos porque yo nunca
los he visto juntos a todos,
quizá la cifra que se me ocurre
sea una burla que carece
de cualquier realidad posible.

Aquí castigando el cuerpo,
aquí con esas malas mañas,
diciendo que me gano un poco
de dinero porque sin eso,
dejamos de ser lo que ahora somos,
aunque solo algunos
puedan reconocer el ruido
con que trabajosamente nos movemos,
aquí es lo importante, al momento;
mañana es algo que se gesta,
mañana estaré en tus brazos,
entonces ya no me podré decir
lo que te extraño,
entonces reiremos de nuevo
con toda nuestra complicidad,
sin embargo ahora,
en el aquí,
te pido no dejar de fortalecernos.

Aquí me recuerdan al loco
que llevo dentro.


Hombres que en su tardía juventud procrean hijos,
que sueñan con lo mejor del mundo,
que piensan que es su única
oportunidad de no estar solos,
hombres que se consienten en sus deseos,
que se dejan llevar por sus instintos,
que se atrapan en proyectos interminables,
hombres nunca logran un pequeño
espacio lleno de tranquilidad,
que invierten en proyectos
condenados a robarse
su libertad, hombres
que se levantan en una mañana cualquiera
que arrojan las sabanas
porque su orgullo les proclama
su recién adquirida inmortalidad.

Hombres que bien podrían formar un batallón
de combatientes del hambre, hombres
que su orgullo no consiste en arrancar
la vida de los que menos tienen
que siembran en la vida misma
su esperanza de un mundo mejor.

Hombres que se tragan el derrotero sabor
de sus penas; allí en todo este encuentro
de sociedades globalizadas
de redes consumistas, o espacios
sensibilizados, allí ante la necesidad
de recordarnos de que estamos hechos,
necesidad de ir demostrando
lo que se trae por dentro, dejando
a un lado las ruinas mismas
que construimos a nuestro paso,
hombres que en la necesidad diaria
de existir, se ponen una corbata
y te exigen que dones
tus centavos porque otros más
necesitan de tu ayuda.

Despertar y creer que nada es un sueño


Despiertas temprano,
tomas el telefono,
envías un mensaje,
despiertas alegre,
continuas con tu rutina,
podría ser diferente,
es decir te levantas
temprano en el viejo continente,
tomas rumbo a lo desconocido,
lavas un poco de platos,
les sirves la comida a los ricos,
a los orgullosos,
a los que tienen con que pagar el servicio;
incluso podría ser la siguiente situación,
despertar temprano
dentro de un penal de máxima seguridad,
limpiar tu espacio y el espacio de otros,
tomar el desayuno,
después hacer la faena
y hacer todos los trabajos
de regla o por que no,
despertar en medio de la selva,
lavar la mascara que algunos
llaman pasamontañas,
montar a caballo,
fumar la pipa y hacer política
desde todas las fronteras posibles.

Despiertas y todo tiene un sabor raro.

Despiertas temprano,
te cubres el rostro,
tomas el telefono,
un par de llamadas
un pequeño mensaje,
luego juegas a que escribes, y
piensas en la compañía
de fusileros paracaidistas,

sábado, 12 de abril de 2008

Las tardes desiertas




Un mundo de fechas y extravíos,
una tarde inquieta,
una noche paseando este cuerpo por la ventana,
un mundo de extraños
fríos, una voz que a diario me llama,
un cuerpo que se debate entre sus calores,
otro cuerpo que no cabe en sus emociones
por la noticia de traer por dentro
la pronto resurrección de su alma,
resurrección acaso planeada o redención
de todos sus pecados,
pecados quizá inexistentes o la entrega
ingrata de su cuerpo en los brazos de otros,
otros que son ajenos del cuerpo que en verdad ama.

Dolor, engaño, entrega de una cuerpo a otro,
desesperación y al final,
dicen que lo que cuenta es el final,
pero al final, todo su amor
lo recoge entre sus brazos,
mientras lo amamanta.

