miércoles, 13 de junio de 2007

La casa...

La casa...
En el silencio de todo este entorno, puedo descubrir que me gusta la casa de mamá, es grande, espaciosa, llena de luz, no es una casa antigua, pero tiene una buena edad (existen casa antiguas que terminaron en el abandono), es un lugar lleno de magia, de historias; la casa esta llena de vida, de las historias más loca, o de las historias más simples, donde muchas veces mi imaginación se fue más lejos de lo que mi cuerpo pudiera creer. Pero también la casa esta llena de mis recuerdos, de mis risas o mis llantos de la infancia, de imágenes de mi abuelo materno que de cuando en cuando pasaba por ella, de mis fantasmas, de todo ese mundo especial que nos acompaña en el día a día de nuestra vida. Después de años ausencia, regrese a ella, me fui habituando, al grado tal, que ahora no deseo dejarla, la siento parte de mí, de mis cosas diarias. Se que parece una locura, pero aquí es donde me siento libre, donde el día a día me hace sentir que en realidad estoy vivo, por lo menos soy capaz de sentirme, de verme, de olerme, de morderme, de gritar lo feliz que me siento. Mis amigas dicen que estoy loco, que ellas prefieren el ruido de las grandes ciudades, que ellas no cambiarían por nada su estancia en ese mundo diario que se les mete hasta el fondo de sus pasiones, que muchas veces termina por contaminarnos; sin embargo, he llegado a creer que no estoy loco, porque en realidad he experimentado la alegría de vivir. Luego cuando me pongo a pensar en el silencio de los próximos días, cuando me observo fuera de la casa, me pregunto quien extrañara a quien, sí la casa me recordara después de todos estos días o no seré capaz de soportar su ausencia, quizá regrese corriendo hasta ella. No son las cosas de una casa o las horas en las que te puedes levantar, tampoco es el mundo externo, en realidad, las cosas tienen que ver con la magia de sus paredes. Paredes que durante mucho tiempo me han seguido como la sombra de mi sombra, entonces al estar en ella, en la casa, entendí la necesidad de desembarazarme de sus paredes, de dejar en paz toda esa condena que me hacía arrastrar cadenas de muros, concretos varilla, pesadillas a lo largo de mi recorrido. No se trata de tirar paredes, sino de darle vida a ese entorno, de llenarlo de luz, de tomar en cuenta todo lo ocurrido en el interior o los alrededores de la casa, la casa de mi madre. No dejar que mis fantasmas, que mis miedos, o esos gritos interiores se apoderen tantas veces como lo quieran de la casa de mi madre, no dejar que me cierren las puertas cada que levanto la mirada, para pensar que en otro sitio se puede estar mejor, no existe lugar más maravilloso que esta casa, solo que he tardado un tiempo para descubrirlo.
Me he habituado a estar con mi madre, solo los dos, en un mundo extraordinario, lleno de nuestros ruidos, de nuestras locuras, o andanzas, de nuestras tristezas o desamores, de lo mucho que extraño a la mujer que un día decidí amar como parte de todos mis sueños, ella como la posible madre de mis retoños; me he habituado a ese silencio especial donde puedo ir dialogando con cada uno de los elementos de la casa, ya sea el comedor, las hamacas, los almendros en su patio, incluso las iguanas que coquetean por todos los rincones exteriores de la casa. Me deje atrapar, descubrí, en verdad me regreso un poco de las horas perdidas entre ese trafico de ir o venir de un punto a otro, a veces todo era el mismo punto. Mi madre se levanta a las 4 de la mañana, le gusta madrugar, hacer sus cosas, salir al trabajo, de cuando ir a las fiestas. Suelo levantarme una hora más tarde, dejarme atrapar por mis diálogos que van construyendo una especie de monólogos (no existe error de diálogos paso a monólogos), después leo un poco, me dejo llevar por las historias de tantos libros, otras veces sueño con literatura que conforma las novedades en las grandes librerías, por acá es imposible conseguir libros, al menos buenos libros, pero uno puede leer tantas veces como quiera un libro, puedo uno asombrarse, nunca esta la tarea terminada, luego esos argumentos te dicen mil cosas diferentes cada que puedes leer. Me gusta estar en la cocina, no siempre puedo cocinar porque esa es una de las pasiones de mi madre. Nos gusta platicar, luego nos reímos de tantas cosas, de lo soñadores que somos, aunque ella dice que yo sueño mucho más allá de los límites, entonces me pregunto cual es límite de un sueño, donde debe uno dejar de soñar, pero no encuentro respuesta, después, al cansarme de esos pensamientos, regreso a los sueños, exagero, disfruto, me dejo conquistar, me dejo sorprender. Mi madre ha rechazo algunos pretendientes, ella aún no supera mucho de los traumas con los que ha tenido que venir luchando a lo largo de los últimos años, a veces me confiesa todos sus sentimientos, entonces no soporto su tristeza, no aguanto su soledad, entonces trato de animarla, de hacerle entender que siempre existe una vida adelante, pero ella dice que nadie esta interesado por vivir con ella, con su carácter, con su explosión constante, ya sea por los arrebatos de tristeza, o por la soledad con la que ha tenido que luchar en estos tiempos. La casa ahora es más ella, más limpia, más llena de luz, con más magia, más alegre. Ella sabe que un día se morirá en su casa. Nos da por pensar, quien se quedara con la casa, luego hacemos bromas, pensando que ella debería tener un heredero, un hombre con el cual pueda compartir los siguientes momentos de su vida, incluso entre juego, pensamos que debería hacer su testamento, eso para que otros no se apoderen hasta el del último ladrillo, eso para que nadie venda la casa de mamá. En ocasiones mi madre dice que antes de morir, ella se encargara de tirar todas las paredes, que eso es, lo que le parece más justo, quizá tenga razón.
Extrañare la casa, o ella me extrañara, en verdad no tengo importancia para la casa, importante son sus paredes, sus ventanas, sus puertas e incluso el color que la maquilla, como también importante es para la casa, mi madre, con ella coquetea, juega, habla. No existe una distribución extraordinaria de la casa, es algo simple, incluso tradicional, un gran cuadro donde esta contenido todo lo necesario, incluso el baño esta dentro de la casa, algo diferente a lo que la gente en esta ciudad acostumbra, pues dejan el baño fuera de la casa. Mamá se la pasa jugando por toda la casa, luego anda bailando, modelando sus enaguas, a ella le gusta diseñar, confeccionar sus ropas, al terminar con sus proyectos, le gusta jugar con el espejo o bailar con sus ropas que están recién hechas.
En el fondo, todas las cosas se van transformando, las paredes de la casa han experimentado mil cambios, quizá no es difícil reconocer la casa una vez que estas dentro de ella, pero sin duda, al establecer un dialogo con ese mundo de silencios, comprendes muy bien todo lo que va ocurriendo, comprendes lo hermoso que fue la vida en los tiempos pasados, pero al mismo tiempo te dejas llevar por la vida que ahora te envuelve, la vida que te regala, las pasiones que te hacen despertar contento. Dentro de todo ello existe una especie de eslabón perdido, el cual nadie desea encontrar.
La casa se quedara en el mismo espacio, contabilizando tiempos, eventos, de cuando en cuando llenadose de sonrisas de niños, de juegos, de amigos, llegara también el día en que madre abandone la casa, llegara el momento en que sea una casona olvidada, todo tendrá que ocurrir en los próximos tiempos, al igual que ahora que me tengo que alejar de ella por salir a la cacería de mis sueños, de mis andanzas de esos rumbos jamás definidos, pero que se fueron gestando en estos espacios, en los tiempos pasado, en los tiempos de ahora, donde cada uno de mis momentos me fue transformando hasta ponerme en el espacio, en el tiempo, en todo lo que soy. No se aún si la casa suplicara por mis ruidos, si de cuando se quejara reclamando mi presencia, lo que si puedo decir es todos los sentimiento que salen a mi encuentro con esta nueva partida, con este andar que no se cansa de otros entornos, de otros lugares, de otros amigos, amigos que viven que sueñan, que sienten que también aman sus espacios, sus casas, sus familias, sus juegos, su mundo. Se también que he de regresar, se también que algún día mil cosas me han de suceder en ella, que quizá un día las paredes me lloren o se yo el que llore antes las perdidas irreparables, todo eso en suma se llama vivir, todo eso no es otra cosa que la necesidad, el deseo, las ganas de seguir adelante con todos mis juegos, con todo lo que soy, sin dejar en casa. Llevando dentro de mí todo ese sentimiento que surge de los diálogos que se convierten en el silencio en el más largo e interminable de los monólogos.

