miércoles, 6 de junio de 2007

El chip...


El chip

Todo empezó cuando alguien dejo olvidado su chip en la mesa de trabajo, aunque ahora que lo pienso, me pregunto si en verdad fue un descuido o una acción premeditada, el caso es que se me ocurrió ponerlo en mi celular. Luego una noche de esas tormentosas, cuando las hormonas hacen de la suyas, alguien comenzó a interrumpir con un mensaje, luego otro. ¡Para mis pulgas!, eso era querer pelea. No tome conciencia que no era mi chip, que todo lo que llegaba no era destinado a mí, pero ya saben ante el coraje eso importa muy poco. Entonces cometí el primer gran error según esto, el caso es que conteste con rabietas, con corajes, sobre todo porque me reclamaban por una relación prohibida, al parecer se trataba de la esposa de algún tipo, a la cual él, estaba engañando, ¿conmigo?, en esos tiempo mantenía una relación de esa intensidad, por supuesto que Saúl me había dicho que ante todo, resultaba muy importante la discreción, toda la noche tuve que soportar la incertidumbre de haber sido descubierta, pero lo que para nada pasaba por mi cabeza es que ese número no era habitualmente usado en mi teléfono, puede más el coraje que toda la sensatez.
Desde luego que al otro día le reclame a Saúl por su falta de discreción, a lo cual él me respondió sorprendido, le conté toda la aventura nocturna, así como la llegada de mensajes cada determinado tiempo, eso me robo el sueño, con lo fácil que resulta apagar el celular, pero ya saben cuando las hormonas te traicionan, lo sensato no existe, además tenía deseos de que mi "chaparro" me llamara. Él me dijo que era muy extraño que recibiera mensajes por la noche, ya que me había llamado varias veces por la noche, saltando cada que lo hacía el buzón de voz. En ese instante entendí que por error había dejado en el celular el chip equivocado. Nos pareció una buena idea jugar un rato con la mujer celosa, jugar a que yo era la mujer descubierta, la amante de su marido, todo hubiera ido bien si a esta mujer no se le ocurre hacer lo que más adelante vendría.
En realidad tenía una rabia que me rebasaba, me aguantaba todo lo que tenía que ver con esa personalidad nocturna que muchas de las veces me transformaban en un ser maligno. No tenía necesidad de aguantarme, de disimular al otro día que no había podido dormir por culpa de tantos mensajes recibidos, después los mensajes no fueron suficientes, se hicieron presentes las llamadas, las cosas se estaban saliendo de control. Un día si que me quede con la boca abierta, aún no se si fue por miedo o simplemente quede desconcertada. Al escuchar la voz que amenazaba, pensé que era como esos perros que ladran pero no muerden, incluso sus insultos me hacían reír, pero los sobresaltos hormonales son tan complicados que algunas veces perdía el control, después de todo me quedaba con un amargo sabor de boca por no saber distinguir un juego de la realidad.
Me solté a reír, pero no era otra cosa que mis nervios que me estaban traicionado, ella me hablo por mi nombre, me dijo también mis apellidos, mi edad, mi dirección, Mariana Rosado Cabrera, 24 años, vecina de la colonia Cheguigo Juárez. Por supuesto que mi reacción fue preguntar como es que sabía toda esa información, ella me dijo que había tomado consulta con un brujo bien bueno, que él era quien le daba todo este informe, por supuesto que me habría muerto de miedo a no ser por lo que ella me dijo después, eso de que yo tenía un hijo recién nacido, producto de las relaciones con su marido. Pensé que todo eso quizá tendría que ver con mis embarazos tantas veces deseados. Por primera vez durante todo el juego me encontraba en desventaja, pero entonces ella cometió nuevamente un error, me confeso que su marido se llamaba Tobías, lo cual me hizo respirar tranquilamente, por lo menos mi "chaparro" no corría peligro alguno, eso era lo que me preocupaba. Lo extraño es que yo conocía muy bien a Tobías, incluso muchas veces nos fuimos juntos a diversas fiestas, él no tenía interés en mí, digamos que andaba como animal en celo por una de mis compañeras de trabajo, aunque ella propiamente no le hacía caso, aunque daba pauta a que él pudiera pensar que tenía ciertas esperanzas. Se trataba de él, no era una coincidencia de nombres, pues su trabajo, sus hábitos, todo me fue descrito con exactitud. No deje de reír, ahora en tono de burla, fue entonces que salto a escena un tercer participante, se trataba de la hija del tal Tobías, vaya comportamiento, vaya vida llena de ira, luego mientras yo reía, ellas se encargaban de llorar, que mundo tan complicado. Me intrigaba el origen del chip. Recuerdo que ese día se acerco a la mesa de trabajo un tal Román, dicho sea de paso que es el mejor amigo de Tobías, ellos han trabajado juntos muchas veces; por lo menos me daba una idea un tanto loca del asunto, pero llegue a pensar que él me estaba jugando una broma, pero por otro lado, él no sabe mi nombre completo, incluso en el trabajo me llaman de otra manera, entonces como es que pudo obtener dicha información. Llegamos a pensar que los datos los había obtenido mediante la intervención de alguno de nuestros jefes del trabajo, pero conforme pasaba el tiempo, entendimos que el asunto no iba por allí. Ellas me conocían muy bien, incluso días antes habían estado frente de nuestra mesa de trabajo.
Por supuesto que no abandone el juego. Pero cada día se convertía en una situación más compleja, estas mujeres no se cansaban ante nada, incluso al parecer no dormían, luego tenían una habilidad extraordinaria para echar pestes, para proferir insultos, para maldecir, para poner sobre nombres al nombre mismo. La relación con mi "chaparro" iba viento en popa, nos veíamos por lo menos tres veces por semana, llegamos incluso a pensar en la posibilidad de rentar un pequeño departamento, ya saben, nada de lujos, solo lo básico para nuestros encuentros, incluso sería un bonito lugar para descansar de todos los problemas existentes en casa de mis padres. Otras ocasiones nos acompaño Tobías a diferentes fiestas, en una de esas lo levanto una patrulla de policías municipales por faltas a la moral, él pensó que estaba en su ciudad, pensó que era simple ponerse a orinar en la calle, el chistecito le costo algo así como 150 pesos, entre otras cosas, el no llegar a su casa, a partir de ese momento la guerra con su mujer, se torno en la más grandes de las batallas de insultos, maldiciones, pero también se cometió el más grave de los hechos, pues todo empezaba a tener tonos por demás desalentadores, fue en ese instante que decidí pedirle apoyo a mi "chaparro" después de todo ellas eran dos, luego tres, pues el hijo también se sumo al juego, así que no estaba tomando ventajas solo me estaba armando de compañía, al igual que ellos.
Llegue a pensar que un buen día de estos le reclamaría a Román por su regalito. Si recuerdo bien, ese día el llego a nuestra mesa e hizo el comentario que había comprado un chip, porque la mujer de su amigo Tobías no se cansaba de molestar a su esposa, que todo fue porque un día a él se le ocurrió marcar desde allí preguntando por su amigo, así que para evitarse más problemas, pues nada mejor que cambiar el chip, bendito remedio, pero después me pregunté porque nos había dejado en la mesa de trabajo ese "regalito", es decir él sabe que Tobías es el que anda como loco por mi compañera de trabajo, pero nadie puede pensar que arma un plan, luego que su plan se ejecuta ala perfección, es decir, él deja el chip en la mesa o lo olvida, yo lo tomo, lo pongo en mi celular, luego los mensajes. Es imposible que las cosas se den así, lo que si creo es que en todo ello existía un plan con ciertas mañas, seguro que es así, pero con quien había elaborado él este plan, la verdad es que llegue a pensar de todo, pero nunca paso por mi cabeza lo que días después estaba por descubrir, desde ese instante pude entender lo pequeño que es el mundo.
