miércoles, 2 de julio de 2008

MI PERRO ROMANTICO


MI PERRO ROMANTICO

Dejaste con tu partida todas las imágenes del dolor,
nos heredaste tus traumas, tus llantos,
tu soledad inventada y nos arrojaste al laberinto de los olvidados,
te fuiste ligera, sin preocupaciones, llena de sueños,
creyendo que el mundo del otro lado te rescataría de tus demonios,
nos condenaste al fracaso, al olvido, a nunca más tus besos,
a esta histeria colectiva, a lo no existencia de los tiempos,
a un mundo que cada vez es menos nuestro,
te fuiste conciente que al marchar cometerías un crimen,
que nadie sería capaz de reclamarte.

Estoy aquí, en el espacio que durante muchos años
nombraste la otra orilla,
estoy sumido en mi romanticismo,
aquí me voy a quedar, ya no te espero,
ya no tengo necesidad de salir a buscarte,
ya no eres lo que yo conocía,
ya eres quien me ha olvidado,
aquí me voy a quedar,
junto a mi perro romántico.

Dejaste que todo se perdiera
en un recuerdo sin sentido,
apelaste a tu romanticismo
por un lugar que apenas conocías,
dijiste que un puente era suficiente
para borrar todas las historias,
todas las histerias, todos tus fracasos,
te fuiste, argumentando que esa era la vida deseada,
que uno no valía lo suficiente
como para estar a tu lado,
nos dejaste sumidos en el olvido,
nos condenaste a este fastidioso ruido,
y de paso dejaste la presencia de una muerte
que no se cansa, que quiere llevarme consigo,
que a diario le digo,
que no me da la gana estar en sus brazos,
te fuiste con todo mi romanticismo barato,
con un sin número de nombres en tus labios,
pensando que el amor en tu vida
será un escritor en periodo de apagado;
después de todo nada importa,
ni esta histeria apagada, ni esta historia olvida.

No me iré de aquí,
pero no te estoy esperando,
desde ahora mi vida,
es una junto a mi perro romántico,
nunca habremos de cometer un crimen,
nunca dejaremos de amarnos.