sábado, 9 de junio de 2007

Dialogo interno(mientras se escapa el resfriado)
Después de dos años de navegaciones, después de perder en el camino a un sin número de amigos, es tiempo de detenerse, de preguntarse, de valuar, de sobrepesar, cada una de las aventuras con cada una de las perdidas, quizá no sea justo. Antecedido quizá por el levantamiento de todos mis demonios, es difícil que un día se junten todos los demonios, luego decidan salir, hacerte la vida imposible, pero sucede. Quizá no es otra cosa que mi estado de animo cambiante, ante eso no existe frustración, tampoco existe un estado emocional de dependencia, todo es más simple, todo es poner en la mesa esos ruidos que me persiguen por donde quiera que voy, ruidos que terminan por imponerse, pero se imponen porque es tal su magnitud, que pocas cosas los sobrepasan. De todas formas lo interesante es ese descubrimiento constante, ese andar entre las edades aún inocentes de nuestra vida, de este andar tan complejo que muchos dicen que es lo más sencillo, quizá ellos estén en los cierto, quizá nada sea tan complejo, entonces este andar entre demonios que se suelten de tu control no sea más que otro invento de la soledad. Hoy es un buen día para la reflexión, para el recuento, para las cosas diarias.
Después de un andar constante de una tierra a otra, puse fin a mis pasos de navegante de la tierra, que se entienda claro que existen miles formas de navegar hoy en día, pero digamos que mis navegaciones son a paso lento, con la cabeza en la tierra, con los pies en el cielo con la mirada profunda que descubre otros andares, otras inquietudes, otros entornos. Puse fin a mis navegaciones para darme un espacio de reflexión, un espacio de juego, de soledad, de tranquilidad, de inestabilidad, de seriedad, de miedo, de angustia, de confrontaciones, he tenido la necesidad de confrontarme, de retarme, de sentir como muchas cosas se van perdiendo en este largo peregrinaje, lo que más duelo es lo que se ama, son los amigos, es la tierra, es uno mismo. Mundo de demonios internos, gritos, tras gritos, luego un silencio profundo que antecede al encuentro con la soledad, esa soledad que ahora no se quiere porque es necesario vivir en los sueños, en los ruidos, en estos tiempos. Sin embargo todo se tiene que afrontar, no existe juego ante la realidad, no existe algo que nos permita decir que se trata de nuestra realidad distorsionada, de nuestra tarea de peinar muy bien las cosas, no existe un punto donde se pueda uno detener, donde uno pueda dar marcha atrás, no existen los proyectos de atrás si te detienes ese es el fin, no descubrirás nada de lo que adelante espera, pero no espera como lo hace un verdadero amor a la orilla de un muelle, sino el mundo de adelante, esta en constante movimiento, tienes que apurarte para alcanzar, para dejarte sorprender, para vivir. De otra forma todo este andar se disfraza, se llena de complejos, nos perdemos.
No puedo detenerme, no es mi tarea, cada uno de los eventos, lo único que hacen es ir reforzando la tarea de mis demonios, ellos desean destruir, llevarme al mundo de atrás, quieren instalarme en mi infancia, dicen que desde allí es donde debo empezar a construir, que todo lo hecho fue mal hecho, que la única oportunidad esta en empezar de nuevo, no me gusta su idea, no me importa que muchas cosas de las que hoy me siento orgulloso, sean parte de un mundo en retazos, ¡sí!, un mundo que se armando de pequeñas cosas, de las más simples, un mundo donde muchos de los amigos cabalgan en silencio, peor no dejan el camino, una vida donde un día llegas al camino de todos lo caminos, frente a ti un mundo que se abre como un abanico, solo que tienes mil opciones para elegir, luego una sola oportunidad, no puedes equivocarte, lo que tienes que hacer es decidir. Decides. Una vez que tomas la decisión, lo único que resta en andar por el camino pedido, seguro que en tus alrededores puedes notar el camino de otros tantos, incluso un día te rebasa la envidia, luego sientes ganas de caminar hacia atrás para tomar el camino de que se a lado, de un lado, del punto o lugar que no escogimos, pero nadie nos dice que existen los pequeños engaños visuales, que muchos caminos, tienen veredas retorcidas, que aquello que parece estar muy cerca de nosotros quizá no lo este, ante eso nos encontramos en una situación de duda, de si lo hecho, de lo decidido, nos dan ganas de volver, pero es imposible, lo único que hacemos es retorcer el camino mucho más de lo que ya esta, entonces nos vamos encontrando con otras opciones, con otras gentes, nos perdemos, ya no sabes por donde ir, donde es la izquierda o la derecha o si el frente quedo atrás o atrás es le frente, es el peor de los puntos, para ello no existe brújula que nos guié, allí se necesita del sentido común, pero por ser tan común nadie lo posee, es de todos. Unos gritos quizá para que alguien nos oriente, una sensación de incapacidad no sirve de mucho, nadie ha tomado nuestro camino, nadie se acerca para tomarte de la mano, para llevarte, es tu tarea, la tarea de todo humano, que quiere llegar a la otro arilla, donde el camino para ser más ancho, donde muchos pueden caminar con absoluta tranquilidad. En el fondo nuestros demonios han tomado el mando, nos hacen andar a la deriva, de un punto a otro, inseguridad, soledad, cansancio, penas, todas las penas posibles, en el fondo no es otra cosa, que ese diario invento que nos permite decir que estamos vivos, que entendemos lo que hemos dejado atrás, pero que no es tiempo de detenernos, o de regresar, que es tiempo de seguir en el andar, que más adelante existen otros caminos que nos acercaran de nuevo, el tiempo nos indica que ahora debemos andar, los demonios pierden sus batallas sino nos detenemos, entonces porque no seguir con la vista siempre al frente. De todas formas la idea es llegar.

viernes, 8 de junio de 2007

Resfriado

"Fábrica de letras" se cierra hoy debido a un fuerte resfriado, nos leemos hasta nuevo aviso

jueves, 7 de junio de 2007

Confrontaciones...

