jueves, 6 de septiembre de 2007

Otra noche más


Otra noche. Mucho ruido, mucha agua, amenazas de partidas, tantas cosas, es tiempo de pensar en el siguiente paso, en los pasos siguientes, en las otras orillas, es tiempo de andar, de ponerse en marcha, de recuperar los ruidos que no sean mentirosos. Una de mis amigas tiene enfermo a su primo, al parecer es algo muy serio, algo complicado, entiendo que es de gravedad, me preocupa todo este andar, y el sentido que le ponemos a las cosas, el preocuparnos por cosas sin sentido, preocuparnos por las cuestiones del dinero o por si nos vestimos a la moda o quizá por aquellos cosas llenas de vanidad, donde nos debatimos por escribir tantas cosas, como si eso fuera lo único importante en la vida, como si la idea de generar personajes o ciudades lo fuera todo, nunca nos da por pensar que quizá en el momento menos pensado nos llegue la muerte, pero que nos llegue la muerte así, sin hacer mucho ruido no es nada complejo, sin embargo cuando llega con más complicaciones las cosas son complejas, eso es lo que supongo. No puedo hacer otra cosa que suponer. Lo que si quiero hacer es dejar de llevarme por las cosas sin sentido, estas cosas que no llevan a nada. Vanidad, que tonto soy. Espero que el primo de mi amiga mar y fer se recupere muy pronto.
Un día de estos haré una pausa, quizá sea tiempo de llenarse de silencios. Me decía hace unos días otra persona que sino acostumbro a salir, que si siempre me la paso en la computadora, que extraño suele ser el comentario, por dos cuestiones, la primera es que para poderme decir eso, esta persona debe estar conectada siempre, lo cual creo que pasa, entonces la pregunta va para ambos en el sentido de descubrir quien es más esclavo de las horas hombre-maquina. La segunda situación, es que paso muchas horas pegado a esta máquina, de alguna forma es mi manera de no dejar de escribir, casi todo el tiempo estoy jugando con la idea de una letras que pretenden gestar, que pretenden tener cierto pulso. La obra, un poco de esto que parece que se va quedando en este día a día. Es cierto que extraño a muchos amigos, que me gusta salir a caminar, también es cierto que muchas veces prendo la computadora y me salgo a caminar, olvidando que alguien me puede saludar, que sino contesto pueden mal entender e incluso pueden decirme que ya no me volverán a saludare, así que me da por abrazarme a una serie de tonterías; sobre todo me gusta este intento del diario, que pueda permitirme cierta disciplina, en eso estoy trabajando, porque sino lo hago, seré un caso perdido, no un gran caso, solo un pequeño caso perdido. Debo reconocer que la disciplina es un vicio muy complicado, no llevo más de 35 o 40 días trabajando con ello, pero me va costando más de lo que uno pueda pensar, pero bueno todo lo bueno cuesta, y la idea es poder llegar a la otra orilla. Escribir, no dejar las cosas en un intento más, sino en una idea realizada a diario. Si pusiera una cuota de palabras en todo lo que hago, quizá esta idea no solo me resultaría complicada de cumplir, sino que llegaría el instante en que la imposibilidad poblaría cada intento. Así que escribo no para que la vida se me escape, no para que otros piensen que todo lo que hago es parte de mi realidad, no porque describa mis ideas acerca de lanzar una botella al mar con un mensaje, ya soy un naufrago, quiero decir que no todo lo que se escribe tiene que ver por necesidad con uno, luego otras veces, algunas pocas veces, esas cosas tienen ese carácter personal de quien le describe. Otras veces este es el gran juego, es la libertad misma de todo lo que se puede crear. Escritor o no para el futuro de mis días, lo que tengo seguro es que no me voy a mudar con facilidad de este magia única que te permite el ir atrapando ideas, confieso que nada sale como parte de la inspiración, no en mi caso, pues se tiene que investigar, buscar el pulso, hurgar en la memoria para descubrir otras pistas que ayuden a crear, nada en mi caso surge como una chispa genial que te hace crear, como dije antes dudo que alguien tenga dicha capacidad, aunque es posible que todo pase. Ruidos, siempre ruidos, quizá debería pensar en un lugar donde el silencio nos haga reír, en verdad estoy totalmente extasiado de mis locas intromisiones por lugares que me son ajenos. Mientras todo esto va pasando, alguien debería contarme que pasa con los días de su diario andar, o contarme lo que es una vida si uno no logra lo que desea, en fin, creo que hoy ya he perdido la calma, quizá debería empezar a terminar con lo que hace años me llevo hasta este punto, por supuesto que hablo de mis miedos, quizá sea hora de ponerse a correr.

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