sábado, 2 de junio de 2007

tener un negocio propio

Carlos Saavedra

Los inconvenientes de tener un negocio propio

Ruidos constantes, vienen de todos lados, desde los viejos talleres donde se fabrican prendas de vestir, hasta los talleres callejeros de todo tipo, existen los de autos, los de bicicletas o electrodomésticos, todo es ruido, en la ciudad no existe un espacio en silencio, pero tu silencio es cada vez más inmenso. Las paredes de la casa son salitrosas, es raro que en plena ciudad de México, a tantos kilómetros del mar, las paredes sean salitrosas. Pero así es. Te encuentras con un mundo de marcas, de nombres, de oficios. El futuro se basa en cuestiones un tanto alejadas de la situación real del país, pero como parar los sueños, como decirnos que no debemos ser trabajadores independientes, si tampoco existe trabajo, algo tenemos que hacer antes de morirnos de hambre, invertir, para tener empleo, esa es la solución que nos dictan. Así es como Edith fundió su nombre al del Jorge para dar vida a su restaurante de comida rápida. Jor-Edi.
Poco después de su aventura culinaria, decidieron unir sus vidas. Por lo menos se puede decir que lo tenían todo, entre risas podían ver su futuro lleno de riquezas, tener un negocio propio es lo que esta de moda, luego se piensa que se debe invertir en tantas cosas que al final una franquicia de lo que sea te cuesta las ganancias que se pueden obtener después de 20 años de trabajo, pero cuando se hacen las cuentas uno nunca recuerda lo que se invierte, por alguna extraña razón todos los números aparecen como ganancias. Al principio buscaban la forma de estar siempre juntos, pero el tiempo como los problemas económicos, se encargaron de ir poniendo entre ellos ciertas distancias, hasta llegar al punto de querer finiquitar su negocio. En ocasiones parece que ya no se soportan. Se puede decir que viven atrapados en un mundo donde ambos quieren salir, solo que algo los detiene, quizá sea el miedo, la costumbre o esa necesidad de sentirse protegidos.
Todo a cambiado, de los socios originales, solo sobreviven al negocio ellos dos, los otros decidieron probar suerte en otras cosas, buscar su independencia, su negocio propio pues. A Jorge lo apodan el soñador, es fácil de intuir porque. Todos los fines de semana salen a comprar el material para la cocina, otros productos son enviados directamente de la franquicia correspondiente que han comprado. Al principio ellos pensaron que no tendrían que trabajar, que bastaba con administrar que las ganancias arrojarían grandes dividendos para todos, pero conforme paso el tiempo las cosas se fueron poniendo tan mal que ahora ellos mismos se encargan de todo el trabajo de su negocio, de su pequeña independencia que termino por atraparlos, encarcelarlos de alguna forma. A veces se lamentan por no haber dejado a tiempo esta aventura, piensan que desde el principio se notaron las señales de un pronto fracaso.
Entre productos venidos de todas partes del mundo, sobre todo los productos chinos que son capaces de vender hasta lo impensable. Luego la gente que piensa que comer comida china es lo mejor, pues los pequeños negocios mexicanos van cerrando, por lo menos en las grandes capitales, en los pueblitos la cosa es diferente, pero tampoco se pueden tener grandes ventas, es todo así una competencia feroz, por los pocos pesos que por un segundo se estacionan en los bolsillos de los consumidores. A veces se hacen pedazos la vida, pensando si reunirán el dinero correspondiente a las rentas o los pagos de los diferentes servicios, de laguna manera el negocio da para casi todo, pero no para tener una vida cómoda, pocas veces pueden hablar de excedentes o darse días libres, los negocios propios es lo que tienen, te absorben al máximo, te absorben hasta la última gota de tus fuerzas, la única ganancia verdadera es poder decirle al mundo que eres un trabajador independiente, como si eso fuera la gran cosa, hoy en día es el mal, más general.
Casi siempre están callados, cuando abren la boca es tan solo para proferirse insultos. Algunos pueden decir que existen empresas exitosas, que si uno no cree en ello basta con mirar bien alrededor de todos los adornos de la ciudad, para entenderlo bien. Es cierto que los grandes capitales atraen más capital, es como una especie de magnetismo del dinero por el dinero mismo, pero eso no sucede que los pequeños empresarios, al menos no con aquellos que tratan de abrirse paso a diario, que duermen en la incertidumbre de no saber si el día de mañana obtendrán por lo menos el dinero invertido, los que ya tienen compadres para hacer sus transas o sea bien dicho, sus negocios, pues nada que sufren, ni siquiera se preocupan, así mientras el negocio les da para vivir bien, ellos viven fuera del país, vagando por todos lados, algunos jamás se paran en su negocio, no conocen siquiera la cara de su administrador, pero eso es hablar de grandes inversionistas, yo ahora hablo de los pequeños, de los que tan solo tienen un capital que los pone a soñar, capital que los hace invertir, pensando que esa es la base de su futuro éxito. Después de tanto intentarlo, terminas por cansarte, por abandonarlo todo.
