lunes, 22 de octubre de 2007

Los locos...


Parece que estamos inmersos en los monólogos, muchas veces los míos los nombro como los de la locura, como si eso fuera algo muy bien definido, el caso es que todavía no logro entender lo que es un loco, pero como así me dicen, pues me lo creo, no pongo en duda los conocimientos de mis amigos. Entonces leo tantas cosas, pero mi incapacidad reciente no me permite entender del todo esos conceptos, a veces creo que los conceptos no son otra cosa que sentimientos, pero lo cierto es que no puede ser así, al menos no en la idea de que un concepto es sentimiento, porque entonces vendría un mundo de contradicciones. Pero acaso el mundo no es eso. La ausencia que ataranta, la ausencia que mata, eso es otra cosa, pero quien en realidad es el ausente, el que esta en este extremo o el que esta en el otro extremo, mundo de orillas, mundo de rincones, de complejidades que se van inventando, sí, así es como lo veo como el invento diario que nos permite arrancarnos las cosas simples, las cosas diarias, de otra forma no estamos conformes, no estamos a gusto, porque el confrontarnos nos devuelve a un estado inicial, donde ser locos no es otra cosa que un estado inexistentes, donde ser irracionales es la mejor parte, animales, así es como muchas veces nos clasificamos, pero por supuesto que ese termino muchas veces nos resulta agresivos. Quizá nos es agresivo porque ante esa condición nos podemos ser románticos y siguen las definiciones, los conceptos que algunos no entendemos y que otros manejan con cierta habilidad. Las orillas de las orillas deben ser aún más complejas, pero con la suerte que estando allí uno se puede echar una especie de clavado para lanzarse al vértice de todo lo que le emociona o dejarse llevar por los sumideros, por los hoyos negros del entendimiento, aunque insisto para entender no soy muy bueno, eso se debe entre otras cosas porque me gusta lo sencillo, aunque como bien entiendo eso es muy abstracto, de nuevo me complico la vida.
A veces creo que nos sentimos extraños ante lo que no estamos acostumbrados, un lenguaje suele desbaratar una idea de todo lo que somos, pero al mismo tiempo puede ser un excelente reto, luego las tareas, quien no hace las tareas entonces se empieza sumergir en ese mundo, donde somos todos extraños, la realidad es que muchas veces no somos capaces de lanzar una mirada al interior, luego ni como exteriorizar lo que esta dentro, después de todo es lo mismo, no es otra cosa que empezar a dar vueltas, pero cuando das muchas vueltas terminas por marearte, por dejarte llevar por esas orilla tantas veces mencionadas y como todo solo existen dos posibilidades, dos opciones para reducir las cosas de nuestro mundo, algunos lo ven como al simple y agresivo, un si o un no para todo lo que se hace, otros como tú o como yo, vamos notando esa espacie de abismos donde se puede caer lentamente, después de todo esas caídas son huérfanas del tiempo, no corren prisa, entonces porque dejarse caer en franca libertad sin tomar en cuenta los cientos de factores que nos ha llevado hasta ese punto, hasta ese sentir, pero también existe la otra opción como en todo y es que resulta posible que las cosas locas, que locura misma te ayude a emerger, a salir a flote e incluso a volar, es acaso este un reflejo de mis síntomas más frecuentes, tendrán en realidad razón mis amigos al llamarme loco, lo único que se es que en medio de ello uno nunca sabe como es posible actuar o si acaso es posible. Responder acerca de lo que pasa con las personas debe ser la tarea más compleja, a veces pienso que podría establecer un modelo matemático que me permitiera saber con precisión lo que va a pasar con cada uno, pero son tantas las variables que incluso factores externos al comportamiento terminan por echar abajo todos estos sueños, que si la temperatura, que si la lluvia o el viento, el tráfico, los millones de habitantes de una ciudad, o si eres de una región o no, si comes picante, si te gusta la leche deslactosada o si prefieres el jazz al rock, tantas cosas que estarían fuera de los alcances de un modelo, luego cuando logras determinada