viernes, 2 de noviembre de 2007

Cero tolerancia....


El termino que mejor se utiliza hoy en día es la llamada cero tolerancia. Texas lo usa para los emigrantes indocumentados, las aguas no tienen tolerancia con el estado de Tabasco y sus corruptos mandatarios, quizá lleguen también las aguas que ahogan a los malos funcionarios y todo ese desvió de capital que según parece no pasa nada si lo hacen, solo que la naturaleza no sabe de sus planes o no se ponen de acuerdo con las tajadas económicas, que ya ven no ha tenido tolerancia con sus errores, cero tolerancia parece que es el tema más escuchado por todos lados, he dado un par de ejemplos absurdos, pero seguro que te encuentras con más de cien a diario.

Este debe ser un mes bueno para hablar de tantas cosas, quizá debería empezar por hablar del culto a los muertos, de los adornos en las diferentes ciudades del país, de las flores tradicionales, de las ofrendas en casa, del pan de muerto que a mucha gente la gusta o quizá debería hablar de otras cosas, como los sueños, pero de los sueños se puede hablar a diario, al igual que de los muertos o las tradiciones, el caso es que siempre existen temas, oportunidades y demás situaciones. Ayer esta viendo un reportaje acerca de ciertos cultos que aún se practican en el estado de Campeche, allí las gentes tienen acceso a los restos de sus muertos y cada años se ponen a limpiar sus huesos, como si estuvieran limpiando sus zapatos o algunos objetos del diario, el gobierno les permite esa practica, mientras en la ciudad de México, un grupo de panteoneros, se encargan de exhumar restos humanos claro de la gente que no paga una perpetuidad y venden los restos en 500 pesos por ejemplo un cráneo y se dice que la practica de ese comercio es un delito, no por el comercio mismo, sino por exhumar dichos restos, lo chistoso es que nuestras leyes tienen diferente espíritu, según sea el lugar donde te encuentres, creo que es un carajo de leyes, pero bueno se deben respetar para bien vivir. Lo que más me asombra es como resolvemos los problemas, es decir nuestras administraciones, destinación recursos públicos para prevenir ciertas circunstancias como las que hoy ocurren en Tabasco, no solo eso, sino que existen fondos para tantos beneficios sociales, y estamos tan acostumbrados a la nobleza del mexicano, puede leerse pendejismo, de que en cuanto suceden tragedias pues tenemos que pedir, y tienes al gobierno federal en un mensaje en cadena nacional diciendo que si ponemos una pequeña ayuda en efectivo y en especie pues nuestros hermanos saldrán adelante con sus problemas y de paso se avientan el discurso político, jamás pueden hablar sin dejar la retórica de lado. No podemos ser un país, donde los problemas se resuelvan con esas cosas llamadas Teletón y cuanto nombre se les ocurre poner a los programas correspondientes, como si en verdad estuviéramos jodidos, miren hemos vendido una aéreo línea no solo a un precio de risa, sino con la salvedad de que un banco se ahorra por comprar el pago de impuestos, ojalá para todos hubiera ese tipo de negocios, pero existen más cifras alarmantes que suman millones y millones de peso, mientras los problemas tenemos que resolverlos de nuevo nosotros, el beneficio, que cada uno siga siendo cálido, amable, humano, social, títulos que quizá sirvan de algo, somos un país en vías de desarrollo es cierto no seguimos al parecer ningún proceso de desarrollo, por la razón que sea, pero la verdad es que somos un país lleno de riquezas solo que nos gusta vender todo a la iniciativa privada o al capital extranjero, es mucho más cómodo pues. Ojalá que después de estas lluvias venga una sequía para solucionar todos los problemas. Estamos en una situación que más que tristeza da risa y perdonen no me refiero a la situación de cada una de las gentes que esta en desgracia, sino a una administración que lloriquea por ayuda, supongo que eso si es una desgracia.

Dentro de unas horas estaré de viaje, no se aún el número exacto de días, quizá unos diez o quince, no se en realidad el tiempo, no me gusta depender del tiempo, tampoco de las emociones, me gusta cierta libertad, pero en ello van tantas cosas, me instalare cerca de la frontera mexicana con el país del norte, cerca de la cero la tolerancia, y de no se cuantas otras cosas, estoy seguro que será un proceso de aprendizaje, que me llenare de vida, estoy seguro de tantas cosas e incluso de mis inseguridades me siento seguro. También se que soy muy tolerante, me preocupa que la cero tolerancia se convierta en un termino muy recurrido, aunque ya pasa, y sea parte de la globalización y el consumismo, me preocupa que cada uno se convierta en cero tolerante, sería un mundo en perfecto caos, no lo puedo imaginar. Quizá debería preocuparme por contar un cuento, sí un cuento, no vienen mal los cuentos en estas épocas, aunque la mayoría, se encarga de los cuentos de terror o los versos llamados calaveritas que dedican sus rimas, sus coplas a la muerte, la verdad es que la muerte no me da risa, no me da miedo, tan solo me es indiferente, un cuento vendría muy bien, unas cuantas líneas para decir algunas cosas diarias. A veces creo que los cuentos o los relatos tienen que ver con la historia personal de quien las escribe, otras veces pienso que si sales a la calle puedes escuchar tantas historias que terminas por escribir algunas, pero todo eso es creencia. Lo único cierto es lo que vamos haciendo a diario y aún así tengo mis dudas, pues las cosas cuando son parte del pasado es como si dejaran de existir y luego el que las va contando las empieza a deformar.

Debo arreglar mis cosas, tender la cama, barrer un poco el polvo, para que al regreso no encuentre todo tirado. A veces pienso que los viajes conforme creces son más duros, no por la partida sino por los regresos, por aquella incertidumbre de que quizá nunca más te vuelvas a encontrar con los amigos que van quedando en esos viajes. A veces creo que un viaje puede terminar para atraparte y nunca más regresar al punto de partida, para un viajero eso equivale al encuentro con el paraíso, son tantas cosas que se me vienen a la mente cada que estoy por iniciar un viaje, pero no tengo forma de analizar más de lo que es, de lo que siento y tampoco lo deseo, quizá porque prefiero disfrutar. Disculpen las mezclas del día de hoy, pero es como suelo ser a diario, una mezcla de emociones y pensamientos, ese soy yo en gran medida, la otra pequeña medida quizá me la reservo muy bien, no la escondo, solo que no la muestro con tanta facilidad o soltura, ustedes entenderán porque.

Nos vamos leyendo al ritmo de los días…

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