Imagine de todo, incluso mi compañera de trabajo me advirtió del peligro, de la presencia de extraños, también me dijo de sus suposiciones, de lo que ella imaginaba que estaba por venir, solo hasta que pude ver con claridad entendí tantas cosas. Un día llego la mujer de Tobías, venía acompañada por su hija, a la cual distingo porque la he visto cuando voy al palacio municipal en Juchitán, allí esta un abogado que me asesora con la demanda que le interpuse a mi marido por abandono de hogar, la hija del Tobías es secretaria del presidente municipal, trabaja prácticamente frente a la oficina del abogado.
II
El día en que mi madre me dijo que me habían venido a buscar, me quede sorprendida, me dieron ganas de buscar a mi "chaparro", de reclamarle por esa actitud. No fui capaz de decir nada ante el regaño de mi madre, luego cuando me dijo que la mujer venía acompañada de su hija, me regreso el alma al cuerpo, pues mi "chaparro" no tiene hijas, entonces pude entender de quien se trataba, incluso esa mañana las había visto rondando nuestra mesa de trabajo. durante todo este tiempo he pensado que tengo una ventaja sobre ellas, he creído de forma tonta que ellas no me conocen, pero la gran realidad es que en todo esto existe un plan con maña, mi descripción física fue echa sin duda por Román, la información más detallada surgió por otro lado, hoy me resulta más fácil de entender. Le dije a mi madre que se estuviera tranquila que no pasaría nada, que si volvían a regresar que ella se encerrara, que no las tomara en cuenta, pensé que si se les ocurría seguir "chingando", les daría una buena paliza, estaba lo que se dice encabronada. Es fácil dejarse llevar por los instintos cuando el coraje te rebasa. No le di importancia, pasado un rato las cosas parecían seguir igual. Después decidí que era momento de dejar el juego, pero no supe retirarme, es decir una vez que me pongo a jugar me gusta llegar hasta le final, pues sino para que se juega, así que le dije todo a mi "chaparro" pensé que era lo mejor, él decidió apoyarme, pero ninguno de los dos entendió de momento, que se trataba de un juego, el cual no deberíamos jugar. Un día él tomo su celular, se le ocurrió llamarles, creo que fue el peor de los errores, pues un día le llamaron a su casa, contestó su mujer, las cosas se pusieron tan mal, que él termino por enojarse, entonces empezaron los insultos subidos de tono, incluso las amenazas llegaron a un punto donde él, al igual que Tobías perdieron contacto con la realidad, se amenazaron de muerte, después me pregunte si ellas no se dedicaban a grabar todo lo que nos estamos diciendo, por lo menos nosotros lo hacemos, bueno lo hace mi "chaparro". Me dieron ganas de llorar, el juego se tornaba insoportable, pero ahora las cosas estaban peor, así que ya no era posible renunciar, la idea era llegar hasta las últimas consecuencias, pero cuando te corre el veneno por las venas poco te importan las consecuencias, si me pongo a pensar acerca de todas estas cosas, quizá nada termine bien, dicen que el que juega con fuego termina por quemarse, después de todo ese chip no era mío, no entiendo porque tomo las cosas personales, bueno eso era antes, pero una vez que ellas le pusieron nombre, apellido, dirección a todo esto, las cosas son conmigo, ni como hacerme a un lado, ya es imposible.
Por supuesto que mi "chaparro" dice que fue bueno que le dijera todas estas cosas, que él no se raja, que si ellos siguen jugando, pues les va a salir muy caro, cree que por lo menos les puede sacar unos veinte mil pesos, pero si ellos hacen lo mismo que nosotros, si se la pasan grabando todo, si todo es parte de una juego manipulado para después extorsionarnos, digo, a estas alturas todo es posible, incluso pensar como lo hago, ya no se sabe lo que cada gente piensa, eso sin contar que ya nadie juega de forma legal. Quizá estamos cometiendo el error más grande al jugar ese juego, que parece haber llegado por error, pero que sin duda esta planeado, pienso que no; nadie de mi lado es lo inteligente para poder leer el juego del otro lado, luego sino existe juego, si para ellas es algo simple que tiene que ver con su comportamiento diario, que tiene que ver con su actitud de revoltosas, ahora ya dudo de todo, pero tengo mis razones para hacerlo. Luego para sumarle agua al río, mi marido me ha invitado a divorciarme, el problema no es tan solo la invitación, es decir si solo se tratara de la invitación pues no me importa, pero el muy cabrón quiere quedarse con las cosas de mis padres. Me ha dicho la juez de lo familiar que lo va hacer tragarse hasta lo que no tiene, incluso me ha dicho que podemos agilizar el tramite de divorcio si pones las causas verdaderas de la separación es decir que tiene un miembro muy "chiquito", algo no apto para consumar un matrimonio, la verdad es que me da tanta pena. Siempre que acudo a las audiencias con mi abogado o quizá deba decir cita, esta presente su secretaria.
En el trabajo nos hemos reído mucho, algunos dicen que estamos locas, lanzan cuanto comentario agresivo pueden, todo empezó desde ese día que la patrulla se llevo a Tobías, sobre todo por un comentario que él hizo acerca de su "pajarito", él muy tonto se fue de la boca diciendo que lo tiene muy pequeño que ni siquiera los policías lo podrían ver, eso porque ellos le decían que estaba mal lo que había hecho, que tal si su venía su hermana, que tal si se lo veían, -lo tengo bien chiquito, si lo vieras te reirías de el- Tobías se la pasa trabajando, le hace como puede con tal de llevar a su casa lo necesario para que su familia tenga una vida cómoda, es cierto que no es un angelito, lleva ya más de un año tras mi compañera de trabajo, pero ella no cede, dice que no le importan los obedientes, incluso entre nosotras nos preguntamos a donde van los obedientes, lo único seguro es que a los obedientes, los mandan sin desayunar al trabajo.
La esposa de Tobías esta convencida que soy la amante, me dice comadre, también esta convencida de que tenemos un hijo. Me insulta cada que puede, luego con su actitud infantil, tanto de ella como de la hija, me hacen reír, sobre todo cuando llora al teléfono o como hoy que me ha llamado a las cinco de la mañana par decirme que lo ha hecho con su Tobías como nunca antes, que han renovado su pacto de amor, pendejadas es lo que digo, pero no abandono el juego. No me importan las consecuencias, después de todo, nadie me obligo a jugar, incluso empiezo a tener afecto por el juego, después de todo tarde o temprano le diré a Tobías todas estas tonterías, estoy seguro que no me a creer, pero si mi amiga lo hace entonces se pondrá a llorar, luego dirá que tal vez las cosas son así, pero la verdad es que no me importa, lo que si es que ahora ellas se tienen que aguantar, además son las que no me dejan en paz.