ecuación, poder identificarla significa resolverla, resolverla es un cuento de nunca acabar, así que mejor no intento resolver los enigmas de las personas, intentar dar con una solución para los míos, depende que tan loco me sienta en cada día que va pasando, pero sin duda existen instantes en los que creo que nada de eso tiene sentido, pero no me dejo de preguntar, por lo menos veo con cierta alegría que no soy lo que se define exactamente como un ser humano, por lo menos agrego otros factores, aunque eso no es para espantarse, mi definición es simple y en ello va el juego de lo abstracto, una palabra de cuatro letras. Loco. Después de todo el dialogo se va dando, ausentando con ello la presencia del monologo, aunque uno no debe confiarse es tan habitual su presencia que pronto se reinstala…
Me gustan los poemas no tan elaborados, de esos poemas que algunos suelen llamarle simples, rutinarias, cargados de las emociones que propicia el andante con sus pasos, o el ruido mismo de la bocina de un claxon en pleno tráfico, en una ciudad que nunca duerme. En esta ciudad todo es posible, no tan solo la esperanza. Puedes andar por allí y te encuentras con todo tipo de locos, pero no existe nada mejor cuando te encuentras cara a cara con un tipo que tiene un tercer ojo o un único ojo, allí en la frente, se que suena a un mundo de locos, pero ese es el caso en todo esto. Puedes ver gente que tiene tantos brazos como le hacen falta, los que tienen tentáculos son menos prodigiosos porque aunque lo desean no pueden escribir el mismo tiempo tantos poemas, aunque algunos esconden muy bien sus cien cabezas, esos son capaces de todo, no conocen el limite ni el cansancio, son otra cosa, como sacados de otro mundo, pero quizá somos nosotros, el resto los que hemos invadido sus espacios, solo que nuestra memoria colectiva suele decirnos otras cosas. Quien no se enamore de locura no puede enamorarse de nadie.
En mi tierra dicen que los que tienen seis dedos en cada mano es porque provienen de padres que son hermanos, aunque quizá los padres no lo saben, pero cuando ven que sus hijos salen se enteran porque no solo tienen seis dedos en cada mano y cada uno de esos dedos sobrantes pueden ser cortados sino porque esos hijos tienen cola de cochino, esa colita que nace en el coxis y que es muy difícil de eliminar, esos hijos están condenados a vivir su tragedia por siempre. Estos seres aparentan tantas cosas, pero lo único que hacen es irse escondiendo en el loco mundo que les toca vivir, en esa neurosis colecita que adoptan como particular, seguridad, firmeza, soledad, todo se conjuga hasta formar un ser que estalla en llantos ante la primera provocación, dicen también que de esos seres debe uno de cuidarse porque vienen señalados, aunque yo me pregunto si esa señal, no quiere decir que es en ellos que podemos confiar, de nuevo estoy con todas mis dudas, es algo muy normal. Quizá las situaciones que llamamos raras no son otra cosa que el camino que nos orienta a descubrir, yo sin duda me enamoraría perdidamente de un ser que al llegar la noche se transformara, pero no en un ser lobo o vampiro, si en ese ser que dejara salir de todo su cuerpo una serie de manos creadoras, ese ser que fuera capaz de escribir poemas, los poemas más simples, las cosas más locas, las vida más extraña y extraordinaria por lo mismo, yo me enamoraría de un ser que fuera capaz de observar su mundo, de no querer atraparlo y que en el día a día me contagiara de tantas cosas, pero sobre todo me fuera llenando de su poesía, de un ser dispuesto al dialogo, otro día saldría a buscarle de nuevo, no importa que el mundo dijera que esta lleno de defectos que es necesario perder las rarezas para poder estar en medio de un mundo normal, si lo normal es perder la identidad, prefiero no ocultar la presencia del ojo que se aloja en mi frente, porque con el puedo ver todas las cosas que nadie desea ver, después de todo esto, seguro los amigos confirmaran que estoy loco, el caso es que me gusta. Por cierto donde puedo comprar anteojo para un ojo en la frente, si alguno la sabe, no dude en llamarme….

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