Confrontaciones
He tenido un sueño, o todos los sueños posibles. Desde que duermo en la hamaca las cosas no son como hasta hace unos días, es decir puedo ir recordando las cosas que suceden mientras duermo, pero no crean que son cosas agradables, más bien están dentro del entorno de lo que llaman pesadillas. Dicen que las hamacas son verdaderos atrapa sueños, tan solo puedo hablar de mis experiencias, sueño, sueño sin parar pero todos los eventos son trágicos. Dicen que para dormir en una hamaca te debes poner la ropa al revés, porque sino nada más no duermes. Dicen que algunas veces vienen los duendes, que se ponen a vencerte, dicen que es el instrumento para que los sueños se puedan dar, pero que en ello existe un mundo malo. Solo cosas malas se sueñan, pero he pensado que se trataba de puras tonterías. Ahora no se que decir.
Imaginen que leen un libro acerca de las peores tragedias humanas, después soñar todo eso, algo así es lo que me pasa, pero luego vienen sueños más complicados, esos sueños que vas de la mano del ser que más quieres, muchas veces voy de la mano de mi sobrina, caminando por alguna calle, luego alguien nos sigue trata de hacernos daño, más bien trata de hacerme daño, ella no le interesa, me sigue por todos los pasillos de mi casa, por las calles de una gran ciudad, cuando siento que me puede alcanzar suelto la mano de la niña, siento mucho tristeza al hacerlo, pero entiendo que es la única forma de que ella pueda crecer, que pueda llegar a donde quiere, me duele soltarla, pienso que así voy a correr más rápido, pero la verdad es que ya no puedo correr, ella era el motor que me alentaba en mi marcha. Entonces el sujeto que me viene persiguiendo, me alcanza, saca de su bolsa un machete largo, un hacha filosa, las pone en el suelo, se frota las manos, me ofrece un cigarro, sigo sin entender, pero me despierto. Entonces puedo notar que la vida lleva un ritmo nostálgico, con música de los años veinte o quizá los treinta, busco un trago de lo que sea, pero solo tengo agua. Mi sobrina me toma de la mano, me pregunta como me fue mientras estaba corriendo, me recalca que me ha extrañado, me aconseja que cuando quiera correr use un poco de redbull, que es un excelente líquido para correr. Pensé que estaba despierto, todo era parte del mismo sueño.
Muchas veces puedo escuchar la respiración de mis amigos, pero la mía es la más agitada, estoy huyendo, aunque no se de que o de quien. En la vida diaria se de que estoy huyendo, pero en los sueños no puedo establecer el motivo de tantas tragedias, no puedo entender porque un día soy asesino, o al otro un pobre infeliz que se la pasa en las calles pidiendo que le ayuden, entonces me despierto de mala ganas, sin ganas de hacer comentarios, por suerte no esta nadie en casa. Despierto cansado, con ganas de abortar todos los proyectos, pero entonces me pregunto cual proyecto, si hace mucho tiempo que vengo viajando ala deriva, mejor es quedarse callado, sin comentarios.
Otras veces me pasa que todo lo que puedo imaginar después de mis días inquietos, se tornan en mi contra, me pasa que estoy con alguien que tiene una enfermedad crónica, una enfermedad terminal, entonces sin que ella me diga nada empezamos a convivir, es la única forma que ella tiene de salvarse, me pasara sus enfermedades, con eso se puede salvar, despierto espantado, bañado en sudor, tengo ganas de llorar, pero me contengo. Quizá no todo es culpa de la hamaca, o eso de que es un atrapa sueños, sea algún complejo de una sociedad que en mi caso viene a resulta un excelente pretexto para dar cabida a todas mis locuras nocturnas, después de todo poder recordar los sueños es otra manera de vivir, aunque a veces resulta más cansado que la vida diaria.
Parece que la lluvia se quiere apoderar del entorno, lo único que puedo prever son días inquietos, llenos de humedad, me preocupa que el calor se dispare, que pronto las enfermedades respiratorias sean tan usuales en todos, a los campesinos les preocupa sino llueve, pero esas son las necesidades de cada uno, aunque no odio el calor, ya no me resulta tan fácil soportarlo, cuando era de esta ciudad todo era diferente, pero ahora soy extranjeros incluso en mis pies, no existe ciudad o entorno para mí, todo es cambiante, exigente, ajeno, duro, no existen tantas cosas, incluso el sueño no existe, si quiero que mis pesadillas terminen, lo único que tengo que hacer es bajarme de la hamaca. Silencio.
Es un día que estoy desnudo del lenguaje, quizá existen tantas historias por contar, pero no quiero contar nada, pero tampoco quiero dejar de contar, es una tarea que me he propuesto, pero mi desnudez me lleva por donde menos lo pienso, muchas veces me estanca en ideas que ni siquiera se porque están allí, pero las tengo que encontrar. Quizá mi imaginación decidió darse un espacio de soledad o esta ausente, pero los espacios que voy creando, podrían entenderse como un mundo lleno de tormentos, de sacrificios, de soledad. No importa todo lo que pueda hacer, tampoco es importante si después de intentarlo durante muchas horas no logro contar nada, es más poco importa seguir dormido en la hamaca para tener mis pesadillas, de laguna forma esos sueños representan mis actos, el como me voy alejando en el día a día de todo lo que amo, no me preocupa, pero me da miedo el convertirme en cosa, en ser parte de las cosas que se puedan consumir con facilidad, me da miedo alterarme con facilidad, dejar que los demonios de la desesperación se apoderen de mis entornos, no todo es por las pesadillas, también existen mis inquietudes. No tiene sentido seguir con todo este juego, quizá es tiempo de abortar.
Esta mañana tenía mosquitos en mis brazos, me daban ganas de hablar seriamente con ellos, decirles que mis tiempos de donación se han terminado, que hasta no hace mucho he tenido una infección complicada, que los médicos me dijeron que no debo donar más, luego con el tatuaje que me he hecho, pues no es recomendable de que este exigiendo una cuota de mi sangre. Lo que más me preocupa es que estos mosquitos se quieran meter en mi maleta de viaje, no quiero que vayan en mi próximo viaje, no quiero que se estacionen en mi nuevo refugio. Por cierto no lo había dicho antes, pero es tiempo de hacer maletas, de andar de nuevo por los entornos que deje de recorrer hace un tiempo, es decir es tiempo de reconocer mis extraños paisajes, concreto, ruido, ciudad, caos, gritos, mentadas de madre, robos, secuestros express, en verdad que es un manar lo que me espera, pero me gusta. Deseo que mis mosquitos no se vayan conmigo, también me preocupa que en mis baños empiecen a brotar ranas, de ser así tendré que aprender a cocinarlas, sería fantástico entrar al baño por la comida. Con eso soluciona el problema de trabajar.
Mis planes de otra vida, de otros sueños, ya están determinados, incluso he pedido una tormenta de arena, ya la pague, me dijeron que en unas cuantas semanas me la entregan. Lo importante de todo ello es que no estaré solo, por lo menos es lo que creo, después de todo no es posible que las cosas en la que uno cree sean posible, que extrañas cosas nos suceden pero es así. También estoy pensando en llevarme una hamaca, por lo menos mis sueños me seguirán, pero no se porque les llamo sueños, más bien son pesadillas, coqueteos con cosas que a nadie le agradan, pero bueno alguien tiene que lidiar con ellos, que mejor que sea yo. De seguro mi sobrina me dirá que debo tomar alguna bebida para correr más, quizá me recomiende un poco de gasolina, a los autos les hace mucho bien si quieren correr, creo que un poco no vendría nada mal, quizá pueda llegar esta vez más lejos, en ocasiones pienso a que se le llama llegar lejos, incluso la luna esta muy cerca. En fin por pensar no pasa nada, tampoco pasa nada si no se hace nada, ya es tiempo de hacer, pero no se aún que pueda hacer, es un día complicado para escribir historias, incluso siento la presencia de un resfriado, luego la humedad, todo por las lluvias escasas, me encantan las lluvias, el olor de la tierra, peor no me gusta las consecuencias traducidas en calor, humedad, bochorno. Me voy mi hamaca me espera…

miércoles, 6 de junio de 2007

El chip...


El chip

Todo empezó cuando alguien dejo olvidado su chip en la mesa de trabajo, aunque ahora que lo pienso, me pregunto si en verdad fue un descuido o una acción premeditada, el caso es que se me ocurrió ponerlo en mi celular. Luego una noche de esas tormentosas, cuando las hormonas hacen de la suyas, alguien comenzó a interrumpir con un mensaje, luego otro. ¡Para mis pulgas!, eso era querer pelea. No tome conciencia que no era mi chip, que todo lo que llegaba no era destinado a mí, pero ya saben ante el coraje eso importa muy poco. Entonces cometí el primer gran error según esto, el caso es que conteste con rabietas, con corajes, sobre todo porque me reclamaban por una relación prohibida, al parecer se trataba de la esposa de algún tipo, a la cual él, estaba engañando, ¿conmigo?, en esos tiempo mantenía una relación de esa intensidad, por supuesto que Saúl me había dicho que ante todo, resultaba muy importante la discreción, toda la noche tuve que soportar la incertidumbre de haber sido descubierta, pero lo que para nada pasaba por mi cabeza es que ese número no era habitualmente usado en mi teléfono, puede más el coraje que toda la sensatez.
Desde luego que al otro día le reclame a Saúl por su falta de discreción, a lo cual él me respondió sorprendido, le conté toda la aventura nocturna, así como la llegada de mensajes cada determinado tiempo, eso me robo el sueño, con lo fácil que resulta apagar el celular, pero ya saben cuando las hormonas te traicionan, lo sensato no existe, además tenía deseos de que mi "chaparro" me llamara. Él me dijo que era muy extraño que recibiera mensajes por la noche, ya que me había llamado varias veces por la noche, saltando cada que lo hacía el buzón de voz. En ese instante entendí que por error había dejado en el celular el chip equivocado. Nos pareció una buena idea jugar un rato con la mujer celosa, jugar a que yo era la mujer descubierta, la amante de su marido, todo hubiera ido bien si a esta mujer no se le ocurre hacer lo que más adelante vendría.
En realidad tenía una rabia que me rebasaba, me aguantaba todo lo que tenía que ver con esa personalidad nocturna que muchas de las veces me transformaban en un ser maligno. No tenía necesidad de aguantarme, de disimular al otro día que no había podido dormir por culpa de tantos mensajes recibidos, después los mensajes no fueron suficientes, se hicieron presentes las llamadas, las cosas se estaban saliendo de control. Un día si que me quede con la boca abierta, aún no se si fue por miedo o simplemente quede desconcertada. Al escuchar la voz que amenazaba, pensé que era como esos perros que ladran pero no muerden, incluso sus insultos me hacían reír, pero los sobresaltos hormonales son tan complicados que algunas veces perdía el control, después de todo me quedaba con un amargo sabor de boca por no saber distinguir un juego de la realidad.
Me solté a reír, pero no era otra cosa que mis nervios que me estaban traicionado, ella me hablo por mi nombre, me dijo también mis apellidos, mi edad, mi dirección, Mariana Rosado Cabrera, 24 años, vecina de la colonia Cheguigo Juárez. Por supuesto que mi reacción fue preguntar como es que sabía toda esa información, ella me dijo que había tomado consulta con un brujo bien bueno, que él era quien le daba todo este informe, por supuesto que me habría muerto de miedo a no ser por lo que ella me dijo después, eso de que yo tenía un hijo recién nacido, producto de las relaciones con su marido. Pensé que todo eso quizá tendría que ver con mis embarazos tantas veces deseados. Por primera vez durante todo el juego me encontraba en desventaja, pero entonces ella cometió nuevamente un error, me confeso que su marido se llamaba Tobías, lo cual me hizo respirar tranquilamente, por lo menos mi "chaparro" no corría peligro alguno, eso era lo que me preocupaba. Lo extraño es que yo conocía muy bien a Tobías, incluso muchas veces nos fuimos juntos a diversas fiestas, él no tenía interés en mí, digamos que andaba como animal en celo por una de mis compañeras de trabajo, aunque ella propiamente no le hacía caso, aunque daba pauta a que él pudiera pensar que tenía ciertas esperanzas. Se trataba de él, no era una coincidencia de nombres, pues su trabajo, sus hábitos, todo me fue descrito con exactitud. No deje de reír, ahora en tono de burla, fue entonces que salto a escena un tercer participante, se trataba de la hija del tal Tobías, vaya comportamiento, vaya vida llena de ira, luego mientras yo reía, ellas se encargaban de llorar, que mundo tan complicado. Me intrigaba el origen del chip. Recuerdo que ese día se acerco a la mesa de trabajo un tal Román, dicho sea de paso que es el mejor amigo de Tobías, ellos han trabajado juntos muchas veces; por lo menos me daba una idea un tanto loca del asunto, pero llegue a pensar que él me estaba jugando una broma, pero por otro lado, él no sabe mi nombre completo, incluso en el trabajo me llaman de otra manera, entonces como es que pudo obtener dicha información. Llegamos a pensar que los datos los había obtenido mediante la intervención de alguno de nuestros jefes del trabajo, pero conforme pasaba el tiempo, entendimos que el asunto no iba por allí. Ellas me conocían muy bien, incluso días antes habían estado frente de nuestra mesa de trabajo.
Por supuesto que no abandone el juego. Pero cada día se convertía en una situación más compleja, estas mujeres no se cansaban ante nada, incluso al parecer no dormían, luego tenían una habilidad extraordinaria para echar pestes, para proferir insultos, para maldecir, para poner sobre nombres al nombre mismo. La relación con mi "chaparro" iba viento en popa, nos veíamos por lo menos tres veces por semana, llegamos incluso a pensar en la posibilidad de rentar un pequeño departamento, ya saben, nada de lujos, solo lo básico para nuestros encuentros, incluso sería un bonito lugar para descansar de todos los problemas existentes en casa de mis padres. Otras ocasiones nos acompaño Tobías a diferentes fiestas, en una de esas lo levanto una patrulla de policías municipales por faltas a la moral, él pensó que estaba en su ciudad, pensó que era simple ponerse a orinar en la calle, el chistecito le costo algo así como 150 pesos, entre otras cosas, el no llegar a su casa, a partir de ese momento la guerra con su mujer, se torno en la más grandes de las batallas de insultos, maldiciones, pero también se cometió el más grave de los hechos, pues todo empezaba a tener tonos por demás desalentadores, fue en ese instante que decidí pedirle apoyo a mi "chaparro" después de todo ellas eran dos, luego tres, pues el hijo también se sumo al juego, así que no estaba tomando ventajas solo me estaba armando de compañía, al igual que ellos.
Llegue a pensar que un buen día de estos le reclamaría a Román por su regalito. Si recuerdo bien, ese día el llego a nuestra mesa e hizo el comentario que había comprado un chip, porque la mujer de su amigo Tobías no se cansaba de molestar a su esposa, que todo fue porque un día a él se le ocurrió marcar desde allí preguntando por su amigo, así que para evitarse más problemas, pues nada mejor que cambiar el chip, bendito remedio, pero después me pregunté porque nos había dejado en la mesa de trabajo ese "regalito", es decir él sabe que Tobías es el que anda como loco por mi compañera de trabajo, pero nadie puede pensar que arma un plan, luego que su plan se ejecuta ala perfección, es decir, él deja el chip en la mesa o lo olvida, yo lo tomo, lo pongo en mi celular, luego los mensajes. Es imposible que las cosas se den así, lo que si creo es que en todo ello existía un plan con ciertas mañas, seguro que es así, pero con quien había elaborado él este plan, la verdad es que llegue a pensar de todo, pero nunca paso por mi cabeza lo que días después estaba por descubrir, desde ese instante pude entender lo pequeño que es el mundo.
Imagine de todo, incluso mi compañera de trabajo me advirtió del peligro, de la presencia de extraños, también me dijo de sus suposiciones, de lo que ella imaginaba que estaba por venir, solo hasta que pude ver con claridad entendí tantas cosas. Un día llego la mujer de Tobías, venía acompañada por su hija, a la cual distingo porque la he visto cuando voy al palacio municipal en Juchitán, allí esta un abogado que me asesora con la demanda que le interpuse a mi marido por abandono de hogar, la hija del Tobías es secretaria del presidente municipal, trabaja prácticamente frente a la oficina del abogado.
II
