miércoles, 23 de julio de 2008

FRUSTRACIONES


FRUSTRACIONES

Qué demonios estoy haciendo con mis ruinas,
acaso suplicando ser rescatado.

Estos tiempos, el destiempo y
estas ganas de hacer lo que me gusta,
me atormenta, me inunda,
me llena todos los rincones de humedades,
luego las ganas de salir huyendo, de decir
con la misma simpleza de siempre
que ya no puedo más, pero me detengo,
no por mis malditas rutinas, o por los miedos
sin fundamentos, o por estas cosechas
de la nada en medio de toda esta abundancia.

Quizá me este reinventando.

A primera hora sale un embarque
con destino incierto, a las diez
de la mañana renace la aventura,
luego la pasión desmedida y
las sin medidas de estos miedos,
por la tarde la cosa es diferente,
me ocupo y me olvido del mundo,
de los viejos amigos y
de unos cuantos sentimientos viejos.

Acaso mi demencia ha triunfado.

Por la noche el compás de espera es diferente,
no tan diferente al ritmo de vida,
pero vibra con la misma intensidad del ir queriendo;
por la noche es cuando más me olvido de todos,
aunque en la madrugada quisiera seguir durmiendo.

Pero qué es todo en medio de todo este miedo.

Igual al otro día se repiten las cosas,
la ciudad vomita caballos de fuego,
en la esquina se venden frustraciones,
en la florería se estremecen los sexos,
más tarde dicen que todo es normal,
los rondines nocturnos,
los ruidos de locos,
la cama que no cesa en su movimiento,
mi alma que pierde en este intento; quizá sea el miedo.

A veces creo que ya estoy muerto,
detenme tierra que no me quiero ir.

martes, 22 de julio de 2008

ARREBATOS


ARREBATOS

Me arrebata este silencio de la realidad,
un día todo parece estar en calma,
luego otro viene acompañado de ruidos,
me arrebata este descenso de la soledad,
este falso hastío, esta necesidad
de experimentar partidas
de fabricar dolores
de inventarme un parto o porque no
hasta de inventarme un aborto, una cesárea
una partida de muela, un dolor intenso, unas ganas
de nada y estar solo en soledad en medio
de una noche fría, me arrebata el no sufrir
el no parar de pensar y creer que puedo inventar
historias todas locas sin necesidad de beber vino,
quizá este exagerando, quizá deba preocuparme
por no caer en lo más profundo de mí;
entonces me arrebata el ruido del aire acondicionado,
el zumbido del mosco, las voces que salen de todos
lados, las voces que llaman y preguntan
si es que todo va bien, si es que todo es parte
de lo que he pedido, quizá este exagerando,
quizá me pongo hablar en voz altos,
dejo escapar mis sonidos, o
tal vez ya estoy muerto, a veces pienso
que nadie me ha parido, que soy partícula
que desea entrar a un útero, que soy amante
de los cordones domésticos que amamantan
mis locas fantasías, quizá mi destino
sea ocupar un útero protegido, que es lo mismo
un útero falsamente ocupado, después de todo
la ocupación suele ser un mal de los menos
peores, claro que siempre y cuando, seas
ocupado por la loca idea de tus enemigos.

Arrebatos del camino, que otra cosa puede ser.

De noche escapo a mis complejos,
doy vueltas como loco,
hago que duermo, pero cada vez despierto
más temprano, dicen que es la edad,
dicen que es como pactar como uno mismo,
quizá sea yo sea el demonio, la verdad
es que ya no importa, la verdad,
es que dormir a lado de una mujer hermosa
es como para pretender no estar loco
y dormir es una perdida de tiempo sin sentido.

Arrebatos sin tiempos, sin caprichos, solo por gusto.

PARTIDA


PARTIDA

Nadie me creyó, algunos amigos me dieron la espalda,
otros tantos me dieron su olvido, salir de casa,
salir al destierro parecía la única opción,
mutilar las ganas, parir problemas,
morir de amor, del amor que no se ha tenido,
tampoco Ana me creyó, me partió el alma
con su prontos motivos. Por supuesto que en otras
batallas había surcado cielos lejanos,
había dominado bestias indomables, e incluso
le había arrancado con mis manos la fe al hambre.

Nada de las historias que guardo
sirven para cuando tienes que partir,
cada situación es diferente, la especialidad
quizá sea inertes a la luz del día.

