viernes, 1 de agosto de 2008

Como decirlo?


Muchas veces de todas las veces, basta con no decir nada. No existe un medidor de emociones o enamoramientos, o un capacitor de amor que sea capaz de guardar toda la energía que se genera cuando se ama para poder usarla cuando se esta en déficit, en decadencia o en ausencia de esa sensación, es más no existe regla o sensación alguna que nos haga no solo especiales, sino amo de palabras y pasiones que se puedan expresar en el momento preciso, es decir no hay nada y se nos hace imposible entender la vida en ese silencio ensordecedor. Luego los besos, las miradas, las mordidas, el dormir juntos y despertar igual aunque muchas veces, el cansancio o el fastidio nos hagan preguntarnos en que demonios estamos pensando o que nos ha llevado a cualquier situación y entonces desesperamos porque no encontramos la madeja del hilo que nos permite construir lo que nos resguarde de todos nuestros dolores y no hablo de fortalezas o caparazones, sino de humildad y vida. Cuantos dolores atrapados, cuantas ganas de decir y de gritar mil veces todo esto que nos castiga y es mentira que cuando uno rompe una relación, sale intacto de ella, es mentira que todo se pone a nuestro antojo y podemos manejar la situación sin los dolores propios de ese rompimiento, no se aún que duela más si el rompimiento de nuestras ilusiones y nuestros amores o el rompimiento de la fuente que nos hace parir, parirnos, convertirnos en humanos sensibles, aunque mecánicamente o mejor dicho fisiológicamente nunca pueda sentir el dolor del parto, puedo decirte que experimento ese dolor de parto cuando las letras se me niegan, cuando este intento diario por convertirme en artista o en arte de las mismas letras cae vencido por mi poca disciplina o por que no, por mi escaso conocimiento en lo que deseo, el caso no es quejarse o gritar que no se puede, la situación es más simple, uno siempre tiene la necesidad y hasta cierto punto la obligación de des-embarazarse, es necesario e incluso hasta mortal sino se hace, sino se puede de manera natural sino se puede completar el proceso de gestación, entonces porque no abortar, porque no dar media vuelta y empezar a mutilar a enterrar todo lo que nos duele, sin acordarnos de todo el daño que nos hace. Así que nos amamos sin poner nombres, sin poner condiciones o sin atender las demandas de una sociedad que dicta de una u otra forma de comportamiento que nos haga más llevadera la vida, no se trata de cumplir con nuestros sueños a costillas del otro, aunque la realidad dicta que si uno es más fuerte para remar debe hacerlo, porque quizá la incapacidad del otro durante un tiempo termine por convertirse en virtud, solo que son pocas gentes las que confían en esa capacidad que a la vista no salta y parece estar muy escondida, incluso en el fondo mismo de los deseos de quien la ostenta. Luego surge el instinto y un juego de diario, de control de auto invención y re invención que según nos muestra que no lleva a nada, nos preguntamos entonces que somos, que hacemos, como es que nos entregamos a una vida de desolación, de muerte diaria, de castigos, de ruidos, de gritos o aburrimientos, nos preguntamos por el sentido de muchas cosas y nos perdemos en un estado de embriagues porque es la única cosa que para nuestro cerebro, porque es la única cosa que nos quita el martilleo constante de las culpas compartidas, como si en el fondo ese estado emocional nos hiciera más fuerte, nos hiciera inhumanos. Nos rescatamos es cierto y por ello merecemos el mote de súper héroes, pero también somos rescatados y entonces pocas sabemos que nombre nos corresponde en ese juego, pero no nos gusta ser los villanos, al menos no, si estos no poseen una gran sonrisa que pudiera caer en el sarcasmo o sino somos capaces de crear una especie de desbalance, el nombre común que la sociedad adopto para todo esto fue el de caos. Pero que es un caos, que es esa sensación de tener todo organizado para que el desorden prevalezca, a que viene todo esto del desorden sin orden mismo para nosotros, porque alguien se enferma o alguien más decide estar durante cientos de horas condenado a su encierro y no lograr hacer nada, que son los miedos y que es esa necesidad de caer una y otra vez bajo el mismo comportamiento que sin duda no es nada alentador, que somos en realidad, sin importar en este instante a donde vamos, que es todo este ruido y en verdad es para conformarse nuestra forma de ser y decidir, es decir debemos contentarnos porque este mes hemos ganado lo suficiente para sobrevivir e incluso darnos ciertos lujos que otros, que los que no tuvieron oportunidad no pueden hacer, debemos acaso condicionar nuestra vida para que las cosas nos lleven a vivir una vida en movimiento y no una vida con eternas esperanzas donde todo se base en la fidelidad y la lealtad con uno mismo. En realidad no se nada de eso, pero me lo pregunto. Así que la idea de ser desadaptado aplica para todos y contra todos, un mundo en pugna, esa lucha constante de creer, de imaginar que nuestro maquillaje es el mejor y por lo tanto nosotros somos los mejores y que todos los días somos la muñequita del pastel y que todos los días somos especiales porque así debemos ser, pues es parte de lo que somos y para unos no serlos es no quererse y para otros serlo es lo único, des adaptados o no, según el criterio de cada uno, es lo que hace la diferencia, es lo que hace la diversidad y nos pone a todos en un solo cosa en común y la llamamos muerte, aunque hablando de muertes uno debe ser realista y confesar que existen diversas formas y para todos los gustos, así que viendo así los hechos es hermoso no adaptarse a nada porque hacerlo es aceptar la domesticación y yo no soy amante de eso.

Así que un día nos quitamos las mascaras y nos empezamos a mostrar como lo que somos y pensamos tantas veces y tantas cosas sin tener un límite dentro de ello, no nos preguntamos por la esencia misma de nuestros actos, eso no importa, no nos preguntamos si un día es mejor que el otro o si muy pronto la vida nos regalara una sorpresa o si la sorpresa que nos depara un comportamiento que nunca antes esperamos, es en necesidad este andar, es una necesidad entonces en sacar todo lo que nos traga, el sacarnos los miedos sin sacarnos los ojos, el arrojarnos a la vida, sin mascaras, sin esconder nada porque somos en verdad parte de lo que hacemos. Pensamos, soñamos y nuestra vida lo es todo y nos encontramos en todo lo que hacemos, entonces porque ponerle nombre, porque soñar con situaciones que están en la inmediata realidad, porque inventarnos cosas que parecen sin sentido, quizá sea esta necesidad de asombro, de moverse, de ser vertiginosa dentro de la inmovilidad, de no convertirnos en cosa ni cosificarnos.

2 comentarios:

Otoniel dijo...

Muy buen post amigo.
me gusto mucho el nombre de tu blog, muchas veces tenemos que volver al futuro, volver a esa inocencia que teniamos de ninos, muchas veces debemos dejar de pensar en ese futuro y quitarnos las mascaras para intentar ser como en el pasado, alli veriamos nuestro verdadero "yo" nuestra verdadera escencia, y lamentablemente nos dariamos cuenta de que nos hemos convertido en "algo" que no eramos.

muy buen post, voy a pasar mas seguido por aca.

En tus manos O.o°• dijo...

me gusto mucho tu post....me encantanta como escribes..
enamorada no estoy solo escribi una cancion ..



te dejo un beso y vuelve pronto.