Rabia por todos los rincones,
en el fondo la vida parece una gran rabia,
dolor que se escapa
de las emociones controladas y entonces,
se piensa en domar los sueños,
en tener grandes desvelos
por amantar la pronta inmortalidad,
por no estar con quien se ama,
dolor acaso de todo el día,
dolor que no se quita con una pastilla,
dolor que inquieta,
cuerpo que no se ama
cuerpo que se entrega y al final del día
la inmortalidad que nos acompaña,
inmortalidad de plena luna,
luna que solo alumbra esta ventana,
luna que de noche me acompaña
mientras el resto de la gente duerme,
mientras sigo creyendo que la vida
es en suma un mundo de fechas y extravíos,
una casualidad si acaso,
una loca tarde inquieta
donde las hormonas mandan.

jueves, 3 de abril de 2008

DEL ENCUENTRO...


EL ENCUENTRO

No podría ser de otra forma, no existía otra opción.

Los tiempos las búsquedas,
los instantes mismos que vamos invirtiendo
las horas que hemos pasado juntos,
dictaban que así tenía que pasar;
no podría encontrarte en la sala de espera
de un hospital o en mi librería favorita,
imposible que fuera un encuentro casual
una cosa fortuita, un deseo insospechado,
difícil habría resultado un encuentro
detrás de la barra de un bar, o después
de una función de cine,
tenía que ser así, después de mucho
tiempo de búsqueda
después de muchas horas
de navegar, imposible de otra forma
mejor que eso, ni siquiera en nuestros
mejores sueños, imposible
cruzarnos por una calle o encontrarnos
después de tantos caminos recorridos
tenía que ser así,
de eso no tengo duda.

Se que tú lo sabes muy bien,
se que mis inventos diarios,
no son otra cosa que el ruido
que emiten mis sueños, mientras
todo lo que somos nos va transformando,
lo mejor es que nada nos domestica,
lo mejor es que nos gusta ir mutando.

Mejor, imposible, no te encontraría,
ni en uno, ni en diez mil años,
no estarías en la esquina o en la sala
de emergencia, no andarías de librería
en librería buscando, soñando
con este encuentro, mejor,
ni siquiera en las películas,
imagina si eso pudiera pasar en sueños.

No podría ser de otra forma.

La vida las horas, lo que hacemos
nos llevo a este encuentro,
mis horas en la red, mis tiempos
de vicio abierto y de ocio irredimibles,
las locuras de un ex mandatario que dice,
que la tecnología de poco sirve,
que nos atrofia, que nos hace inoperante,
poco importa lo que diga,
lo que importa es lo que vamos
sintiendo. Una platica, un encuentro,
un instante y los besos, todo lo demás
hasta antes de vernos, no era otra cosa
que redes, conexiones, sitios
cámaras, voces, sonidos,
parietales, luces, acción.

del amor, del amante, de ambos....


Amo tus manos que me acarician,
que me enseñan, que descubren
los instantes donde los dos somos uno solo,
amo tus labios que me dicen te quiero,
tus instantes que nos hacen eternos,
amo la cama de tus sueños
que nos hace andar por las nubes,
amo el sonido instantáneo de tu voz,
y tu voz recorriendo
todos los instantes de estos tiempos,
los tiempos que reservamos para el amor,
este amor de los dos.

Amo esos instantes en que la mar
nos toma con su fuerza
y el amar nos atrapa con sus cadencias,
amantes de nuestros cuerpos
de doce a tres y de cinco a diez,
amo incluso esos colores no definidos,
esos instantes de arrebatos,
amo tu voz más que tu silencio
y la cama de sueños en que nos desvestimos.

Amo tus sueños en exceso.

Pienso en tus encomiendas diarias,
en las platicas antes del desayuno,
en tu cuerpo en el baño, o tus manos en mi pecho,
siento tus dientes que me buscan,
tus labios que me atrapan,
tus mordidas que me marcan,
siento el placer en todo lo que hacemos,
amo tus instantes que van llenos de retos,
tus historias benditas,
tus desplantes, tus intentos,
amo tu bendita manía de salir todas las mañanas,
amo incluso que me ames sin tener que decirlo.

