jueves, 3 de abril de 2008

DEL ENCUENTRO...


EL ENCUENTRO

No podría ser de otra forma, no existía otra opción.

Los tiempos las búsquedas,
los instantes mismos que vamos invirtiendo
las horas que hemos pasado juntos,
dictaban que así tenía que pasar;
no podría encontrarte en la sala de espera
de un hospital o en mi librería favorita,
imposible que fuera un encuentro casual
una cosa fortuita, un deseo insospechado,
difícil habría resultado un encuentro
detrás de la barra de un bar, o después
de una función de cine,
tenía que ser así, después de mucho
tiempo de búsqueda
después de muchas horas
de navegar, imposible de otra forma
mejor que eso, ni siquiera en nuestros
mejores sueños, imposible
cruzarnos por una calle o encontrarnos
después de tantos caminos recorridos
tenía que ser así,
de eso no tengo duda.

Se que tú lo sabes muy bien,
se que mis inventos diarios,
no son otra cosa que el ruido
que emiten mis sueños, mientras
todo lo que somos nos va transformando,
lo mejor es que nada nos domestica,
lo mejor es que nos gusta ir mutando.

Mejor, imposible, no te encontraría,
ni en uno, ni en diez mil años,
no estarías en la esquina o en la sala
de emergencia, no andarías de librería
en librería buscando, soñando
con este encuentro, mejor,
ni siquiera en las películas,
imagina si eso pudiera pasar en sueños.

No podría ser de otra forma.

La vida las horas, lo que hacemos
nos llevo a este encuentro,
mis horas en la red, mis tiempos
de vicio abierto y de ocio irredimibles,
las locuras de un ex mandatario que dice,
que la tecnología de poco sirve,
que nos atrofia, que nos hace inoperante,
poco importa lo que diga,
lo que importa es lo que vamos
sintiendo. Una platica, un encuentro,
un instante y los besos, todo lo demás
hasta antes de vernos, no era otra cosa
que redes, conexiones, sitios
cámaras, voces, sonidos,
parietales, luces, acción.

No hay comentarios: