jueves, 23 de agosto de 2007

Del oficio de escribir...

Ni siquiera creo que soy bueno al intentar escribir, me debato en ello, me entrego, pero no es cuestión de títulos, más bien es una tarea ardua, donde muchas de las veces poco se logra y las otras veces las que no se mencionan, lo único que se tiene es un tremendo dolor de cabeza. Soledad es lo que se gana. Quiero ganarme el oficio de escribir, intento, trato, me entrego a diario en dicha tarea, de ser un escritor, me hubiera gustado ser Albert Camus, pero no lo soy, así que tengo que trabajar con el oficio que me mata, que me hace vagar sin rumbo en todos mis intentos por seguir vivo, por vivir. Durante muchas tardes me debato con ideas, con juegos que brotan de este andar adormilado, no es cuestión de amores, no es tarea para agradar a las posibles musas, no busco una vida promiscua, intento un razonamiento que me permita comprender un poco más mi naturaleza, en el fondo eso hago, una tarea diaria que me permita tener un lenguaje para conmigo, ese lenguaje que me ayude a descubrir todo lo que existe en mí, que me permita quitarme ciertos velos, donde al parecer esos mismos velos, me hacen desconocerme, que importa si todo lo que hago no es la gran obra, o las líneas que te hacen ganar un título, en realidad no soy esclavo de esas ideas, no deseo tener un título, así es como le he huido a la tarea primera que va con aquella idea de ser capaz de usar el ingenio, con la tarea de proponer mejores cosas para la humanidad sin reparar en el precio que cada uno tiene que pagar, que importa si eso nos hace grandes, en mi caso esa tarea no me agrada, así que decidí inventarme un mundo donde el oficio de escribir sea lo único importante, mi vida sin letras es como no respirar, de poco me sirve. Quizá algunos amigos se alarmen en cuanto lean estas líneas, quizá digan que paso por graves crisis emocionales en el fondo esas crisis existen a diario aunque muchas veces tienen los colores más grises que se puedan imaginar, aquí no se trata de una crisis gris, más bien se trata de un encuentro al interior, es la razón por la que escribo, entonces no puedo estar mal, sino que me voy adentrando, voy descubriendo, me voy dejando atrapar por esa red invisible donde lo sensato parece no existir, donde los sueños son poderosos, eso es lo que quiero, estoy bien, solo que esta noche pienso, algo no muy común en mí, y cuando pienso decido, después actuó, no me conformo, quizá porque mi necedad es mayor que cualquier razón. Me enamore de una mujer que tiene corazón de condominio, la verdad es que nunca me le rajo a nadie, jamás me he rajado, pero ante un amor así poco se puede hacer o se deja de hacer todo y entonces te lleva una gran corriente que terminara por hundirte en las partes más bajas de su recorrido, así que la vida que llevo es para luchar no para conformarse, no para cruzar los brazos, para decir acá nos toco vivir, te aguantas o te muerdes el orgullo y buscas una forma de hacer diferente la vida.
No se puede ser nada en lo que no se trabaje, no se puede uno colgar títulos que no le corresponden, así que esta tarea por ganarse un lugar entre los que tienen el oficio de escribir, apenas empieza, uno puede deformarlo todo, decir que es un guerrillero perseguido por el sistema judicial de un país, o bien se puede hablar de la realidad social decir que en este mundo somos menos por nuestro forma física o nuestro color, que si estamos en un país ajeno podemos ser condenados por esa condición y sin embargo seguimos un ideal, un sueño, la idea de atrapar un mundo mejor para todos, con igualdad, claro todo desde una perspectiva un tanto romántica, pero la realidad es que no se tiene que llegar hasta la falta de la razón para lograr lo que se quiere, si educamos, si buscamos esa oportunidad podemos construir lo que tanto anhelamos, podemos toparnos con gente que hará exactamente lo que desea para saber que esta vida, es parte de la tarea, es parte del compromiso, no se trata de sentarse y escribir, escribir porque algunos ganan para vivir felices o porque otros son reconocidos, no busco títulos como dije antes, me conformo con ser parte de los que saben un oficio, el oficio de escribir, aunque muchas veces esas horas sentado frente aun monitor cobre diversas cuentas para con nuestros cuerpos, es un riesgo que se debe correr. Vivo en un gran país, un lugar al que amo, no es por falta de amor que a veces deseo moverme.
Así que la tarea continua, no existe un solo segundo para ponerse a descansar, lo mismo da que sea a media noche o en una fría mañana, lo mismo el pensamiento exige, es su alimento el poder dejarse llevar por un mundo de pensamientos, de investigaciones, de sin sabores muy profundos que terminan por calarme muy hondo, pero lo único que no puedo lograr aún es ganar un pequeño espacio dentro del mundo de la llamada disciplina, será que en verdad es la tarea más compleja que pueda existir, hasta hoy no lo se, pero quizá sea tiempo de disciplinarse, ya veré que consecuencias me trae…
Olvide decir, que he ido tomando importante decisiones en estos días, una de ellas es que ya no pienso dormir más de cuatro horas diarias, eso incluso lo considero un lujo. Aunque lo importante no tiene que ver con si duermo mucho o no, lo importante viene con la tarea de continuar haciendo lo que más me gusta, quizá dentro de poco pueda descubrir si soy capaz o no de enfrentarme a todos mis sueños y levantarme un día confesando que al fin aprendí el oficio de escribir.