El día en que mi madre me dijo que me habían venido a buscar, me quede sorprendida, me dieron ganas de buscar a mi "chaparro", de reclamarle por esa actitud. No fui capaz de decir nada ante el regaño de mi madre, luego cuando me dijo que la mujer venía acompañada de su hija, me regreso el alma al cuerpo, pues mi "chaparro" no tiene hijas, entonces pude entender de quien se trataba, incluso esa mañana las había visto rondando nuestra mesa de trabajo. durante todo este tiempo he pensado que tengo una ventaja sobre ellas, he creído de forma tonta que ellas no me conocen, pero la gran realidad es que en todo esto existe un plan con maña, mi descripción física fue echa sin duda por Román, la información más detallada surgió por otro lado, hoy me resulta más fácil de entender. Le dije a mi madre que se estuviera tranquila que no pasaría nada, que si volvían a regresar que ella se encerrara, que no las tomara en cuenta, pensé que si se les ocurría seguir "chingando", les daría una buena paliza, estaba lo que se dice encabronada. Es fácil dejarse llevar por los instintos cuando el coraje te rebasa. No le di importancia, pasado un rato las cosas parecían seguir igual. Después decidí que era momento de dejar el juego, pero no supe retirarme, es decir una vez que me pongo a jugar me gusta llegar hasta le final, pues sino para que se juega, así que le dije todo a mi "chaparro" pensé que era lo mejor, él decidió apoyarme, pero ninguno de los dos entendió de momento, que se trataba de un juego, el cual no deberíamos jugar. Un día él tomo su celular, se le ocurrió llamarles, creo que fue el peor de los errores, pues un día le llamaron a su casa, contestó su mujer, las cosas se pusieron tan mal, que él termino por enojarse, entonces empezaron los insultos subidos de tono, incluso las amenazas llegaron a un punto donde él, al igual que Tobías perdieron contacto con la realidad, se amenazaron de muerte, después me pregunte si ellas no se dedicaban a grabar todo lo que nos estamos diciendo, por lo menos nosotros lo hacemos, bueno lo hace mi "chaparro". Me dieron ganas de llorar, el juego se tornaba insoportable, pero ahora las cosas estaban peor, así que ya no era posible renunciar, la idea era llegar hasta las últimas consecuencias, pero cuando te corre el veneno por las venas poco te importan las consecuencias, si me pongo a pensar acerca de todas estas cosas, quizá nada termine bien, dicen que el que juega con fuego termina por quemarse, después de todo ese chip no era mío, no entiendo porque tomo las cosas personales, bueno eso era antes, pero una vez que ellas le pusieron nombre, apellido, dirección a todo esto, las cosas son conmigo, ni como hacerme a un lado, ya es imposible.
Por supuesto que mi "chaparro" dice que fue bueno que le dijera todas estas cosas, que él no se raja, que si ellos siguen jugando, pues les va a salir muy caro, cree que por lo menos les puede sacar unos veinte mil pesos, pero si ellos hacen lo mismo que nosotros, si se la pasan grabando todo, si todo es parte de una juego manipulado para después extorsionarnos, digo, a estas alturas todo es posible, incluso pensar como lo hago, ya no se sabe lo que cada gente piensa, eso sin contar que ya nadie juega de forma legal. Quizá estamos cometiendo el error más grande al jugar ese juego, que parece haber llegado por error, pero que sin duda esta planeado, pienso que no; nadie de mi lado es lo inteligente para poder leer el juego del otro lado, luego sino existe juego, si para ellas es algo simple que tiene que ver con su comportamiento diario, que tiene que ver con su actitud de revoltosas, ahora ya dudo de todo, pero tengo mis razones para hacerlo. Luego para sumarle agua al río, mi marido me ha invitado a divorciarme, el problema no es tan solo la invitación, es decir si solo se tratara de la invitación pues no me importa, pero el muy cabrón quiere quedarse con las cosas de mis padres. Me ha dicho la juez de lo familiar que lo va hacer tragarse hasta lo que no tiene, incluso me ha dicho que podemos agilizar el tramite de divorcio si pones las causas verdaderas de la separación es decir que tiene un miembro muy "chiquito", algo no apto para consumar un matrimonio, la verdad es que me da tanta pena. Siempre que acudo a las audiencias con mi abogado o quizá deba decir cita, esta presente su secretaria.
En el trabajo nos hemos reído mucho, algunos dicen que estamos locas, lanzan cuanto comentario agresivo pueden, todo empezó desde ese día que la patrulla se llevo a Tobías, sobre todo por un comentario que él hizo acerca de su "pajarito", él muy tonto se fue de la boca diciendo que lo tiene muy pequeño que ni siquiera los policías lo podrían ver, eso porque ellos le decían que estaba mal lo que había hecho, que tal si su venía su hermana, que tal si se lo veían, -lo tengo bien chiquito, si lo vieras te reirías de el- Tobías se la pasa trabajando, le hace como puede con tal de llevar a su casa lo necesario para que su familia tenga una vida cómoda, es cierto que no es un angelito, lleva ya más de un año tras mi compañera de trabajo, pero ella no cede, dice que no le importan los obedientes, incluso entre nosotras nos preguntamos a donde van los obedientes, lo único seguro es que a los obedientes, los mandan sin desayunar al trabajo.
La esposa de Tobías esta convencida que soy la amante, me dice comadre, también esta convencida de que tenemos un hijo. Me insulta cada que puede, luego con su actitud infantil, tanto de ella como de la hija, me hacen reír, sobre todo cuando llora al teléfono o como hoy que me ha llamado a las cinco de la mañana par decirme que lo ha hecho con su Tobías como nunca antes, que han renovado su pacto de amor, pendejadas es lo que digo, pero no abandono el juego. No me importan las consecuencias, después de todo, nadie me obligo a jugar, incluso empiezo a tener afecto por el juego, después de todo tarde o temprano le diré a Tobías todas estas tonterías, estoy seguro que no me a creer, pero si mi amiga lo hace entonces se pondrá a llorar, luego dirá que tal vez las cosas son así, pero la verdad es que no me importa, lo que si es que ahora ellas se tienen que aguantar, además son las que no me dejan en paz.
III
Uno puede imaginar mil cosas, incluso se puede soñar con todas las tonterías de este mundo, pero que aciertes a una sola de tus locuras, allí si que se torna todo complicado. El día que me toca ir por mi cobro al trabajo de mi marido, no había camiones para el regreso, no al menos por la ruta tradicional, así que tenía que caminar un buen rato. Ya para tomar el camión, me encontré con la mujer de Tobías, eso de me encontré pues meramente descriptivo, ella iba en un camión con rumbo a Comitancillo, se que si les pido que adivinen con quien iba, no lo van a saber así me ahorro el pedirles que lo hagan, pero iba de la mano de Román, desde ese instante cada una de las cosas empezó a tener peso, a hacer peso, a caer por si mismas. No es nada de otro mundo que el mejor amigo, se le ocurra ponerle los cuernos a su amigo, es algo tan común que a nadie sorprende, pero cuando se dan todas estas historias, cuando por un error intencional alguien deja un chip en nuestra mesa de trabajo, cuando recibo un mensaje, luego otro, cuando me pregunto en porque es que he caído en el juego de este par de mentes perversas, no encuentro respuesta alguna, quizá sean mis miedos los que me orillan a pensar así, pero se que no estoy inventando nada, los mensajes los tengo guardados, luego existen las grabaciones de las llamadas. El día que los encontré de la mano, ella se tapo la cara con una toalla, demasiado tarde. En ese instante hubiera dado cualquier cosa por no caer en el juego que ahora me ocupa, en ese instante hubiera preferido pensar que nada de todo esto existe, pero al mismo tiempo si lo razono un poquito, estoy seguro que soy parte de un juego bien planeado, donde no existen las victimas sino los victimarios, donde el goce es parte de una mente muy superior en esto del juego a la de nosotras, o quizá se trata de una mente enfermiza que de tanto ver historias pornográficas termino por aplicar de manera magistral una de ellas, obteniendo en este caso lo que tanto deseaba. La mujer del amigo. Pero yo qué gano.
Tenia ganas de gritar todo lo que había visto, decirle a Tobías lo que había descubierto, pero también entendí que ahora tenía en mis manos un problema mucho más complejo, un arma de dos filos, un arma que no tiene un solo punto donde uno se pueda apoyar. Mi "chaparro" seguía el juego por su lado. He llegado a pensar que él también ha visto la misma historia pornográfica que Román. El caso que en toda esta historia todos se conocen, al menos de vista, el caso es que nadie da un paso seguro o se atreve a plantear el problema tal como es. Muchas veces llegue a pensar que Tobías no tenía culpa alguna en todo esto, pero el detalle es que si tiene mucho que ver, por un lado dejo de ser honesto, al menos me parecía que era honesto, incluso muchas veces he alentado a mi compañera para que lo acepte, pero sino habla con ella de todo esto, es porque esta jugando a algo, el detalle es que quizá ni el mismo sabe a lo que juega, carece de imaginación, en el fondo no es inocente sino que actúa como un niño, se rompe con tal facilidad.
