miércoles, 4 de junio de 2008
El tren...
El ruido del tren, es el mejor espejo
de mi infancia, el aire que viene
con el roza mis instintos,
me transforma y me devuelve los recuerdos,
los rieles, los durmientes,
toda esa disposición mágica
que surge al estar cerca
de un tren, me transforma,
me reinventa,
me arranca de donde ahora estoy;
los ruidos siempre son así,
tienen esa magia
de sacar mi lado triste,
mi lado mecánicamente débil,
después me transformo,
me pongo la piel del ausente
y sigo con estos pasos.
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2 comentarios:
que lindo poema
lleno de recuedos y nostalgias
un beso enorme
y te espero
mi post termina con una frase similar
un besito
hola volvi...
que lindas palabras me dejas
gracias por tu ternura
un besito
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