Nadie me creyó cuando contaba mis aventuras,
me calificaban de mentiroso,
aunque yo creo que mejor era demente,
con la locura se tiene una esperanza,
con las mentiras un constante martirio,
ni siquiera la luna me creyó, ni por error;
mientras la falsedad de todos mis derrotas
sellaban este absurdo destino.

Que si el dolor tiene un matiz, este instante tiene una vida.

Me alejo entre distancias que parecen
no recorrerse nunca, me alejo entre ruidos,
entre abortos provocados por la inexperiencia
de estas rutinas, me alejo no con mentiras bajo
el brazo, sino con la pasión con la que se toma
el vino, me alejo al trabajo, me lleno de ruidos.

Que si la noche es oscura y gemela del dolor, nadie lo cree ahora.

Nada o nadie puede creer todas estas aventuras,
pocos participan en los sueños que condicionan
como ocasionales, es qué acaso, nadie se da cuenta
que son repetitivos, es que acaso un día somos otros
y en nosotros todo ha cambiado, es que acaso
existe un segundo instante.

INTERRUPCIONES



INTERRUPCIONES

Que en tus ojos se pierdan las esperanzas y
de tus manos brote la esencia de mi aliento,
que de mi pasión corra esta aventura
hasta convertirnos en uno y en ajenos,
no es noticia, en realidad todo era parte de un plan,
que inventamos mucho antes de conocernos.
Se pierden esperanzas porque entre ambos todo es cierto.
Ojos negros en tu piel de encanto,
isla de mis virtudes y desalientos,
andanzas de un sitio a otro, pasión
en este rumbo de locos, de apasionados, en esta magia
de atosigamientos, y todo camino al destierro.

Ojos de Cíclope de Caliope, de Iris, de olvidos.

Piel en azul, desasosiego de mi isla que no descansa,
mundo de desencuentros, a la otra esquina, es simple
a la otra esquina no se llega porque el mundo a muerto.

Interrupciones de todas horas, de la mañana
en cuanto te levantas para cumplir tus deseos,
interrupciones del barco que no zarpa,
del tren que dejo de existir, del vuelo barato
que se a cancelado por los malos tiempos,
interrupción incluso de los segundos que no cesan,
entonces me transformo en silencio.

Interrupción, punto y aparte, interrupción, coma,
interrupción, nadie a muerto,
interrupción cambio de tema.

Ojos negros de cíclopes perdidas,
Piel en azul en esta mar lenta.

Isla de mis desencuentros,
interrupción, fin de este cuento.

CONFESIONES


CONFESIONES

Descubrí un espacio donde quizá
mis manos sean tan fértiles
como el útero de un conejo. Donde
los vencidos saltarán las bardas
y el río con toda esa bravura
se vera cruzado, donde
algunas caperucitas
olvidan el rojo de sus atuendos
para vestirse de mojados. Y por eso
de andar descubriendo, cruce todo el país,
les dije a algunos de mis amigos
lo que pensaba de ellos, verdades,
mentiras, disgustos, o sueños
de los locos todo, de lo sublime nada.

Dicen que el dolor es un líquido oscuro,
aunque poco importa si es rosa, o si
los amigos aún se caen de borrachos,
poco importa incluso, que los rinocerontes
sean fuertes y que de dos a seis de la mañana
ya no duerma, poco importa
soñar cuando no se recuerda nada.

Que tus manos ahora son más creativas,
que me buscas entre espinas extrañas,
que algún amigo se enoja
porque digo cosas sin sentido,
que la soledad no me desbarata,
que caperucita viste de rojo,
que mojada tiene el alma,
qué importa, si en el fondo
todos estamos domesticados.

Por andar diciendo estas cosas,
un día tuve que luchar contra globalizadores,
desde luego que el resultado
fue el caer derrotado,
aunque la verdad eso poco importa.

Dicen que a las tres de la tarde,
todo habrá cambiado,
confieso que tengo dolores,
quizá este por empezar el parto.

viernes, 4 de julio de 2008

PARA GABRIELA...



