martes, 4 de septiembre de 2007

Sin solución...

Los días en que no volverás, el pasado que no regresa, el mundo que allí se queda, las cosas artificiales, la coca cola sin azúcar, tus besos que no empachan, el mundo donde cada uno no entiende lo que cree y gracias a ello se pierde al fe, quizá se pierde porque uno no puede ser tan civilizado. “Más valen finales rápidos que amistades largas y mal intencionadas”. Todo lo que quiero es que me comprendas, mientras te vas lejos de mi lado, mientras tengo que ser feliz porque nunca más volverás, pero soy tu amigo. Me tengo que callar tantas cosas, todo porque me tengo que quedar. Mientras otros amigos me dicen que les causo una gran decepción porque entre juegos, he insinuado mi hambre, mi desesperación por un amor, que extraño, que complejo, pero a quien amo se marcha, no puedo entender, no quiero comprender, así quedo en silencio e incluso me dicen que no soy paciente, que por sus arrebatos los pierde todo, que importa si para mí no dejo de ser, lo que desde hace muchos años, me gusta, que importa si triunfa mi soledad. No se a quien diablos le escribo, pero lo único cierto de todo esto, es que soy un humano, tan lleno de errores, tan lleno de momentos duros, donde un poco de juego no me viene nada mal, soy alguien que se debate en los versos porque nada sale como quiero, que no intenta armar poemas porque su metáfora es tan mala, pero que intenta casi a diario atrapar un poco de esperanzas, que cuando alguien le dice que le ha lastimado, no comprende porque, no entiende que se pueda creer que es posible viajar tantos kilómetros en busca de un orgasmo, un solo orgasmo que ante la vida es prácticamente nada, se imaginan atesorando un orgasmo, eso es como atesorar la pronta presencia de la muerte porque nada se tiene por hacer. De nada sirve todo esto. En el fondo no es otra cosa que una reflexión una platica casi muda, un mundo donde se puede navegar en la luna, donde nos podemos desgarrar sin llegar a instantes de dolor, o no de un dolor ocasionado por nuestras constantes luchas internas.

Quiero saber que es lo que en realidad estoy haciendo, hasta donde seré capaz de guardar silencio, hasta donde puedo soportar las tonterías que me invento, hasta donde me puede llevar este mundo con todos los encuentros, que nada te dicen. Debo ser considerado por algunos como un ogro, pero, la gran realidad es que continúo siendo humano.

Los días siguen a toda prisa, los meses se van, no se detienen, las estaciones del año, se van dejando de lado para recomenzar de nuevo su ciclo, mientras me detengo un poco, analizando mis sueños, no soy capaz de entender que los sueños no se analizan, solo se realizan ya sea en el mundo de los que transpiran o lejos de el, pero se hacen. Creo que hoy estoy muerto.

No hay comentarios: