martes, 17 de julio de 2007

De los tiempos del ocio...

La pereza suele ser la madre de todos mis vicios, por supuesto que sin pereza nada se puede lograr, al menos es lo que dicen los viejos refranes. Así que de cuando en cuando acostumbro a "pasearme" por diversos sitios de la red que al parecer son ya parte de mis vicios constantes, de allí descubrí nuevamente esta referente a la pereza, pero también entre en una profunda reflexión acerca de las cosas que voy intentando hacer, luego las que no hago no tienen peso alguno. Dentro de esa ciber navegación, me encontré con que los oaxaqueños siguen en pie de lucha, ahora no entiendo si es por la realización de la fiesta más importante a nivel cultural, es decir, parece que cada uno de los bandos con poder desea tomar el control de las festividades para hacer su agosto (llevar ganancias a sus cuentas personales) en pleno mes de julio, o si en realidad las demandas de la APO, tienen un fundamento diverso a todo interés económico. Lo único cierto es que los problemas continúan, por cierto, el gobierno trata de decirnos que todo esta resuelto, y que es tiempo de visitar Oaxaca, como parte del atractivo turístico de la época nos ofrece un escenario muy particular, por un lado las festividades de la Guelagetza, que podemos decir que se trata de la mayor representación cultural del estado en ambiente de fiesta, pero también el estado cuenta con un escenario hecho a la medida para estos tiempos y es que en la capital de dicho lugar se han montado unos escenarios que nos permiten observar a los paseantes como se desarrolla el trama de una nueva política que intenta desarrollar un trama con referencia a los últimos problemas del mundo en materia de globalización, pero no crean cuando ven que gente uniformada corre de un lugar a otro reprimiendo o golpeando, que se trata de una agresión, no, en realidad son las escenas correspondientes a soldados norteamericanos luchando con la sociedad civil en alguna parte de Bagdad, se tomo al estado de Oaxaca por el enorme parecido de su gente, como un buen actor del pueblo árabe, ya saben como son los directores de cine. Mi preocupación o mi sentido del ocio en este caso no va en el hecho de poder o no llegar a la capital del estado Oaxaqueño, es decir no se trata de sentarse en el zócalo de la ciudad y poder disfrutar una rica nieve que lleva entre tantos otros atractivos pétalos de rosas o poder sentarme en un mercadito para comer chapulines fritos o dejarme seducir por una destilería cercana y beber mezcal recién salido de la fabrica y beberlo calientito, mi preocupación no es por la ignorancia que se pueda tener o no acerca de los conflictos nacionales, donde un grupo se constituye como causante de un par de atentados o donde las voces se callan y todo porque, pues porque el pueblo, la gente esta llena de cosas por hacer, desde observar como cada tercer día perdemos al fútbol si enfrentamos a la selección de Argentina o porque en la televisión nos bombardean con series que han tenido mucho éxito alrededor del mundo, en realidad la preocupación mayor viene porque los grandes capitalistas ya encontraron como mantener entretenida y ocupada a la mayor parte de esta sociedad. Después de todo uno va a donde quiere, no importa si están en medio de una guerra. Por supuesto que hoy en día la gente esta preocupada por como pagar sus créditos, por como pagara el bonito auto que les lleva a diario a su trabajo, en el país se vive la más despiadada de las irrealidades que nos pone ante el mundo como una economía sólida que va en crecimiento constante hasta integrarse al mundo de los países más ricos, después de todo el ocio que experimentamos en ciertas áreas nos permiten soñar, mientras en cada región de estas tierras nos encargamos de no ser capaces de crear fuentes interesantes de desarrollo y producción, es mucho mejor hacer lo que otros ya hacen, es mejor comprar empresas rotas para remendarlas y hacerlas reproducir, a nadie le importa si hace unos días un grupo de guerrilleros mexicanos se encargan de perpetrar un atentado a instalaciones petroleras, por supuesto que al gobierno de España se les da toda la información pertinente, como si esos problemas tuvieran solución de manera diplomática o quizá en el fondo no somos capaces de toparnos con la realidad y demostrar que hace muchos años nos hemos cortado ese cordón umbilical que nos ligaba con aquellas tierras al otro lado del mundo. Así que la gente compra todo a crédito y se pasa la mayor parte de su vida pagando, es la nueva forma de ocio, no importan si existen problemas por todo el país, importante resulta saber que la ciudad presenta hundimientos donde un chico es tragado por más de 25 metros de tierra fangosa, claro eso siempre y cuando sea televisado, otras historias parecen ser ridículas. Así que debo ocupar mi tiempo de ocio para descubrir voces "aguardentosas" que según cantan, para tratar de entender mi realidad diaria, debo olvidarme que puedo ir con toda seguridad a la capital del estado que me ve nacer, no puedo pensar que es posible saborear una nieve con pétalos de rosas o que si lo quiero puedo sentarme durante largas horas en el centro de la ciudad a observar como la gente se va desacostumbrando de sus ocios para dar paso a las responsabilidades, ya nadie es responsable, ahora nos gustan los discursos que no dicen nada, ya nadie sueña, todos estamos inmersos en problemas que al parecer solo aparecieron porque así tenía que ser. A todo esto cuales son las demandas reales de la sociedad mexicana, que es lo que cada uno quiere, en el fondo por reclamar una situación, atentamos con las garantías individuales de los demás, eso es lo qué estamos buscando…
El ocio, madre de todos mis vicios.

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