La mujer acompañada de su hija volvió a presentarse en casa de mis padres, en un principio pensé como te dije antes que no me conocía, pero ahora entiendo su juego, se trata de eso a lo que todos llamamos moral, piensa que si mi madre se entera que tengo un amante, las cosas se pondrán muy mal para mí, eso porque según da a entender que ellas son educadas, llenas de valores, en el fondo que educación o moral puede tener una mujer que engaña a su marido, por si eso fuera poco con su mejor amigo, que moral puede tener si esta enterada de las relaciones que su hija sostiene con un hombre casado, creo que no existe derecho para tener ese comportamiento. Mi madre sabe que soy amante de un hombre casado, sabe muy bien de la existencia de mi "chaparro". Muchas veces al escuchar su voz por el celular, me entra una tremenda flojera, incluso no le he cambiado el chip a mi teléfono, no porque no pueda sino porque ya todo me da igual nada fue producto de un error, no fue casualidad que un día me enviran un mensaje, luego otro, hasta aburrirme, nada viene porque así tenga que ser o exista el destino. Muchas veces me asalta la duda, pienso que la broma, iba dirigida a mi compañera de trabajo, pero ella no cae con facilidad en provocaciones, ni en juegos, mucho mejor que no la buscaron a ella, o que no se la encontraron, de otra forma las cosas estarían muy mal para las familia de Tobías, incluso para el mismo Tobías.
IV
Saúl pensó que este juego era pan comido. Pero nada es fácil, sobre todo cuando te enfrentas a gente experimentada. Las tardes las aprovechamos para vernos, para sentirnos a gusto, para jugar, para soñar. Le agradezco tantas cosas, el que me de su apoyo en esta locura me resulta importante, aunque puedo sola, todo es cuestión de querer, pues nada me espanta. Nos gusta platicar, jugar, soñar. Las cosas en el móvil siguen igual un mensaje tras otro, llamadas en las madrugadas, parece que no duermen o que se la pasan de pleito en pleito, la vida en esa casa debe ser un infierno, luego acusan a Tobías de adulterio, de andar en mi boca, cuando su mujer es la que lo engaña, pero bien dicen que el león cree que todos son de su condición, ni que hacer, que sirva de experiencia. En ocasiones tan solo me llama para decir que lo tiene a su lado, que tonta es la mujer que cree que basta con que su hombre llegue a dormir a su techo para decir que lo tiene, luego si le da la raya completa se siente mejor, no sabe o quizá no entiende que tener un amante cuesta, no importa si el que lo tiene es hombre o mujer, pero cuesta tener amantes, no es tarea de pobres, es una locura pensar que eso lo podemos hacer todos, algunos medianamente pueden tener una especie de amante a al cual le pagan pequeños gustos, pero una buena amante, pues implica gastos elevados, más de los que se hacen en casa. Así que ponerse a soñar que con tenerlo todas las noches bajo el mismo techo es motivo de felicidad, pues ni que decir.
Pocas veces me pongo a pensar en la consecuencia de mis actos, pocas veces me detengo un poco para tratar de entender que es lo que en verdad paso con esto de los mensajes, porque es que se me ocurrió ponerle el chip a mi teléfono, de no hacerlo me habría evitado tantas cosas, pero se me ocurrió hacerlo, después quise seguir jugando a estas tonterías, pero bueno como quien dice se trataba de un plan elaborado, de alguna forma la carnada estaba destinada para mí, pero sigo sin entender porque a mí, porque el cabrón de Román, no se atrevió a jugar por otro lado, sin duda sabe que el carácter de mi compañera de trabajo no es nada fácil, de seguro ya se habrán tragado sus palabras, pero no saben aún de lo que soy capaz, si supieran todo lo que les espera. Por lo pronto enviare un par de mensajes escritos, claro de forma anónima, uno será para Tobías, el otro para la mujer de Román, no se aún que efectos pueda causar, se muy bien que corro cierto peligro, pero me vale, estoy decidida a darle fin a este juego antes de que llegue la quincena, me importa un diablo quien salga dañado, ya me estoy cansando, ya me aburrí.
Tobías dejo de pasar por el mercado, es un tanto extraño, pero bueno, ustedes saben como es eso de los pactos de amor renovados, por un momento todo parece volver a la realidad, pero no es otra cosa que la ligera del cuerpo, pero cuando ya te aburriste, pues por mucho que hagas no pasa nada, es decir puedes dedicarte al placer de meter-sacar por unos días, pero después te dices que no tiene sentido alguno, además todos sabemos muy bien que el perro que es dañero, aunque le quemes la trompa, no cambia sus hábitos, pues si, estamos ante un caso de esta naturaleza, poco se puede hacer. Tobías cree que su familia es incapaz de hacer cosas males dicen que ellos siguen sus consejos, que si alguien los molesta, les pide que dejen en mano de Dios el problema, son gente de paz, argumenta. Siempre hacen lo que él dice…Soñador. Machista.
-Anda pendejo, dile algo, ¡que le digas algo pendejo!, así fue la llamada que recibí un día por la mañana, lo pusieron al teléfono, se estaba muriendo de miedo, el hombre que manda tenía una voz quebrada, para eso me gustaba. Todos sabemos que estas tierras la que manda es la mujer, tampoco es un secreto. Que para eso nos rompemos la madre trabajando.
Quizá sea tiempo de afrontar todos los problemas, las cosas con mi "chaparro" tienen ese sabor de estar llegando al final, es algo que no me espanta, que otra cosa se puede esperar cuando se vive una aventura por gusto, no se puede llamar de otra forma a toda esta pasión, ya he dicho que tener amantes no es cosa de pobres. Se imaginan un cuadro donde el amante se muera de celos de los actos del marido. Esa es sin duda una mente enfermiza. El abogado me mando a traer para formalizar el proceso de divorcio, por alguna razón pienso que el muy…, se ha vendido, que me esta jugando según le convenga a él, pero por suerte cuento con el apoyo de la juez de lo familiar, si me pongo viva, tengo todas las de ganar.
Todos los mensajes que recibo por parte de la familia de Tobías, están llenos de ira, muchas veces ni los leo, pero cuando lo hago, siento una extraña desesperación, porque no se puede comprender que exista gente tan enfermiza, pero ese es el mal de este siglo. Que tristeza. Cuando no doy muestras de vida, entonces me llaman, según ellas se burlan, se contestan, se dicen, se atacan entre si, sus palabras llevan más ofensas para si mismas, que si me quedo callada, se desesperan, se ponen a llorar, cuando no tengo humor para nada termino por colgarles, fin del asunto me digo. Todo es tristeza, todo es un mundo de engaños, donde casi todos buscan salvar las calenturas de su cuerpo, debí decir los ardores, pero de una u otra forma todo mundo entiende, todo mundo comprende porque no es un mal exclusivo. Mensajes, llamadas, visitas, demonios, de que esta hecha esta gente, que piensa, si es que piensa, que pretende, acaso creen que todo mundo esta dispuesto a pelear por una persona que quizá no vale la pena, luego no son capaces de entender que entre mujeres no podemos hacernos daños, acaso no son capaces de comprender que existe entre nosotras un código de ética, de respeto.
Nada de esto debería estar pasando, pero ya esta en marcha. En mi última cita con el abogado, por alguna razón el tipo decidió no estar, no contestar las llamadas. Estuve obligada a esperarlo, pues era el último día para la entrega de la demanda del divorcio, en verdad que ya no quiero saber nada de mi esposo, si es que se le puede llamar así, luego me importa un demonio si se le demanda por no ser capaz de cumplir con su tarea de marido o si la tiene muy pequeña, por lo menos yo no me voy andar peleando por alguien que no vale la pena, no voy a pelear por un "pajarito" que no pueda picar una buena "pitahayita". Mientras lo esperaba, la hija de Tobías mando a llamar a su madre, cuando subían las escaleras, se apareció la juez de lo familiar, entonces como por acto de magia de apareció mi abogado, me dijo que si le tenía miedo a algo o alguien eso me dio mala espina. Al salir de su despacho, me encontré con la secretaria de mi abogado, que estaba metida en tremenda platica con la hija de Tobías, hablan de mi caso, no se enteraron cuando pase cerca de ellas, en ese instante el velo que cubría mis ojos, por fin pudo caer.
Es simple, saben mis datos particulares porque el abogado tiene un expediente con todos esos dato, luego el deja que su secretaria haga lo que le venga en gana, así fue como esta en complicidad con la hija de Tobías, fueron armando un perfil de mi personalidad, después todo lo demás se fue armando con suma facilidad. Saben todo de mí, pero como es posible que esos datos que son confidenciales salgan sin mayor prejuicio de una oficina. Existen dos posibilidades, una que en la ausencia del abogado, las secretarias se ponen a hurgar, la otra es que una de ellas es su amante, lo más probable es que sea su secretaria. Este mundo lleno de falsedades, de inseguridades, donde pocos son capaces de alzar la mano para arrojar la piedra que propicie un castigo, todo porque pocos son los que se pueden decir que están libres de pecados, que vida. En el fondo quisiera saber que es lo que pretenden estas mujeres en su locura que va a lo extremo, a lo ridículo. Mundo de engaños, de traiciones, de tantas situaciones que tan solo nos dañan, así empezó todo esto, quizá por un error, aunque yo existo que mucho antes de imaginarlo, ellos me vieron como su victima, todo porque no fueron capaces de descubrir si en realidad, Tobías andaba en otros brazos, después de todo es la historia diaria, desde hace muchos años ya…