III
Uno puede imaginar mil cosas, incluso se puede soñar con todas las tonterías de este mundo, pero que aciertes a una sola de tus locuras, allí si que se torna todo complicado. El día que me toca ir por mi cobro al trabajo de mi marido, no había camiones para el regreso, no al menos por la ruta tradicional, así que tenía que caminar un buen rato. Ya para tomar el camión, me encontré con la mujer de Tobías, eso de me encontré pues meramente descriptivo, ella iba en un camión con rumbo a Comitancillo, se que si les pido que adivinen con quien iba, no lo van a saber así me ahorro el pedirles que lo hagan, pero iba de la mano de Román, desde ese instante cada una de las cosas empezó a tener peso, a hacer peso, a caer por si mismas. No es nada de otro mundo que el mejor amigo, se le ocurra ponerle los cuernos a su amigo, es algo tan común que a nadie sorprende, pero cuando se dan todas estas historias, cuando por un error intencional alguien deja un chip en nuestra mesa de trabajo, cuando recibo un mensaje, luego otro, cuando me pregunto en porque es que he caído en el juego de este par de mentes perversas, no encuentro respuesta alguna, quizá sean mis miedos los que me orillan a pensar así, pero se que no estoy inventando nada, los mensajes los tengo guardados, luego existen las grabaciones de las llamadas. El día que los encontré de la mano, ella se tapo la cara con una toalla, demasiado tarde. En ese instante hubiera dado cualquier cosa por no caer en el juego que ahora me ocupa, en ese instante hubiera preferido pensar que nada de todo esto existe, pero al mismo tiempo si lo razono un poquito, estoy seguro que soy parte de un juego bien planeado, donde no existen las victimas sino los victimarios, donde el goce es parte de una mente muy superior en esto del juego a la de nosotras, o quizá se trata de una mente enfermiza que de tanto ver historias pornográficas termino por aplicar de manera magistral una de ellas, obteniendo en este caso lo que tanto deseaba. La mujer del amigo. Pero yo qué gano.
Tenia ganas de gritar todo lo que había visto, decirle a Tobías lo que había descubierto, pero también entendí que ahora tenía en mis manos un problema mucho más complejo, un arma de dos filos, un arma que no tiene un solo punto donde uno se pueda apoyar. Mi "chaparro" seguía el juego por su lado. He llegado a pensar que él también ha visto la misma historia pornográfica que Román. El caso que en toda esta historia todos se conocen, al menos de vista, el caso es que nadie da un paso seguro o se atreve a plantear el problema tal como es. Muchas veces llegue a pensar que Tobías no tenía culpa alguna en todo esto, pero el detalle es que si tiene mucho que ver, por un lado dejo de ser honesto, al menos me parecía que era honesto, incluso muchas veces he alentado a mi compañera para que lo acepte, pero sino habla con ella de todo esto, es porque esta jugando a algo, el detalle es que quizá ni el mismo sabe a lo que juega, carece de imaginación, en el fondo no es inocente sino que actúa como un niño, se rompe con tal facilidad.
La mujer acompañada de su hija volvió a presentarse en casa de mis padres, en un principio pensé como te dije antes que no me conocía, pero ahora entiendo su juego, se trata de eso a lo que todos llamamos moral, piensa que si mi madre se entera que tengo un amante, las cosas se pondrán muy mal para mí, eso porque según da a entender que ellas son educadas, llenas de valores, en el fondo que educación o moral puede tener una mujer que engaña a su marido, por si eso fuera poco con su mejor amigo, que moral puede tener si esta enterada de las relaciones que su hija sostiene con un hombre casado, creo que no existe derecho para tener ese comportamiento. Mi madre sabe que soy amante de un hombre casado, sabe muy bien de la existencia de mi "chaparro". Muchas veces al escuchar su voz por el celular, me entra una tremenda flojera, incluso no le he cambiado el chip a mi teléfono, no porque no pueda sino porque ya todo me da igual nada fue producto de un error, no fue casualidad que un día me enviran un mensaje, luego otro, hasta aburrirme, nada viene porque así tenga que ser o exista el destino. Muchas veces me asalta la duda, pienso que la broma, iba dirigida a mi compañera de trabajo, pero ella no cae con facilidad en provocaciones, ni en juegos, mucho mejor que no la buscaron a ella, o que no se la encontraron, de otra forma las cosas estarían muy mal para las familia de Tobías, incluso para el mismo Tobías.
IV
Saúl pensó que este juego era pan comido. Pero nada es fácil, sobre todo cuando te enfrentas a gente experimentada. Las tardes las aprovechamos para vernos, para sentirnos a gusto, para jugar, para soñar. Le agradezco tantas cosas, el que me de su apoyo en esta locura me resulta importante, aunque puedo sola, todo es cuestión de querer, pues nada me espanta. Nos gusta platicar, jugar, soñar. Las cosas en el móvil siguen igual un mensaje tras otro, llamadas en las madrugadas, parece que no duermen o que se la pasan de pleito en pleito, la vida en esa casa debe ser un infierno, luego acusan a Tobías de adulterio, de andar en mi boca, cuando su mujer es la que lo engaña, pero bien dicen que el león cree que todos son de su condición, ni que hacer, que sirva de experiencia. En ocasiones tan solo me llama para decir que lo tiene a su lado, que tonta es la mujer que cree que basta con que su hombre llegue a dormir a su techo para decir que lo tiene, luego si le da la raya completa se siente mejor, no sabe o quizá no entiende que tener un amante cuesta, no importa si el que lo tiene es hombre o mujer, pero cuesta tener amantes, no es tarea de pobres, es una locura pensar que eso lo podemos hacer todos, algunos medianamente pueden tener una especie de amante a al cual le pagan pequeños gustos, pero una buena amante, pues implica gastos elevados, más de los que se hacen en casa. Así que ponerse a soñar que con tenerlo todas las noches bajo el mismo techo es motivo de felicidad, pues ni que decir.
Pocas veces me pongo a pensar en la consecuencia de mis actos, pocas veces me detengo un poco para tratar de entender que es lo que en verdad paso con esto de los mensajes, porque es que se me ocurrió ponerle el chip a mi teléfono, de no hacerlo me habría evitado tantas cosas, pero se me ocurrió hacerlo, después quise seguir jugando a estas tonterías, pero bueno como quien dice se trataba de un plan elaborado, de alguna forma la carnada estaba destinada para mí, pero sigo sin entender porque a mí, porque el cabrón de Román, no se atrevió a jugar por otro lado, sin duda sabe que el carácter de mi compañera de trabajo no es nada fácil, de seguro ya se habrán tragado sus palabras, pero no saben aún de lo que soy capaz, si supieran todo lo que les espera. Por lo pronto enviare un par de mensajes escritos, claro de forma anónima, uno será para Tobías, el otro para la mujer de Román, no se aún que efectos pueda causar, se muy bien que corro cierto peligro, pero me vale, estoy decidida a darle fin a este juego antes de que llegue la quincena, me importa un diablo quien salga dañado, ya me estoy cansando, ya me aburrí.
Tobías dejo de pasar por el mercado, es un tanto extraño, pero bueno, ustedes saben como es eso de los pactos de amor renovados, por un momento todo parece volver a la realidad, pero no es otra cosa que la ligera del cuerpo, pero cuando ya te aburriste, pues por mucho que hagas no pasa nada, es decir puedes dedicarte al placer de meter-sacar por unos días, pero después te dices que no tiene sentido alguno, además todos sabemos muy bien que el perro que es dañero, aunque le quemes la trompa, no cambia sus hábitos, pues si, estamos ante un caso de esta naturaleza, poco se puede hacer. Tobías cree que su familia es incapaz de hacer cosas males dicen que ellos siguen sus consejos, que si alguien los molesta, les pide que dejen en mano de Dios el problema, son gente de paz, argumenta. Siempre hacen lo que él dice…Soñador. Machista.
-Anda pendejo, dile algo, ¡que le digas algo pendejo!, así fue la llamada que recibí un día por la mañana, lo pusieron al teléfono, se estaba muriendo de miedo, el hombre que manda tenía una voz quebrada, para eso me gustaba. Todos sabemos que estas tierras la que manda es la mujer, tampoco es un secreto. Que para eso nos rompemos la madre trabajando.
Quizá sea tiempo de afrontar todos los problemas, las cosas con mi "chaparro" tienen ese sabor de estar llegando al final, es algo que no me espanta, que otra cosa se puede esperar cuando se vive una aventura por gusto, no se puede llamar de otra forma a toda esta pasión, ya he dicho que tener amantes no es cosa de pobres. Se imaginan un cuadro donde el amante se muera de celos de los actos del marido. Esa es sin duda una mente enfermiza. El abogado me mando a traer para formalizar el proceso de divorcio, por alguna razón pienso que el muy…, se ha vendido, que me esta jugando según le convenga a él, pero por suerte cuento con el apoyo de la juez de lo familiar, si me pongo viva, tengo todas las de ganar.
Todos los mensajes que recibo por parte de la familia de Tobías, están llenos de ira, muchas veces ni los leo, pero cuando lo hago, siento una extraña desesperación, porque no se puede comprender que exista gente tan enfermiza, pero ese es el mal de este siglo. Que tristeza. Cuando no doy muestras de vida, entonces me llaman, según ellas se burlan, se contestan, se dicen, se atacan entre si, sus palabras llevan más ofensas para si mismas, que si me quedo callada, se desesperan, se ponen a llorar, cuando no tengo humor para nada termino por colgarles, fin del asunto me digo. Todo es tristeza, todo es un mundo de engaños, donde casi todos buscan salvar las calenturas de su cuerpo, debí decir los ardores, pero de una u otra forma todo mundo entiende, todo mundo comprende porque no es un mal exclusivo. Mensajes, llamadas, visitas, demonios, de que esta hecha esta gente, que piensa, si es que piensa, que pretende, acaso creen que todo mundo esta dispuesto a pelear por una persona que quizá no vale la pena, luego no son capaces de entender que entre mujeres no podemos hacernos daños, acaso no son capaces de comprender que existe entre nosotras un código de ética, de respeto.
Nada de esto debería estar pasando, pero ya esta en marcha. En mi última cita con el abogado, por alguna razón el tipo decidió no estar, no contestar las llamadas. Estuve obligada a esperarlo, pues era el último día para la entrega de la demanda del divorcio, en verdad que ya no quiero saber nada de mi esposo, si es que se le puede llamar así, luego me importa un demonio si se le demanda por no ser capaz de cumplir con su tarea de marido o si la tiene muy pequeña, por lo menos yo no me voy andar peleando por alguien que no vale la pena, no voy a pelear por un "pajarito" que no pueda picar una buena "pitahayita". Mientras lo esperaba, la hija de Tobías mando a llamar a su madre, cuando subían las escaleras, se apareció la juez de lo familiar, entonces como por acto de magia de apareció mi abogado, me dijo que si le tenía miedo a algo o alguien eso me dio mala espina. Al salir de su despacho, me encontré con la secretaria de mi abogado, que estaba metida en tremenda platica con la hija de Tobías, hablan de mi caso, no se enteraron cuando pase cerca de ellas, en ese instante el velo que cubría mis ojos, por fin pudo caer.
Es simple, saben mis datos particulares porque el abogado tiene un expediente con todos esos dato, luego el deja que su secretaria haga lo que le venga en gana, así fue como esta en complicidad con la hija de Tobías, fueron armando un perfil de mi personalidad, después todo lo demás se fue armando con suma facilidad. Saben todo de mí, pero como es posible que esos datos que son confidenciales salgan sin mayor prejuicio de una oficina. Existen dos posibilidades, una que en la ausencia del abogado, las secretarias se ponen a hurgar, la otra es que una de ellas es su amante, lo más probable es que sea su secretaria. Este mundo lleno de falsedades, de inseguridades, donde pocos son capaces de alzar la mano para arrojar la piedra que propicie un castigo, todo porque pocos son los que se pueden decir que están libres de pecados, que vida. En el fondo quisiera saber que es lo que pretenden estas mujeres en su locura que va a lo extremo, a lo ridículo. Mundo de engaños, de traiciones, de tantas situaciones que tan solo nos dañan, así empezó todo esto, quizá por un error, aunque yo existo que mucho antes de imaginarlo, ellos me vieron como su victima, todo porque no fueron capaces de descubrir si en realidad, Tobías andaba en otros brazos, después de todo es la historia diaria, desde hace muchos años ya…

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