lunes, 3 de septiembre de 2007

Rumor de vida


Rumor de vida
Cuantas veces más nos tienen que decir que muchas cosas no se hicieron para nosotros, cuantas veces más tenemos que agachar la mirada porque el rico va cruzando la calle o porque la chica que nos gusta es infinitamente hermosa o porque según la sociedad somos poca cosa para pretende lo que no fue hecho para nosotros, es decir la creación viene bajo el sello o la etiqueta de lo que cada uno puede o no tener. Esas son las frases diarias de nuestro andar, nuestro comportamiento mismo. Sucede, acaso no es cierto, pero en cuanto alguien bien vestido se nos pone enfrente o nos habla fuerte, la vida se nos complica, quien no lo crea así, otras razones debe tener, quizá su sociedad habla con la esperanza de que las cosas siempre llegan, tarde pero llegan. Como nos educan vamos creciendo, nos vamos llenando de miedo, nos tragamos el orgullo porque no tenemos para tortillas, nos acostamos en los sueños, pues la cama ni siquiera hace falta, jugamos a los pobres que rescatan a los ricos de su miseria, jugamos a que un día las cosas serán diferentes, así que inventamos historias, canciones, cosas que solo en la imaginación tienen cabida, acá nos toco nacer, así que no queda más que ir hacia delante, o tienen una mejor idea.
Nunca falta el vecino que desea deshacerse de sus cosas, luego según nos regalan algo. Poco importa que sean las cosas menos útiles. Ahora ya nada es como antes, hace años uno esperaba haciendo cuenta de los días para poder ir al cine, los estrenos imposibles de verlos, al pueblo llegaban las películas de hace algunos años, eso era lo más barato, ahora la gente ya casi no va al cine, tanta televisión, películas con un mundo de anunciantes, digo si quieres ver algún programa, pues alguien tiene que pagar por ello, eso sin contar con la televisión por cable, claro que todo eso sigue siendo cosa de ricos, de los que más o menos pueden, la realidad dice que pocas gentes pagan por un servicio de televisión privada, lo que se hace por acá es contratar a un tipo que al parecer es capaz de todo, ese tipo que te hace conexiones por un pago mínimo, por un tiempo sin límites. Allí tienes a la gente que cuenta con televisión de paga, viendo siempre los mismos canales, los mismos programas, pero esa vida es la que ahora se añora, la que a muchos hace felices, sobre todo porque duermen sentados, esperando por su programa favorito o por su serie de moda, ese es el grito actual, la vida que nos va tocando moldear. En las panaderías, ves el anuncio de pan de ayer, en los mercados la ropa usada que se vende más que el pan, la economía no da para más, pero acá la gente presume su ropa de marca, ropa americana, cuando todos sabemos que ya la han usado no se cuantos tipos, pero es mejor andar vestido que sin nada, acá en estos tiempos hace frío.
Parece que con la otra parte del mundo siempre vamos fuera de tiempo, quizá por eso nos llaman habitantes del tercer mundo, por supuesto que muchas de las materias primas salen de nuestras tierras, pero no por eso vamos a competir con ellos, con los tipos del primer mundo. Estar casi siempre corriendo por llevar el ritmo, es algo que se vino a regular con la supuesta globalización, mercado para todos, pero no dicen el costo de esos mercados, el caso es que ya estamos aquí, con la precisión misma de un reloj mezquino, que solo sabe dar minutos u horas. Tantas cosas que están lejos de nuestras lista de lo que podemos tener, resulta imposible tener una pantalla de plasma, se puede tener una televisión cuando bien te va, pero la gran mayoría carece de esos lujos, ni hablar de comprarse un vochito año 68, esta por los cielos, acerca de la comida, pues a diario es agradable desayunar huevos, después de todo no alcanza para otras cosas, tomar leche es un lujo innecesario, el café a veces, lo más sano es el agua, aunque también se va convirtiendo en algo extremadamente caro.
Para muchos es inexplicable el que pueda existir una vida así, para muchos resulta imposible la idea de que aún existan lugares alejados, donde la gente no cuenta con los servicios que hoy en día son elementales, aunque no tengo bien definido para quienes más elemental que se tengan, es decir si la compañía de luz necesita vender sus servicios os somos nosotros que decimos que ya no podemos vivir con estos avances. Salir a la calle implica una aventura de muchas horas, uno se pone a contemplar los nuevos autos, es como un sueño inalcanzable, pero también pasamos por los grandes aparadores, si vieran que bonito se ve todo, pero desde lejos se ven mejor, quizá ya llegara el día de tenerlo todo. Nada más que me gane la lotería dicen algunos, luego se repiten en silencio que ni como pase eso, ya que no alcanza para comprar un billete.

Nadie sabe lo que son vacaciones o quizá nos limitamos a creer que se trata del periodo en que los niños no van a la escuela. Es decir son tantas las cosas que no están negadas, en el mundo del que no hemos nacido para esas cosas, se pueden sumar tantas que se necesitaría una ciudad para irla llenado de los famosos imposibles. Muchos se van de viaje, pero regresan más cansados, con más gastos que nada, que lo primero que hacen es correr al Monte de Piedad a empeñar sus cosas, bueno antes era tan famoso dicho Monte, peor hoy en día es un mundo de competencia por querer prestarte dinero. Los capitalistas quieren ser dueños de todo, así como un pequeño grupo se empieza a quedar con nuestros salarios, así los grandes países se van tragando a los pequeños, a los tercer mundistas que no son capaces de aportar algo, pero tienen según ellos que hacer lago por nosotros. Esclavizarnos.
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