Sí amarte es un exceso,
amo los excesos de sentir
esta bendita agonía de amores sin receso.

Amar, después de todo amar es lo hermoso de estos días.

Amo el amanecer a tu lado,
la sonrisa con que despiertas,
amo que te llames Claudia,
amo la melodía que me tocas con tu sonrisa,
te amo sin necesidad de estarlo confesando,
te amo sin importar si es de noche o de día.

martes, 1 de abril de 2008

La voz del interior....


La voz del interior…

La sonrisa de tus ojos que me inquietan,
labios que dejan fluir esa voz,
voz de un cuerpo que gobierna el mundo,
que recorre todas las cavernas,
que se esconde entre nubes,
voz que lanza sonidos
como aquellos que de niño
inventaba para no olvidar mis pasiones,
voz que llevas zapatos
y te atreves a salir
por todas las calles
que hasta ahora estaban desconocidas,
y de las conocidas ponerles tu voz,
esa voz con cuerpo de todos los espacios.


Tu voz que me atrapa
y guarda todos los sonidos
con ese timbre
que cuando me percato
de su existencia
me hace reír en una felicidad inusitada.

Pocas veces, pocos instantes,
pocos rostros,
pocas voces que me inquieten,
voces que me hagan estremecer
y me lleven de forma inmediata
a entregarme en una pasión
sin medida, pocas voces,
pocas lugares,
pocos espacios
sin que ese timbre que sale
de tus labios mentales me atrape.

La voz del interior
que muchas veces me irrita,
que otras veces me convierte en su esclavo,
pero que nunca se esta en silencio,
en calma, en paz con mis luchas constantes,
esa voz de timbre especial que me domina.

al llegar abril...


Después de un tiempo, entendí que no todo lo que brilla es oro…

La tarea diaria, las cosas que se tienen que hacer porque sin ellas simplemente no sobrevivimos, el protagonismo por saber que lo que hacemos es parte del show del que gustan los demás y la identidad y lo que en verdad somos donde queda, la parte divertida no esta precisamente en hacer lo que no queremos, sino en hacer lo que nos gusta, aunque casi siempre lo que nos gusta es un reflejo de lo desconocido y todo porque una vez que hacemos algo, suele venir el desencanto y ese juego un tanto extraño puede llevar consigo una doble moral una doble dosis de algo que puede gustarnos o no. Esa tarea divertida donde todo lo que se hace es en función contraria a las reglas dictadas por una sociedad, donde es mal visto que las parejas se modernicen o donde si alguno deja de hacer lo que es correcto para el resto, entonces algo ya anda mal, nos lleva sin duda alguna a realizar los más tontos actos que solo logran confundir un poco más nuestra misión de lo que deseamos para poder encontrarnos en el camino de mentada y prometida felicidad.

Ahora mismo, el destino de la vida puede depender de lo uno decida hacer, pero lo que uno decida hacer como el destino solo son cosas que no tienen sentido.

El mes empieza con un calor bochornoso, el ambiente sugiere días con muchas lluvias, el sistema meteorológico local, anuncia humedades del 70%, yo digo que un poco más y el ambiente sería de una franca lluvia, o lo que es lo mismo, el agua sería el ambiente mismo. Las tareas se complican, sobre todo si uno desea quedarse encerrado, jugando con la idea de la creatividad y el ir sembrando palabras para obtener otras nuevas. La mirada bajo un ambiente tan bochornoso, no queda más que imaginar una noche con mucho frío y dormir como osos, durante largas horas.

Es tiempo para dejarse llevar, para estar convencidos que las próximas jornadas serán las más provechosas. Por segundos me confundo y después me repito que no es otra situación que esa cosa loca que habita en mi cabeza, esa pasión que por segundos no me deja ver con claridad, lo que de por si ya tengo decidido….

Después de un rato de cosas extraviadas, es el momento de dejar pasar los días para que este mes sea de lo más intenso y darle la bienvenida de nuevo a estos locos sueños.