II
Lo único malo de la ciudad de México es que la hacen ver exageradamente peligrosa, incluso ponen cartelones en periférico ofreciendo recompensa para quien vea, o este enterado de donde se refugian esos tipos que pertenecen a la banda de los Zetas. No es lo único triste, la noticia en la mayoría de los periódicos viene contagiada de un mundo de violencia, luego en la televisión, nos muestran imágenes de violencia, actos de vandalismo, cosas que tan solo terminan por llenarnos de miedo, que nos ponen a pensar que hacemos en la ciudad de México, otras veces hasta pensamos que estamos haciendo en el país, de a tiro nos pintan un panorama poco alentador. Pinché crisis.
De cuando en cuando el periódico trae noticias interesantes, pero la mayor parte de las veces nos cuenta cosas que ni en el país de nunca jamás pasan, ni siquiera Alicia en el país de las maravillas lo puede creer, pero bueno, el caso es vender. Aunque también debemos reconocer que existen cosas que tan solo pasan en México, digamos que somos especiales. Así que hasta lo inverosímil es de importancia para nosotros. La otra cuestión es que somos un país con pocos lectores, luego los que lee, pues ni leen todo o leen mal, el caso es que nos informamos de cosas sin sentido, de las telenovelas casi todo mundo puede hablar, de chismes también, pero de cosas serias, pues como que no, ¿no para eso están los políticos?
Para Edith, las cosas se están saliendo de su control, si hace años hubiera tomado la beca que le ofrecían para irse a estudiar a España, quizá su barco no habría naufragado, pero eso de pensar que en el nombre del amor se pueden hacer tantas cosas, pues mira lo que pasa, ahora tiene que andar contagiada por los ruidos de la ciudad, sin contar con ese gran caos vial, ni que decir de la contaminación, pero eso si quieres ir al cine pues siempre existen tantas salas, que por eso no se sufre, luego lo mejor esta en que tienes tantas librerías, tantos libros, tantas cosas para no aburrirte, aunque el dinero no alcance, apenas se pagan las rentas, quizá de no haber adquirido esa franquicia de comidas rápidas, pero todo mundo te decía que allí estaba el verdadero negocio, la mera verdad es que se vende mucho, pero casi todo se tiene que abonar para solventar los derechos correspondientes de la marca, eso sin contar que también se deben consumir ciertos productos de la empresa, así que de alguna manera eso de tener negocio propio, de ser trabajador independiente pues puro espejismo, se debe trabajar para un patrón más exigente, las marcas.
Así que ahora la ciudad tiene anuncios en pleno periférico, ofreciendo recompensa, para todo aquel que de informes verídicos acerca de algún miembro de la banda de los Zetas, parece que al estar tan cerca de las televisoras, pues es como una medida o forma de venganza de estas televisoras, por los periodistas desaparecidos hace algunos días, igual es una campaña de lucha contra el crimen organizad, miren que el presidente electo ofreció tantos programas para dejar a este país sin pobres, parece que lo va a lograr, se preguntan como, pues es muy fácil quitando de en medio a los únicos empleadores de gente pobres, no quiere decir esto que sin ellos la gente no trabaje, pero lo único que se ve por todo el país es esa lucha constante por acabar con el crimen organizado, por otro lado se ofrece mejora salarial al ejercito, quizá allí vayan a parar los pobres, el caso es que nadie entiende muy bien la estrategia de gobierno o la táctica utilizada al poner dichos espectaculares, quizá se trata de meterle terror a la gente de la ciudad, quizá mucha gente ni se entere. Es decir la gente se entera de cosas sin sentido, esto es algo sin sentido.
En la ciudad de México se esta habituado a las bromas de mal gusto del sistema, a los juegos de poder, a las migajas que se arrojan como apoyo a los pequeños empresarios, a la ayuda a los ancianos o las madres solteras, no conforme con estar lleno de gente es donde se puede tener todo, quizá sea porque la cantidad es mayor, eso es importante para los juegos políticos, pero bueno tampoco te asegura nada, aunque con el tiempo se convertirá en la llave que le permita a otros abrirse paso en sus pretensiones del poder.