martes, 5 de junio de 2007

La pensión...

La pensión

Dizque cantan, pero para mí es puro cacaraqueo. Son de esos desplazados, de los que salen huyendo, que no son nada aquí, mucho menos allá, pero por acá andan, inventando un espectáculo, según ellos para celebrar una noche mexicana con eso del aniversario de la independencia, puros cuentos, que otra cosa ha de ser, sin embargo se creen sus cuentos y tratan de imitar las voces representativas del México que por allá se quedo, se disfrazan de Frida, lo que más me enoja es que se ponen los atuendos de mi tierra, todo mal puestos dicen saber mucho, pero solo me hacen enojar, pues no hacen nada, no tengo más opción que tragarme la rabia. Andan todo el día en la casa, disfrazas de putitas, luego que si la llorona, que si paloma negra y sus gritos, lo que más me enoja son esos berridos pretendiendo que cantan, no saben siquiera identificar en que tono gritan, pero como lo van a saber sino cantan, solo son capaces de desesperarme, en verdad a eso se deben mis estados de animo, me estén hundiendo, acá es como una pensión, una pequeña pensión donde algunos mexicanos se sienten el símbolo de la serpiente y el nopal, en realidad no son nada de lo que sueñan, hace muchos años fueron desposeídos, están en tierra de nadie, aunque ellos sueñan ser los dueños, y luego digan pinches mexicanos que creen que se pueden comer el mundo.
Itzia es una mujer de esas que se dicen resueltas, es capaz de resolver todos sus problemas de forma inmediata, pero también es soñadora y un poco tonta, esa es la peor parte de todo esto, se vino a España porque el desamor le estaba cobrando la factura, se vino porque no tenía otra opción, y en México, pues nada, que el arte requiere de dos cosas principalmente, la primera es un buen padrino y la segunda tener en verdad talento, ella tiene un buen padrino, pero carece de lo segundo, es como estar manco, cojo o tuerto, de nada le sirve. Se asocio con Rodolfo, un mexicano de lo peor, de esos a los que no les gusta trabajar y vienen hacer fama por todos nosotros, según él esta cobrando el paro porque es su derecho, según que no se va a morir trabajando en este país y en ningún otro, esa es la gran realidad de todo esto, prefiere estar fumando sus "toques", tomando la "chela", esperando a que los amigos lleguen y paguen los próximos días de vida, es su única esperanza, la única puerta de salida, es como para morirse de la risa, él hecha mano a los ahorros de Itzia, y no importa si ella quiere o no, es su macho, el tiene el poder, ella tiene que acceder, sentirse feliz, sentirse orgullosa de que es usada, de que su cuerpo recibe las dosis propias del acto sexual y conformarse con escuchar las historias de amores de quien la protege, solo de noche es su niña, de día puede ser lo que ella quiera, pero nadie se lo reconoce, de noche es su puta. Hace un tiempo que ella llego a España, venía huyendo de todas las historias personales que se puedan traer encima, aunque las historias nunca nos dejan, van con nosotros a todos los sitios posibles, ella escapaba de la historia de sus locos amores, no deseaba drogarse más, dejar el trago, ir curándose, no permitir que las voces en su alma un tanto sufrida le hicieran comparar su vida con todos los personajes posibles de nuestra historia, pensaba en ocasiones que el cielo le había brindado a su ángel protector, no tenía ojos para detenerse un poco y observar la realidad, esa que por mucho que se quiera es imposible esconderla, sin embargo se decía feliz. Una noche por los errores propios de esta vida, he llegado hasta ellos, no imagine tales atrocidades con sus cosas, ni siquiera los abusos que alguien puede cometer con los que necesitan, entre mexicanos nos ayudamos, eso es lo que yo pensaba, pero el mundo no es sabor chocolate, y los amigos ya no existen, al menos en estos rumbos los de fuera son más duro que los dueños de estas tierras, es una situación un tanto grosera. El recibimiento es algo espectacular, con música y comida mexicana. Es un ambiente de fiesta, es una pensión peculiar que tan solo cuenta con tres habitaciones, una de ellas la ocupa la pareja mencionada, las otras son para los mexicanos que van llegando y que entre su ceguera y su miedo están dispuestos a pagar lo que sea, sobre todo porque están en Europa, por aquí todo es diferente, nada es como se estila en casa, puro cuento saben, pura madre que tiene un poquito de honestidad, menos existe la humildad en esta gente que se aprovecha, si estas con ellos eres a toda madre sino eres un hijo de la chingada, vaya forma tan agresiva, pero ese es su lenguaje, a veces me espanta, pero no tienes más opción que resignarte y aguantar el primer mes, pocos aguantan más de un mes y empiezan a mudarse, al menos parece como el detonador para salir corriendo, para dejar estos espacios, algunos se devuelven a México, otros siguen sus pasos por toda esta frontera entre desconsuelos y sueños inciertos, el caso es seguir, no detener la marcha, buscar los nuevos entornos, llenarnos de sueños, entender que la vida nunca es fácil y que nos basta un pedazo de tierra para soñar, no importa en realidad en donde estés, lo mejor es estar, estas tierras no son diferentes a las que están del otro lado del charco, sobre todo, cuando la gente de la nuestra se porta peor que los de acá, de los que son los verdaderos dueños. He pensado seriamente irme una temporada por la Huasteca, pero esos son otros sueños, sueños locos.
Después de un tiempo, uno debe emprender el viaje, más tarde o más temprano, se debe estar en movimiento, aunque es algo muy cansado. Están preparando el típico espectáculo mexicano, Cabaret, baile, danzas, canto, una mezcla ensordecedora, ya he dicho que solo saben cacaraquear y esperan que ese parloteo les resuelva la vida, que eso que están armando se pueda vender, y me vienen todo el día con sus poses de maricones baratos, con sus sueños rotos en el primer intento de vuelo, es un tontería exagerada, imaginen sino, tendremos una danza azteca por un maricón que dice que representara la verdadera sensualidad de un guerrero, que no tiene porque ser un macho o un animal, sino que puede ser algo más sensorial, lleno de colores rosa y de ambientes del mundo gay, yo no tengo nada con las mariconadas, algunos de mis amigos son así y nos llevamos bien, pero creo que cuando te pones en el plan de establecer el dialogo de las cosas de un país en tales circunstancias, lo que haces es dar una mala imagen, pero vayan ustedes a saber, yo solo hablo porque eso es lo que noto. Celebrar en España nuestra independencia eso si que esta a toda madre, pero no con mariquitas y parloteos que nada dicen, vaya es curioso, pero me pongo a pensar en el verdadero sentido de todo este andar. De todo este cabaret, que extraño. Por alguna razón he llegado hasta este punto, aún no se como sucedió, pero un día al despertar estaba siendo enviado de nuevo a un país que me recibió sin sellarme el pasaporte, entonces no podía moverme más allá de sus fronteras, de alguna forma me obligaban a estar anclado en sus tierras, pero de otra forma me daban la libertad de estar todo el tiempo que se me viniera en gana, mi primer despertar en Europa en este viaje fue a las afueras de una estación del ferrocarril, esperando el momento, para regresar en un viaje, en una aventura por conseguir un sello, viaje que resulta sin fruto alguno, pero qué debía hacer, después de todo ese peregrinaje llegue por fin a una Barcelona que me parecía más amable, pero con mis miedos no dejaban de poblarme, fue así de viaje en viaje de aventura en aventura como he llegado hasta este entorno, a la pensión de los mexicanos, de los ridículos personajes del cabaret, de la noche mexicana y de es enlace constante de la gente con su mundo, donde puedes comprobar que por más que te escondas en estos espacios, el mundo resulta pequeño, muy pequeño en verdad, aunque te tardes toda una vida para poder hacer un pequeño viaje. Llegue un domingo por primera vez, casi a media noche, estaban comiendo tacos, tacos en España, al puro estilo mexicano, celebraban, bueno algo se celebraba, aún no empezaban los cacaraqueos, esos cacaraqueos, que tiempo después me hacían perder el control y toda la calma o paz en la que andaba preocupado por conseguir; olores, ruidos, visitas constantes, ese ambiente de fiesta interminable; yo lo que busco es tranquilidad, no una vida llena de ruidos, de eso, es lo que voy huyendo. Salí después de un largo momento de reflexión, podía imaginarme el día de la representación espectacular, podía ver al fondo a una Frida disminuida y todos los iconos mexicanos ridiculizados, cuanta tristeza, pero esa es la vida y por más que uno quiera hacer ya nada es posible, se han tragado su cuento que son actores geniales, que su mundo trasciende las fronteras, pues van a bailar en la Europa protectora, en la madre de nuestra patria, en lo que de lejos añoramos y de cerca no sabemos que hacer y nos comportamos como hijos regañados, con ganas de que todo sea diferente, con ganas de cambiar el color diario de un cielo que cada vez me parece más azul, más intenso. La pensión o la casa pensión, era un espacio realmente pequeño con espacio para unos cuantos, generalmente estaba ocupado por mexicanos que van de paso, nunca por un español, ellos saben sus derechos y son capaces de pelear por lo que les corresponde, además no regalan su dinero como los que vienen del otro continente, con sus cabezas agachadas e incapaces de levantar la mirada, los habitantes solían ser por lo general, gente acostumbrada a viajar, ninguno tenía crédito alguno o pagas o te buscas la vida en otro sitio ese era el lema, aunque predominaba el pagas aunque te salgas, siempre debes pagar porque por acá la vida no es nada fácil, los dueños o seudo dueños de la pensión solían levantarse tarde y los inquilinos ante la incomodidad de tener que pagar por un mes en el que no estarían más, solían aplicar muy bien ese proverbio tan sabio, de que al que madruga Dios le ayuda, así que despertaban temprano, dejaban un mensaje con las buenas vibras, agradeciendo las buenas intenciones y diciendo que se aventuraban en un nuevo andar, en nuevas tierras con otras gentes, en otros rincones de estas tierras. En la pensión, tienen una habitación que es exclusiva para las visitas, cuando llegas te dicen que esta disponible para todos, después te hablan de costos y demás cuentos, aunque es imposible usarla, pues ellos siempre tienen a alguien de visita en la casa pensión. Un mes es suficiente para entender que allí nada es posible de hacer, te contagian con su mundo negativo, con su poca apertura a la vida verdadera, ellos no sueñan, pecan de inocencia, de gritos que pretenden ser cantos, donde sus voces se ahogan. Pocas veces se encuentran entre los inquilinos algún artista, solo van a esos espacios esa gente que trata de imitar de manera inútil los movimientos de alguno que otro ídolo, esa gente que piensa que un buen vestuario y un poco de maquillaje lo hacen todo y se ponen a saltar de manera más o menos rítmica y dicen que están bailando, pocas veces te encuentras con alguien que en verdad valga la pena, todos son ajenos, distantes, como dueños de un mundo que no es posible entender y que sin embargo estas condenado a escuchar a diario, como si ese fuera el pago tormentoso por todas tus acciones, esas son las personalidades que salen y entran a diario de este pequeño espacio; a veces quisiera encontrarme con un poeta, con un amigo y platicar un poco acerca de su vida, de su mundo, pero acá cada uno esta ocupado, no existen poetas de corazón, solo existen los que va a su bola, como ellos mismos dicen, cada uno esta preocupado por los ruidos propios de una rutina que ya nos rebaso a todos. Las playas del mediterráneo están muy cerca, es quizá el gran consuelo de todo este viaje, en unos minutos llegas, puedes ir caminando, aunque hasta ahora no he podido disfrutar de amanecer alguno, los días están nublados, el horizonte permanece gris durante muchas horas, nada es como uno quisiera, los tiempos ideales se fueron, he llegado a pensar que la suerte esta por abandonarme, pero sigo dudando que ella me deje, he pensado que esta enamorada de mí. Nadie como el Rodolfo para administrar la seudo pensión, o administrar los ingresos de su chica, de la tal Itzia, si que tiene una capacidad sorprendente el hombre, lo otro que tiene es una habilidad genial para firmar los comprobantes de compra con la tarjeta de crédito, esta inmerso dentro de los problemas globales de las compras y de los pocos ingresos, prefieren el paro a estar produciendo lo que consumen, no entiende que sino haces nada es muy fácil gastarlo todo, es una regla sin misterio alguno, el ocioso produce a los compradores compulsivos, de alguna forma se tienen que llenar los espacios vacíos, y luchar contra el gasto excesivo es una de las peores cosas que pueden existir, al menos los del otro lado, no estamos capacitados para no hacer nada y no gastar, no somos capaces de dominar nuestros temores, quizá los de acá ya tienen maestría y saben controlar sus gastos, todo es cuestión de costumbres.
