miércoles, 15 de agosto de 2007

cansancio..

El cansancio por todo el cuerpo: mezcla de dolores abdominales con los de la cabeza que parece que se desprende de tanto toser, tengo los ojos cerrados, me duele el alma, ando yo en estos días calien-tito, con muchas ganas de pelear, no busco culpables sino quien me la pague, que importa de donde salen tantos corajes, que importa si la tos no me abandona o los dolores de espalda son cada vez mayo o si los desvelos me hacen creer que ya me empieza a pesar la edad, que importan tantas cosas que ahora son ausentes. Con los ojos cerrados abro la llave de la regadera, digo que me baño sin verme, no quiero ser testigo de lo que produce mi cuerpo, este cuerpo del cual suelo abusar en cuanto tengo oportunidad, me digo que no estoy cansado, que es muy pronto para cansarme, no importa que sienta una pesada carga en todo mi cuerpo, me digo que no tengo sueño aunque no puedo siquiera abrir los ojos, me tiemblan las manos, no soy capaz siquiera de cargar un vaso con agua, mi amiga me invita un "toque" de mota, según ella con eso puedo soportar con mayor facilidad mis estados de animo, con ello es posible soportar los embates constantes de esos dolores de cabeza. Me duele el ojo derecho, creo que siempre me duele el ojo, las rodillas no dejan de quejarse, pero aún así me gusta seguir con mis locas manías. Pienso que cuando tenga en mis manos la bufanda que prometieron tejerme, ya no sufriré de las enfermedades de mi garganta, recojo de todos los rincones mi ropa, eso refleja mi estado de animo, tengo todo regado, tirado como se dice de forma más practica, he dicho que no busco a quien me la haga sino a quien me la pague, ese es mi espíritu de este día. Tengo sensaciones raras, existe un gran hueco en mi panza, pero no tiene que ver con mis hambres, es por ella, la que pronto estallara como un huracán, ella que en cuanto llega revoluciona mi mundo para convertirme en recuerdo de todos sus recuerdos.

Estoy preocupado. Me deje llevar todos estos días por una sensación extraña, la escritura parece decir mucho de mí, peor en el fondo las cosas que dicen suelen desconocerme, estoy en otro ambiente, en ese ambiente que no dice nada pero que intenta decir todo lo posible acerca de lo que soy, me muero de miedo, de pasiones que me desbordan, me muero de ganas de salir de estas tierras, porque de pronto descubro que no existe destino, que mis caminos están en otras tierras, que lo importante es la trascendencia no los intentos por trascender. Claro que no tengo motivo para preocuparme por la escritura, nadie me paga por escribir, luego muchas de las cosas que puedo hacer las voy publicando en un espacio de la red, en otros espacios que son cómplices de mis aventuras, tampoco tengo límite y puedo decir absolutamente todo, me sueno la cabeza lleno de seres imaginarios, quizá Borges, llego a conocer a tantos seres imaginarios en el repaso diario de sus pensamientos, aunque no se puede comparar a uno grande con uno que quizá nunca pueda crecer, pero los seres imaginarios allí viven, entre la frontera de lo real con todo lo que siento, lo que sueño, lo que imagino. Mis pies están tibios, quizá todo mundo sabe que amo mis pies, que hago con ellos el amor, también pienso en el silencio de los amigos, es una extraña sensación el no saber nada de ellos, de seguro están bien, de otra forma uno se entera, no se como funciona ese mecanismo peor no tardamos en enterrarnos. La realidad es que no preocupo por muchas cosas, me gusta la vida, luego en estos días disfruto del trabajo, al menos por un tiempo soy conciente de todo lo que me conviene hacer, en otros tiempos solo hacía las cosas sin poner atención. Mi escritura es hedonista, despreocupada, lleno de símbolos que quizá nadie entiende pero que me importa si nadie entiende, yo mismo no puede entender mil cosas o el que alguien al leer se diga que es exactamente lo que me esta sucediendo, en el fondo esa despreocupación tan solo corresponde a los caprichos, no a la falta de compromiso, después de todo escribir, representa el mayor placer jamás experimentado. Tampoco quiero asumir un papel dentro de mi escritura y quedarme allí para siempre, la realidad es que se tiene mucho quehacer, pero todo esto es parte de la preparación para poder un día alzar la voz por aquellos que no son capaces de decir lo que les aqueja, no es esta tarea un simple formulismo para pretender ganar dinero, el dinero es lo que menos importa, lo que aquí se persigue es hacer conciencia de nuestra realidad social, después, solo después seremos capaces de gritar con absoluto conocimiento de causas. Me levanto de mi espacio consagrado a las letras, voy al baño, me gusta el baño verde de mi pequeño espacio, luego me dan ganas de seguir comiendo, peor el maldito reflujo hace que me sienta asqueado de toda la comida que he podido disfrutar durante el día, aún con reflujo, me doy el lujo de comer mucho chocolate, se que pasare una noche de lo más lamentable, pero que importa.

Debería preocuparme por llamar a los amigos, pero antes de hacerlo debo preocuparme por mi voz, esa voz que va siendo destruida año con año, gracias a la molestia constante de una especie de alergia a la ciudad, sino es alergia, no es otra cosa que un bicho que se activa con ciertos movimientos citadinos, pero nada de eso importa. Sino me cuido la voz, pronto será imposible llamar a los amigos, pues no se establecerá contacto con facilidad alguna. Ahora mismo ya no se de que hablo. Pocas cosas me divierten, incluso cuando alguien me invita a pasar una noche de placeres casi inolvidables, recurro al escondite, no puedo confesar abiertamente que me siento agotado, es la vida que se nos ocurre llevar. Tampoco me gusta traspasar los espacios del sueño.

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