viernes, 27 de junio de 2008

Las tardes desiertas


Las tardes desiertas

Un mundo de fechas y extravíos,
una tarde inquieta,
una noche paseando este cuerpo por la ventana,
un mundo de extraños fríos,
una voz que a diario me llama,
un cuerpo que se debate entre sus calores,
otro cuerpo que no cabe en sus emociones
por la noticia de traer por dentro
la pronto resurrección de su alma,
resurrección acaso planeada o redención
de todos sus pecados,
pecados quizá inexistentes o la entrega
ingrata de su cuerpo en los brazos de otros,
otros que son ajenos del cuerpo que en verdad ama.

Dolor, engaño, entrega de una cuerpo a otro,
desesperación y al final,
dicen que lo que cuenta es el final,
pero al final, todo su amor
lo recoge entre sus brazos,
mientras lo amamanta.

Rabia por todos los rincones,
en el fondo la vida parece una gran rabia,
dolor que se escapa
de las emociones controladas y entonces,
se piensa en domar los sueños,
en tener grandes desvelos
por amantar la pronta inmortalidad,
por no estar con quien se ama,
dolor acaso de todo el día,
dolor que no se quita con una pastilla,
dolor que inquieta,
cuerpo que no se ama
cuerpo que se entrega y al final del día
la inmortalidad que nos acompaña,
inmortalidad de plena luna,
luna que solo alumbra esta ventana,
luna que de noche me acompaña
mientras el resto de la gente duerme,
mientras sigo creyendo que la vida
es en suma un mundo de fechas y extravíos,
una casualidad si acaso,
una loca tarde inquieta
donde las hormonas mandan.

1 comentario:

En tus manos O.o°• dijo...

lindo escrito....
creo que lo que cuesta es lo que mas te gusta y disfrutas..
me encanto tu escrito..

un beso lleno de colores para que le de magia a tus letras..
y otro lleno de abrazos

gschilling30@gmail.com