Ni siquiera creo que soy bueno al intentar escribir, me debato en ello, me entrego, pero no es cuestión de títulos, más bien es una tarea ardua, donde muchas de las veces poco se logra y las otras veces las que no se mencionan, lo único que se tiene es un tremendo dolor de cabeza. Soledad es lo que se gana. Quiero ganarme el oficio de escribir, intento, trato, me entrego a diario en dicha tarea, de ser un escritor, me hubiera gustado ser Albert Camus, pero no lo soy, así que tengo que trabajar con el oficio que me mata, que me hace vagar sin rumbo en todos mis intentos por seguir vivo, por vivir. Durante muchas tardes me debato con ideas, con juegos que brotan de este andar adormilado, no es cuestión de amores, no es tarea para agradar a las posibles musas, no busco una vida promiscua, intento un razonamiento que me permita comprender un poco más mi naturaleza, en el fondo eso hago, una tarea diaria que me permita tener un lenguaje para conmigo, ese lenguaje que me ayude a descubrir todo lo que existe en mí, que me permita quitarme ciertos velos, donde al parecer esos mismos velos, me hacen desconocerme, que importa si todo lo que hago no es la gran obra, o las líneas que te hacen ganar un título, en realidad no soy esclavo de esas ideas, no deseo tener un título, así es como le he huido a la tarea primera que va con aquella idea de ser capaz de usar el ingenio, con la tarea de proponer mejores cosas para la humanidad sin reparar en el precio que cada uno tiene que pagar, que importa si eso nos hace grandes, en mi caso esa tarea no me agrada, así que decidí inventarme un mundo donde el oficio de escribir sea lo único importante, mi vida sin letras es como no respirar, de poco me sirve. Quizá algunos amigos se alarmen en cuanto lean estas líneas, quizá digan que paso por graves crisis emocionales en el fondo esas crisis existen a diario aunque muchas veces tienen los colores más grises que se puedan imaginar, aquí no se trata de una crisis gris, más bien se trata de un encuentro al interior, es la razón por la que escribo, entonces no puedo estar mal, sino que me voy adentrando, voy descubriendo, me voy dejando atrapar por esa red invisible donde lo sensato parece no existir, donde los sueños son poderosos, eso es lo que quiero, estoy bien, solo que esta noche pienso, algo no muy común en mí, y cuando pienso decido, después actuó, no me conformo, quizá porque mi necedad es mayor que cualquier razón. Me enamore de una mujer que tiene corazón de condominio, la verdad es que nunca me le rajo a nadie, jamás me he rajado, pero ante un amor así poco se puede hacer o se deja de hacer todo y entonces te lleva una gran corriente que terminara por hundirte en las partes más bajas de su recorrido, así que la vida que llevo es para luchar no para conformarse, no para cruzar los brazos, para decir acá nos toco vivir, te aguantas o te muerdes el orgullo y buscas una forma de hacer diferente la vida.
No se puede ser nada en lo que no se trabaje, no se puede uno colgar títulos que no le corresponden, así que esta tarea por ganarse un lugar entre los que tienen el oficio de escribir, apenas empieza, uno puede deformarlo todo, decir que es un guerrillero perseguido por el sistema judicial de un país, o bien se puede hablar de la realidad social decir que en este mundo somos menos por nuestro forma física o nuestro color, que si estamos en un país ajeno podemos ser condenados por esa condición y sin embargo seguimos un ideal, un sueño, la idea de atrapar un mundo mejor para todos, con igualdad, claro todo desde una perspectiva un tanto romántica, pero la realidad es que no se tiene que llegar hasta la falta de la razón para lograr lo que se quiere, si educamos, si buscamos esa oportunidad podemos construir lo que tanto anhelamos, podemos toparnos con gente que hará exactamente lo que desea para saber que esta vida, es parte de la tarea, es parte del compromiso, no se trata de sentarse y escribir, escribir porque algunos ganan para vivir felices o porque otros son reconocidos, no busco títulos como dije antes, me conformo con ser parte de los que saben un oficio, el oficio de escribir, aunque muchas veces esas horas sentado frente aun monitor cobre diversas cuentas para con nuestros cuerpos, es un riesgo que se debe correr. Vivo en un gran país, un lugar al que amo, no es por falta de amor que a veces deseo moverme.
Así que la tarea continua, no existe un solo segundo para ponerse a descansar, lo mismo da que sea a media noche o en una fría mañana, lo mismo el pensamiento exige, es su alimento el poder dejarse llevar por un mundo de pensamientos, de investigaciones, de sin sabores muy profundos que terminan por calarme muy hondo, pero lo único que no puedo lograr aún es ganar un pequeño espacio dentro del mundo de la llamada disciplina, será que en verdad es la tarea más compleja que pueda existir, hasta hoy no lo se, pero quizá sea tiempo de disciplinarse, ya veré que consecuencias me trae…
Olvide decir, que he ido tomando importante decisiones en estos días, una de ellas es que ya no pienso dormir más de cuatro horas diarias, eso incluso lo considero un lujo. Aunque lo importante no tiene que ver con si duermo mucho o no, lo importante viene con la tarea de continuar haciendo lo que más me gusta, quizá dentro de poco pueda descubrir si soy capaz o no de enfrentarme a todos mis sueños y levantarme un día confesando que al fin aprendí el oficio de escribir.

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