Ante la idea de que un pequeño negocio en la ciudad de México, la gente se puede ir para arriba, como si se tratara de levadura en el pan, muchos vienen de fuera con la esperanza de llenarse los bolsillos en cortos tiempos, pero para llenarse los bolsillos deben pasar por mil penurias, lo que viene a suceder es que un tanto más rápido que llenarlos, los dejan vacíos, entonces a correr, a buscar la forma de sostener una situación precaria, pero bueno de eso nadie te habla, existen compañías que te ofrecen cursos para armar tu propia empresa, de paso te venden capacitación para el trabajo, material, e incluso te venden todo aquello que tienes o debes de vender, te lo venden como la gran promesa que de allí te convertirás en el gran empresario, pero la gran pregunta es: ¿si alguien tiene la gallina de los huevos de oro, la vende?, no lo creo. Lo que si es cierto que a todas las inversiones para convertirse en pequeños empresarios se le tiene que meter mucha feria, sin eso no se llega a nada.
Jorge en ocasiones esta que revienta. Saca un cigarrillo, esta cansado de los constantes reclamos, entiende perfectamente que la idea de tener un negocio propio termino por llevarlos a las ruinas, es imposible competir contra los chinos, son muchos, se multiplican de tal forma que terminan por comerse todos los negocios, luego no se puede entender porque venden tan barato, es sabido de su mala calidad en todo, pero la gente eso no le importa a la hora de comer, luego por allí salen los expertos que los saben todo en cuanto a la comida de estos "ojitos de arroz", el caso es que ni siquiera tendiendo una franquicia les puede ir como ellos pensaban, al principio, las promesa de que después de un par de años todo iría de maravilla, les hicieron tener esperanzas, digamos que tan solo trabajan para ver pasar el tiempo, para creer que una vez que cruzaran la primera barrera las ganancias llegarían por montones, pero nada llega así como así, ni siquiera las lluvias, primero se da a desear, llega casi siempre cuando nadie tiene interés en ella, aunque con el dinero no es igual es decir nunca se pierde el interés. El caso es que el negocio fue viviendo dentro de un naufragio anunciado, como si al final de la ruta uno se fuera a encontrar con un tesoro, los tesoros ya no existen, aunque dicen que los piratas aún navegan en ciertas aguas lejanas.
Edith cree que si le ponen un poco más de empeño, que si le inyectan un poco más de capital la cosa puede cambiar, esta dispuesta a firmar algunos créditos, la realidad es que nada te salva en un país donde todo va para abajo, eso sin contar con las declaraciones del titular de la Secretaria de Hacienda, eso si se toma en serio esta para levantar las cosas e irse a otro lugar aun país con ideas diferentes, el caso es si existe dicho país. Ya nadie sale a ala búsqueda de tesoros desconocidos o islas desconocidas, por qué creer que existen lugares diferentes, luego tampoco existe un sitio donde no estén los chinos. Los ruidos de la ciudad continúan, es un ritmo fugaz, tan rápido, tan constante, que cuando observas bien, ya han pasado tantos años, tantos como para ponerse a pensar que es el año de la mala suerte, van trece desde que Jor-Edi, existe.
A veces piensan que so de tener negocio propio es una buena razón para ser responsables, eso de cumplir con los horarios es más demandante, te absorbe mucho más que cualquier trabajo, pero si fuera un negocio diferente, quizá algo donde se brinden tutorías para gente que desea emprender su negocio, o quizá si tuvieran un taller para la fabricación de prótesis dentales o un laboratorio de análisis clínicos, por lo menos parece que a ellos les va muy bien, incluso al taller de don Matías, el que esta en la esquina de insurgentes le va muy bien, siempre esta lleno de autos para reparar, parece que él no sufre. Quizá sea tan solo apariencia, o quizá que uno este exagerando las cosas, si en México la vida es alegre, bullanguera, llena de ruidos, no existe una noche en silencio, no existe un día con ausencias, siempre un buen motivo para festejar, no importa que, sino el porque festejar, es decir por estar vivo, no se tiene mejor pretexto. Siempre el ruido, una ciudad que no duerme.
Cuando uno lee las recompensas que ofrecen por los de una banda, piensa de inmediato que los narcos son los que pagan por sus cabezas, son los únicos que tienen todo el dinero del mundo…
Tener negocio propio no es la gran cosa, aunque en estos tiempos da para comer, para convertirse en independiente que depende de los movimientos de su negocio, se esclaviza uno pues con un trabajo mucho más demandante que una oficina, eso si, nunca tienen asegurada una entrada fija de dinero, pero cuando te va bien, te va bien.