PARA GABRIELA…

Comencé a viajar sin fin, recorrí el camino entre el limbo y el infierno, entre los besos o el silencio, entre la caída diaria o la huída de mi realidad, haciendo todo fantasía, locura, o necesidad de esa historia que a todos nos parecía compleja, perdí todo contacto con la realidad, me entregue sin sentido en aventuras desconocidas, deje que el tiempo me llevara de nuevo a un estado de inconciencia para en ella descubrir mi soledad. Después me entregue al silencio. No deje de viajar durante largas jornadas, estuve en medio de tanto ruido, ruidos ajenos que perforaron mis sentidos, que alimentaron mis dolores de cabeza, que me tragaron a cada oportunidad, después otros silencios propicios de esos sonidos sin sentido. Desde entonces la estrellita que me había puesta en la frente y que decía poeta se fue desvaneciendo, se fue murmurando por otros entornos hasta encontrarse con alguien más, ese alguien que pudiera entender el sentido de su existencia. Luego este juego de palabras del limbo, del infierno, del placer y todas las contradicciones posibles me ponen en estado de alerta. Así que todo lo que cuento son historias descomplicadas y la misma complicación con la que me entrego en esta lucha me hace desvariar constantemente. Descubrí que mis pies tenían lagrimas atrapadas, que mi rostro no correspondía a la imagen diaria que uno observa al espejo, no entendí otras cosas y muchas mañanas desperté convertido en monstruo, sin ganas de hacer otra cosa que no fuera escribir y con ello ser criticado. He vagado es muy cierto, conozco muchos rincones de la tierra, pero más que rincones conozco esas ciudades que por grandes o por hermosas están en los ojos de todos y en los sueños innumerables del día en cada uno de nosotros y sin embargo, hasta hoy, el mejor viaje es el que nunca se ha hecho y vivo con esa esperanza, con ganas de desnudarme y llegar hasta ese sitio, sin complejidad alguna, con todos los ruidos acumulados. En estos viajes, quizá la perdida más grande, tenga el nombre de amigos, y la mayor ganancia también tenga el mismo nombre, por raro que parezca así pasan estas cosas.

La luna, el limbo, un Hotel de paso, la sensación inaudita de despertar a la orilla del mar, en el mar, en el vientre mismo del mar, la capacidad que nos incapacita de tantas otras cosas y este juego de vida que me hace pensar tantas cosas y soñar que un día, un solo día de la vida puede bastar para lograrlo todo, entonces dejo de preocuparme y creo que sino sigo adelante me lo voy a lamentar por el resto de mis días, pero como engañar a la realidad cuando esta se establece como algo mágico, como algo que en si misma parece no existir, el juego es complejo y esta aventura diaria nos hace endebles. El aire esta inquieto, el suelo húmedo, mi cuerpo un tanto fatigado, la sensación de que otras cosas son posibles me alienta, al mismo tiempo me siento atrapado, un gran ruido, un solo ruido se agolpa mi interior y me obliga a querer gritar, pero como siempre guardo silencio, guardo la pautas y me entrego a esta soledad viciada, a este encuentro que a veces parece tragarme, no escribir, no jugar al poeta, no ser sensible, es como convertirse en imperialista, en propulsor de las nuevas economías, es jugar a que el dinero lo es todo y la verdad es que no me importa en lo más mínimo. Entonces juego a que me puedo trazar un destino para mis letras, hablo de los compromisos adquiridos, de lo que tengo y no que hacer y en todo ello lo único que sobre sale es que no dejare más hojas en blanco, y en toldo ello quizá sale un poco de mi agresividad que para algunos pudiera ser una acción pasiva y me olvido que el mundo es también otra cosa, y no las cosas que yo persigo, la gente busca riqueza material, yo apenas puedo con mis sueños como para andar cargando dinero, tarjetas y artículos de última necesidad. Quizá estoy fuera de tiempo.

Quede sorprendido cuando me regalas tus versos, tu poesía inquieta, tu descripción perfecta de lo que soy, me pregunte tantas veces el porque no fui capaz de describir, de mostrar en unas cuantas líneas lo que habita en mi, dicen que escritor es aquel que en pocas líneas es capaz de decir muchas cosas, creo que tienen razón, creo que de entre los dos, tú eres la escritora, yo pudiera ser un amante de dichas letras y es que me describes aún sin conocerme y esa profundidad de letras prendidas del aire y esos besos prendidos de los caprichos nos hacen diferentes y esa diferencia nos hace vivos, que decir de ti, del fruto de tu vientre, o del fruto del amor y el fruto de esas horas en el mar y del mar que se lleva entre sus aguas a la botella a la que encierra los sueños, que decir de estos tiempos compartidos que no pueda decir el silencio y como aplacar esta ganas de escribir sin fin, de escribir para conocernos, para saber que es lo que vamos ocultando con tanto celo, que decir de los ruidos diarios, de los pasos por diferentes escenarios y de mi necedad de morir en este intento por conseguir que los sueños no sean tan solo ideas en el aire que no pueda atrapar ninguna pluma, quizá tan solo sea importante escribir un solo verso, el caso es que el verbo se encuentra extraviado. Devuelves e inyectas vida; entonces es necesario preguntar, preguntar mil cosas, preguntar acerca de tus escondites, de tus pasiones, de tus fugas y tus noches es necesario saber para descubrir, es necesario descubrir para entender y este ruego puede parecer un abierto coqueteo y no es otra cosa que el deseo por saber más por intentar que los límites, que las fronteras sean traspasadas sin necesidad de un visado, sin necesidad de portar eso que llaman pasaporte y que sin el no tienes derecho a seguir el camino, es necesario entenderlo todo o quedarse en medio del silencio, pero hasta hoy soy amante del ruido aunque después me queje de los dolores de cabeza, dicen que sino me los curo, lo más seguro es que a temprana edad me ataque la demencia, no importa si en esos días ya no lo recuerdo.

miércoles, 2 de julio de 2008

OLVIDAR


OLVIDAR

Dibuja con tus manos
la loca ausencia de nuestros besos,
tú tonta despedida,
dibuja en el vidrio
de tu recamara mi presencia,
deja que mis recuerdos
lleguen hasta ti todos los días,
no esperes a que los demonios
de cada fin de mes lleguen para recordarme,
para saber que estoy en la otra orilla,
que estoy olvidado a mi suerte,
como esperando sin saber nada,
deja de resistirte a lo que quieres,
no te inventes fugaz largas
que te lleven al desconsuelo,
no te inventes amores
que solo sean capaces de apagar tus ardores,
no dejes que el participio
sea tu única forma de expresar lo que sientes.

Olvida las despedidas constantes,
decide de una vez por todas
que es lo que necesitas y
no caigas en el juego de las mascaras,
deja de lado tus miedos,
no te pido que te alineas
con esas reglas del mundo,
ni siquiera te pido que dejes de ser un caos,
en realidad el orden me espanta.

Olvida ya la necedad
que tuve de huir a nuestra despedida,
olvida ya los besos de otros tiempos,
de otros labios,
no dejes que nadie más
se acerque a tu mundo maravillado
por las cosas que siempre te serán ajenas,
calma ya mi rabia.

MI HISTORIA


MI HISTORIA

Pronuncio nuestros nombres
en todas las platicas que voy teniendo,
pronuncio nuestro encuentro,
nuestra historia, nuestro andar,
te cuento de mis aventuras,
de mis locos viajes,
de los amigos a los que amo,
aunque muchas veces algunos
se quedan en el anonimato;
aunque no siempre te cuente todo,
aunque otras veces te hable de mis pesadillas
y de las noches en las que no duermo
pensando en que no debería de pensar más y
creyendo que si llego a la otra orilla
las cosas podrían ser diferentes.

La otra orilla no es ningún lugar en especial,
es la gran ciudad que se desviste
porque el color gris la cubre, o
porque no tiene una muralla que la esconda, o
porque aunque quiera nunca
pasara desapercibida.

Te cuento mis historias
porque no pierdo el tiempo
anudando mis zapatos,
porque no quiero ser ante ti un ser anónimo,
porque quiero que muchas de esas historias
queden sembradas para el resto
de nuestras vidas y
al recoger los frutos,
pueda ver en ti sonrisas.

Antes de dormir te cuento
las aventuras recientes,
al despertar solo recuerdo
una nueva historia,
un nuevo cuento
del cual me desembarazo con facilidad,
no se aún si es parte de mis sueños o
de mi constante irrealidad,
la única verdad es que estoy loco,
es que te amo,
es que recuerdo a mi pequeña ausencia, y
entonces me da por quererlo transformar todo,
me da por querer ir corriendo a la otra orilla
mientras te ausentas por las mañanas,
caigo entonces en desesperación e
intento dormir cuando no tengo sueño,
solo que el calor me levanta,
solo que una sensación extraordinaria,
me invita a seguir contando
las cosas que no hice,
las cosas que hice y las historias diarias,
sean reales o inventadas.

Lo único que puedo decir a mi favor
es que soy contador de historias.

ELLA


ELLA

Si me quede atrapado en el último viaje
es porque la tierra es fértil,
es porque su humedad me abraza,
es porque sin pedirlo me roza y me eriza
y me devuelve la humanidad
que antes había extraviado,
si me quede en estas tierras
es porque antes nadie me dejo quedarme
en ella o porque no entendían mis locas ambiciones.

Si me quede en ella es porque
sabe decir la palabra a tiempo,
es porque me seduce a diario.

Sino caí vencido no es mi culpa,
ella me rescato cinco minutos antes
de aventarme del último piso de la Torre Latino,
si nadie recogió mis pedazos
es porque estaban ocupados,
jugando al encuentro con el destino,
si mi dolor hablaba de fracaso,
hoy mi risa habla de lo bien que he vivido,
si mis viajes me agitaban a diario,
hoy esta calma es lo que me hace mucho más vivo,
si soñar esta en sus brazos,
sueño a cada instante y eso se acerca a lo divino.

Me quede en estas tierras
antes de cualquier muerte,
sin bodas, sin firmas
que comprometen legalmente,
me quede porque es tierra fértil, húmeda,
en ocasiones lodosa de tanta humedad concedida,
me quede porque su sabor me atrapa.

Y si no la nombro ante los demás,
no es por miedo, sino porque no tengo necesidad,
y si el suelo me atrae, o me atrape,
no es que este renunciando a lo que soy,
no me dosmetico con facilidad,
es más no tengo necesidad de hacerlo;
el suelo es más pegajoso,
y a diario dibuja en mí,
el mapa que me lleva cien mil veces hasta ella;
ella que bailo sin prejuicios para mí,
me mostró su ombligo y
nunca me juzgo por mis errores,
solo me dio la oportunidad de volver a nacer,
acaso se puede desear más,
acaso es justo irse de aquí.

Y sino llamo a los amigos
es porque me basta saberles sonrientes,
y sino no corro a un mundo diferente
es porque los sonidos que tengo
dentro, son más fuertes y la gravedad
de mi voz esta cada vez más acentuada,
y porque la lluvia me regala
un clima excelente
y porque tiemblo de amor al verle
y porque al temblar me voy excitando,
mientras ella,
con estas mañanas que nos separan,
va preparando la mesa de la lluvia,
así como las humedades de nuestra cama;
el feliz retorno de nuestro cuerpo a lo que somos,
se lo debo a su magia,
sino me voy de aquí
es porque el olor y el sabor
de la tierra mojada,
me tiene enamorado.

DEMENCIA


DEMENCIA

No recuerdo bien cuando fue,
pero nos vimos;
cuando la memoria me falla,
digo que la demencia es mi enemigo,
que las voces colectivas no sirven de nada,
que las noticias me dan miedo,
que le caída del peso me traga,
que antes lo tenía todo y
que lo he perdido para estar contigo,
por supuesto que antes de verte
ya no tenía nada y ahora
que estoy contigo me sobra el vino.

No me importan los locos,
ni las balas que salen de las lenguas
de los vecinos, no me importa
si un día me dicen que debo trabajar
para ganarme el pan o para pagar el olvido;
la verdad es que no trabajo para llenar
los espacios de tiempo o para consumir
sin freno repentino, es más
no me importa si la lengua
de los vecinos disparan sus balas
hacia mí, y al oír nuestros ruidos nocturnos se dicen,
ya sabes a que has venido,
no me importa si los locos
vencen sus rejas y salen a la calle a pedir centavitos.

No recuerdo cuando ni como,
solo se que un día desperté
en tus brazos después de mucho recorrido,
quizá la demencia bendita
me ha hecho decirte cosas bonitas o
quizá mi alma te hablo al oído,
que importa,
lo importante
es que a diario
despierto contigo.

MENTIRAS


MENTIRAS

Extendí las manos,
confieso que con alevosía intente tocarte,
buscaba un pretexto
para estar por siempre en tus brazos,
invente un paseo, invente historias;
quizá fui poco honesto,
te mentí cien veces por día,
pero se que de todo te dabas cuenta,
que con facilidad descifrabas mis pensamientos;
te invente un domingo en la playa,
un paseo entre algas,
una odisea en el mar muerto,
una noche de fuga,
un sábado en el desierto
y un viernes durmiendo a campo abierto,
acompañado de un cura,
un encapuchado, un niño
y un sonido que no comprendo.

Te dije entre mentiras
que me había enamorado mil veces,
que tenía una novia, muda;
que las tardes en España son asunto serio,
que las noches en Francia
con Champagne son más inquietas,
que mis manos no cesan,
que el trabajo me da miedo,
que sino escribo estoy muerto,
que tengo una loca familia,
que extraño a alguno de mis amigos;
te dije también que no me gustan los juegos,
que quiero un perro,
que los lunes son todos los días,
que el amor en la cocina en medio de olores,
sobre todo a comino lo hace mucho más intenso,
en lo único que no te miento,
son todas las veces que te digo, te quiero.

NACIMIENTOS


NACIMIENTOS.

Cuando nacimos las historias
aguardaban para ser tomadas
por lo que ahora somos,
por supuesto que nadie sabe
donde se guardan las historias,
que nadie sabe el sentido de ellas,
ni siquiera alguien sabe
de la existencia del destino,
yo mismo a diario niego su existencia,
no sea que me gane el conformismo.

Cuando nacimos nuestras madres pujaron,
lucharon con el dolor de parirnos;
la mía se arrastraba en un suelo rugoso,
en suelo lleno de polvo,
en una historia que no correspondía,
en una vida que le era del todo ajena,
en algo que la agredía;
sin embargo nací sin ser expulsado de su vientre,
sin que su útero deseara mi partida.

Cuando nacimos el día era nuestro
sin importar su nombre,
sin importar el número o sin
preocuparnos por los gritos
de los extraños o si la penicilina
era un excelente amigo
para combatir las amenazas
en la que nos vimos envueltos;
cuando nacimos no teníamos envolturas,
ni un catalogo que nos definiera,
solo nacimos con una alegría única,
la alegría de sabernos queridos,
ahora la historia es tan compleja
que mejor la cuento otro día.

NOSOTROS


NOSOTROS

Nosotros, la risa diaria,
el cuento interminable,
los dolores del parto,
las letras que no llegan,
el clima que todo lo fastidia,
lo humedad rutinaria,
los domingos de siempre,
las notas que salen bravas
de las gargantas vecinas;
el ruido que siempre me mata,
nosotros en este invento sin inventarios.

La historia confundida,
las preguntas recurrentes,
la risa sin risa, el sonido constante,
la música que no dice nada,
los pasos de baile,
lo que somos, sin ser nada,
el mundo que se expande,
las oportunidades que se esfuman,
un intento por ser diferentes,
los comentarios agrios,
los domingos de siempre,
lo que somos en esta excitación colectiva,
donde unos se casan,
donde otros se mueren,
donde los embarazos se han multiplicado;
nosotros con este ruido,
con estas salas de cine frías,
con las cervezas que no nos tomamos,
nosotros los de siempre, en solitario.

Nosotros, que si acaso somos amantes consumados,
que nos vamos pariendo, que nos va doliendo
la historia sin pasado, que nos cubre el enojo por nada,
que nos traga el silencio, que nos traga la histeria
que nos duerme el silencio y en el silencio nos mata,
nosotros que de noche dormimos preocupados.

MI PERRO ROMANTICO


MI PERRO ROMANTICO

Dejaste con tu partida todas las imágenes del dolor,
nos heredaste tus traumas, tus llantos,
tu soledad inventada y nos arrojaste al laberinto de los olvidados,
te fuiste ligera, sin preocupaciones, llena de sueños,
creyendo que el mundo del otro lado te rescataría de tus demonios,
nos condenaste al fracaso, al olvido, a nunca más tus besos,
a esta histeria colectiva, a lo no existencia de los tiempos,
a un mundo que cada vez es menos nuestro,
te fuiste conciente que al marchar cometerías un crimen,
que nadie sería capaz de reclamarte.

Estoy aquí, en el espacio que durante muchos años
nombraste la otra orilla,
estoy sumido en mi romanticismo,
aquí me voy a quedar, ya no te espero,
ya no tengo necesidad de salir a buscarte,
ya no eres lo que yo conocía,
ya eres quien me ha olvidado,
aquí me voy a quedar,
junto a mi perro romántico.

Dejaste que todo se perdiera
en un recuerdo sin sentido,
apelaste a tu romanticismo
por un lugar que apenas conocías,
dijiste que un puente era suficiente
para borrar todas las historias,
todas las histerias, todos tus fracasos,
te fuiste, argumentando que esa era la vida deseada,
que uno no valía lo suficiente
como para estar a tu lado,
nos dejaste sumidos en el olvido,
nos condenaste a este fastidioso ruido,
y de paso dejaste la presencia de una muerte
que no se cansa, que quiere llevarme consigo,
que a diario le digo,
que no me da la gana estar en sus brazos,
te fuiste con todo mi romanticismo barato,
con un sin número de nombres en tus labios,
pensando que el amor en tu vida
será un escritor en periodo de apagado;
después de todo nada importa,
ni esta histeria apagada, ni esta historia olvida.

No me iré de aquí,
pero no te estoy esperando,
desde ahora mi vida,
es una junto a mi perro romántico,
nunca habremos de cometer un crimen,
nunca dejaremos de amarnos.