viernes, 16 de febrero de 2007

Somnolencia


Con sueño, digo que pienso,
pero es mi fuga de este mundo
incierto, de las cosas que no son
de las otras cosas que me ahogan,
de la desesperada espera
para que la mujer que no amo venga,
mientras que la mujer que amo no vendrá

Con cierta tristeza digo que pienso
pero aún tengo mucho sueño,
no existen los deseos por atrapar letras
ya son muchos días así,
aunque se que al final
mi pereza terminara por perder la batalla,
en el momento menos pensado
estaré de nuevo escribiendo
jugando con estas pasiones
que me roban todo el tiempo.


Hoy sueño con todo el sueño posible encima,
es una dura carga, no es posible levantarse
para pensar que debería estar durmiendo;
a pocos kilómetros me espera la playa,
me espera el silencio de la mujer que amo,
en la noche tan solo el murmullo de la otra,
la mujer que sin amar ha llegado,
mujer que me tendrá en sus brazos
porque no puedo dejar del todo el ser humano,
que importa, si tan solo ella ha llegado.

Espero, atento al teléfono, los minutos pasan
nada, ni una sola llamada, los años pasan,
la espero con toda calma mientras le confieso
todo lo que le amo, tampoco importa
sigo solo, con miedo a una soledad extraña,
no la del cuerpo, sino la del alma,
alma que aunque vaga libre
la libertad se convierte
en su tristeza más rara.

Sueño, pienso, me digo existir
cuando los domingos corro al béisbol
cuando en las tardes puedo leer alguna historia,
corro de nuevo al mundo
me escurro en mis pensamientos
llenos de fantasías
es el final de la espera
aunque no se quien llegara primero
si la que amo o la que no amo pero que viene,
quizá llegue la muerte
sin esperarla tanto,
quizá llegue porque también la amo.

Entonces pienso, aunque que importa lo que pienso
el sueño me atrapa, las cosas me ponen de malas
el dinero que nunca tengo no me hace falta
pero limita mis andanzas, pienso como nunca antes,
salgo temprano de mis sabanas,
pero me sigo preguntando para qué,
si a la hora que lo haga, pocas cosas
tengo por hacer, sin duda se trata
de una loca manía que me atrapa.

De nuevo el día, de nuevo el silencio
de la mujer que uno ama,
la que viene no conoce el hastío
la que no llega no conoce las penas del alma
de nuevo que importa todo este
andar sin sentido
es fin de temporada, en las calles
los enamorados van de la mano
en mis manos se van estas esperanzas.

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