En cada esquina de la ciudad te encuentras con una franquicia similar de alimentos, incluso es posible encontrarse a lo largo de cien metros tantas veces la misma franquicia, a poco nunca se han dado cuenta que se tienen 5 farmacias, o 5 sucursales de vendedoras de hamburguesas, etc. Lo que se tiene en menor medida son las tiendas de libros. Aunque en la ciudad lo que más encuentras son los negocios informales, a esos se les ve con cierta envidia, mira que ellos no pagan sus impuesto correspondientes ante Hacienda o como se dice ahora ante el SAT, por supuesto que todo es cuestión de tiempo, también correrán con la suerte de tener que pagar, ellos si que gana, Mauri el de las hamburguesa venden tantas, son tan ricas, tan baratas que con lo que te compras allí tres, apenas te alcanza para una de las de marca, en que no estarán metidas las marcas. Dicen que son como un tesoro invaluable, otros dicen que es ganancia en bruto, pero la gente hoy en día tan solo compra para lo que le alcanza, ¿o no es así?
III
Por primera vez en mucho tiempo, en el negocio de comida no ha entrado ni un alma, parece que hoy seré el peor de todos los días, la televisión esta apagada, al interior solo se escuchan las voces de la gente que va caminando por allí, es una zona muy concurrida, pero solo llega el murmullo, ni siquiera se puede uno percatar de la presencia de alguna mosca, todo parece quieto, detenido como si el mundo en ese instante hubiera dejado de existir, Jorge piensa que es el fin, Edith piensa que es hora de hacer maletas de irse lejos, quizá hasta Chihuahua, quizá es hora de estar en Sevilla, en España.
Ninguno de los dos puede disimular su impaciencia, están nerviosos, saben que hoy es como esos días donde todo se rompe, pero no existe algo más duro que ver como los sueños caen hechos pedazos. Nadie se ha percatado que afuera del local la vida continua, pero si asoman la cabeza verán todo como en cámara lenta, como esas imágenes en sepia. Es el tiempo de olvidarse de que tienen un negocio propio, es el tiempo de venderse ante otras marcas, es el tiempo de sobrevivir, quizá es el tiempo de los negocios informales, de ponerse en una calle, de vender lo que se le venga en ganas, quizá tener un taller para reparar sueños, con todo esto se debieron convertir en expertos…
Edith le toma la mano Jorge, le gusta verse en sus ojos, no quiere que lo de ellos también se rompa. En ocasiones platican de las ganas que tienen de irse de paseo, de perderse en las calles de alguna ciudad europea, tal como lo hacían antes de casarse, cuando su libertad no dependía del trabajo, ahora eso de trabajar durante muchos años para ganarse la libertad no es algo maravilloso, sobre todo porque al final de todo ese recorrido que va desde los 13 años que llevan hasta unos 35 o más, ya no tendrán fuerzas para tantas cosas, porque después de ese tiempo quizá sus sueños estén secos, o sus aspiraciones en la vida sean todas nulas… están desconcertados, creen que es un buen tiempo para abortar, para dedicarse a vivir, a realizar todo lo que han soñado, es como eso del vaso medio lleno o medio vacío, uno debe saber por donde empezar.
Luego se ponen a pensar lo que harían con tanto dinero, cuando no se tiene un centavo se esta obligado a trabajar pero cuando se tiene parece que la obligación por trabajar es mucho mayor, parece que si se te escapa un centavo te sientes mal, de una u otra forma uno se esclaviza del dinero, lo triste es que al parecer no existe alguna posibilidad de abolir la influencia del dinero, solo queda resignarse. De tener dinero, unos piensa siempre lo mismo, es decir por alguna razón en lo primero que se piensa es en poner un negocio, de lo que sea, luego cuando nos damos cuenta que lo que sea no es suficiente pues ya es tarde ya han pasado muchos años, pero es la primera razón, sino me creen pregunten a cualquiera, verán lo que les responden.
Los más soñadores dicen que con poco de dinero buscarían la forma de regresar en el tiempo para volver a nacer, piensan que si tienen un segundo chance su vida será mucho mejor, por mala suerte nadie puede viajar en el tiempo, tampoco existen los segundos chances esta vida es única se tiene que vivir ahora en este tiempo, aquí, para mañana son otras las cosas que vienen, el mejor negocio propio que se puede tener es la vida, sino me creen allá ustedes….

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