Cuando llegue a esta habitación, conocí a su antiguo inquilino, el se mudo a unos cuantos pasos más, ya no tenía derecho a seguir ocupándola sino pagaba el siguiente mes, hace unos días me propusieron pasarme a la siguiente habitación si tan solo he de estar unos días más, por supuesto que tengo que pagar el mes completo, unos cuantos euros que son casi nada en la forma de valorar del administrador del departamento, que son 250 euros cuando el paga por todo el servicio menos de 400, sin duda es una ganga, claro que todos los beneficios los tiene él, los que vamos llegando nos debemos conformar por tener donde dormir y no hacerlo a las afueras de una estación del tren en algún pueblo de Francia, después de todo las cosas pueden cambiar de un día a otro, eso es lo que todos debemos entender.
Itzia es una muchachita delgada de unos 23 años a lo más, tiene el pelo oscuro y una boca pequeña, una voz ensordecedora, de esas voces chillonas y cuando bebe es insoportable, pues empieza a cantar y decir que ella lo es todo en esta vida, le falta auto estima, esta lejos porque el dolor aún le duele, no estaba preparada para la vida anterior, ahora se empieza a preparar para estar preparada en la vida que viene, cuando sonríe, se nota cierto tono de estupidez, es algo que no se puede cambiar, es parte de su identidad, pienso que esta marchita, que tiene que conformarse con lo que este mundo le arrojo, es como los perros callejeros, salen de sus casas y nunca más pueden regresar, otros más nacen en las calles, y entonces, mientras buscan el camino de regreso van hurgando entre los caminos para ver si se encuentran con algo, si tienen suerte algún transeúnte les arroja los restos de algo que no le gusto, generalmente es así, con ella pasa lo mismo, alguien no estuvo a gusto con el tal Rodolfo y lo tiro, ella llego y lo cogió para ella, porque se estaba muriendo por dentro, es la única seguridad que tiene por dentro, donde habitan sus inseguridades, aunque sus ruidos la están matando, se le ve en el rostro, aunque muchas veces se conforma con lo que él le dice, pues es él quien tiene la experiencia y el control de la pensión. Ella estaba vigilada, cada uno de sus pasos debía contar con la aprobación de su querido novio, si deseaba salir tenía que informar, o no hacerlo sola, no podía de la noche a la mañana decidir hago esto o me voy a tal lugar, de hacerlo perdería su posición de reina de la pensión, sin duda estaba llena de miedos, no sabia como afrontar, en ocasiones deseaba regresar a su tierra, pero nadie se regresa si aún no la hace, sino puede triunfar, no regresa porque piensa lo duro que resulta poder ver a los amigos a los ojos, y entonces no tiene más opción que la de quedarse, Rodolfo es su única protección, su único puerto seguro en estas tierras, no importa que para ello tenga que ser su putita, su diminuta putita, que solo de noche siente el cariño, de día es solo una más de los ocupantes de la pensión, de noche viene el amor, de día tiene que cantar sus penas, cantar que ama al México distante, no importa que su canto sea una serie de gritos desafinados, lo importante es recordar que aún vive, que sigue en estas tierras, que lo importante es no dejar de soñar, lo importante es estar hasta que los ojos se le cierren o pueda decir en su casa, hoy vengo de vacaciones, la vida por allá es de lo mejor, y si me quedo por acá es por ustedes, no por mí, porque allá soy feliz, aunque de noche sea la putita de siempre, la que se tiene que mover de un lado a otro, de arriba abajo, no importa que en el día tenga que ser una más de los ocupantes de la pensión o que muchas veces tenga que ser la gata de cuanto cabrón este frente a tí, no importa el trabajo, no importa si un día estudie para ser alguien, lo importante son los euros, la vida en estas tierras; si me quedo, creanlo o no, es por ustedes, porque les hace falta alguien en su compañía de danza, porque sin mí no han hecho nada, mírenme en Europa me he realizado, allá esta el arte, la vida lo es todo, por allá se encuentra la felicidad, no importa que de noche tenga que ser la misma putita de siempre, con los mismos actos, con los mismos movimientos que ya me aburren, no importa que de noche sea la camarera de gente que tiene menos capacidad que la mía, en verdad es así y lo siento, pero quien manda es quien tiene el dinero y si me quedo es por ustedes, pero piensen bien que es lo que desean, yo estoy dispuesta a todo.
Es una tarde del fin de verano, es un día muy caluroso, todas las ventanas están abiertas, la vida comienza a tener de nuevo esa característica de la rutina, se terminaron los días de vacaciones, en las calles ves menos gentes, existen esperanzas de tener una vida mejor, de tener mayor suerte y encontrar un trabajo, sino se trabaja, no se come, sino se come no se sueña, sin sueños somos pocas cosa. Las ventanas de la pequeña pensión están todas abiertas, pero ni siquiera así es posible soportar el calor, es urgente que el aire empiece a correr, no es posible irse a la playa, el sol, hoy quema mucho más que nunca, se puede presentir un otoño duro y un invierno muy agresivo, por mala suerte ya no estaré aquí para cuando se desnuden las hojas de lo árboles en la Rambla de la Cataluña, para ese tiempo e incluso para el invierno todo esto se convertirá en parte de los recuerdos, en otros instantes de la vida que va pasando, en los instantes que nos fueron rebasando.
No todo fue culpa de Rodolfo, una noche la encontró llorando, él quiso consolarla, darle palabras de aliento y desde ese momento empezó a surgir ese enamoramiento un tanto casual y necesario, un tanto apremiante ante las necesidades inmediatas de cada uno. Recién se había bañado, estaba en la sala con una bata muy suave, delicada y transparente. Cuando él la abrazo, pudo notar como bajo la epidermis perfumada, bullía la sangre, ese fue el principio de toda la historia, ella lo esperaba en las noches, con la cena servida, cada uno se dormía en sus habitaciones, les causaba cierto malestar en que dirán los demás, pasaban con cierto disgusto el tener que despedirse, se daban pequeños besos, era algo que los sacaba del control inmediato de lo que son, de lo fueron, hasta antes de convertir todo esto en la más triste de las historias, donde ella era quien tenía que jugar el rol de la putita caliente si deseaba seguir en España, era muy claro, él no iba a dar nada por ella, ni siquiera le empadrono en todo este tiempo, el podría tenerla de manera legal, con los permisos correspondientes de trabajo, sin embargo no lo deseaba, si ella no arrojaba ganancias, que sentido tenía sostener una situación de legalidad, así que mientras ella así lo quisiera, sería la putita feliz en Europa, en su casa, era la artista que estaba haciendo una larga temporada en esas tierras, la que regresaría cargada de fama, de fortuna y de cientos de viajes, los viajes son la mayor de las enseñanzas, pero todo era un juego tonto, un juego donde muchos van cayendo por la falta de voluntad o por la inercia misma del fracaso, nadie es capaz de levantar la mirada ante el conquistador, lo único que no entendemos es que los vencimos mucho antes de que ellos pudieran vencernos, ellos no nos dominaron, fue nuestra conformidad, los dejamos pisar nuestra tierra, nos endiosamos con ellos, nos convirtieron en sus objetos de placer y ese yugo aún no termina por caerse, aún seguimos siendo esclavos de otras voluntades, quizá un día seremos capaces de ver el mundo desde la única perspectiva válida, el mundo tal y como es, un mundo humanizado.
Siguen ensayando con esos cacaraqueos tan peculiares, siguen con las cosas locas de sus vidas, por las noches se reúnen en grandes grupos, piensan quien puede follar con quien, no importan los sentimientos, están en Europa, se sienten libres, fuman hasta perder el control, cada uno se va matando a su antojo, los pequeños artistas de las cosas diarias salen disfrazados de sus casas, allí son periodistas, ingenieros en telecomunicaciones, arqueólogos, en sus verdaderos trabajos, son mozos, meseros, camareros, empleadas domesticas, gatas como se dice en casa, pero en casa ser gatas eso es para la indiada, para los nacos. Por acá es otra cosa, nadie se entera allá de lo que hacemos, así que siga la vida, la diferencia entre el allá y el acá es que te pagan en euros y puedes hacer tu vida a plenitud, puedes obtener un pasaporte comunitario, puedes ir a donde tú quieras, pues nadie te pide un visado, he llegado a creer que es la peor de las irrealidades, he llegado a pensar que dentro de poco cada uno buscara la manera de no hacer nada, parece que es mejor no hacer nada y pretender vivir.
En mi paso por esta ciudad he tenido mil problemas como unos cuantos aciertos. Un día trabaje con una persona que no deseaba pagarme, desde el principio todo salio mal, en un momento de ira me acuso de ladrón, después quiso darme de golpes, llegue a pensar en salirme de esta ciudad, dejar todos los malos momentos en otro espacio, pero también me llegue a preguntar cuanto tiempo tendría que pasar para que sucediera lo mismo, cuanta gente abusaría de mí en los próximos meses, cuanto me llevaría el proceso de adaptación, pensé en tantas cosas, después entendía que nada tiene sentido, que si alguien te ofende no tienes porque poner la mejilla, que por acá la vida es distinta cada uno esta en lo suyo, ganando euros para tener una vida feliz, dinero para cuando ya estén viejos, para que su vida al final de todo su recorrido sea placentera y no tengan que vivir en un asilo de ancianos; entendí que la vida no es tan solo un canto en una noche mexicana, comprendí que si uno le hecha ganas puede cumplir con todas sus metas, y que nada es imposible, lo imposible no habita en estas tierras. Muchos mexicanos solo saben decir que acá todo esta chido, les gusta andar prendidos, la llorona, lagrimas negras y todo lo que tenga que ver con ese folclor tradicional, después cambian sus proyectos empiezan a escuchar otras voces, el rasgo multicultural de esta ciudad comienza a establecer sus dominios, los estragos se hacen notar, los ruidos del Pakistán, las voces de Jamaica, todo es posible.
La pequeña pensión, no notara mi ausencia, tampoco pagare el próximo mes de pensión, no se puede pagar lo que no se usa, he propuesto pagar la mitad de la pensión a cambio de salir como buenos amigos, pero el administrador que es muy rígido lo quiere todo, entonces me dije, si él lo quiere todo, yo no lo daré nada, pues no es mi culpa que el sea ambicioso y yo un poco tonto, los que acá voy conociendo, me dicen que se joda y que se busque la vida, no tienes porque darle nada. Tienen razón. Pensé en irme de viaje en los siguientes días, pensé en estar en Bilbao, en casa de mi amigo, pero por mala suerte no uso falda para que él quiera pedalearme, de ser mujer, otra cosa estaría pasando de ello estoy seguro, sería la putita de algún vivo, de uno de esos desplazados que nunca tuvieron una oportunidad, a veces pienso que podría prostituirme, pero lo que en verdad deseo es poder vivir. Los ensayos para cabaret siguen, es el perfecto desorden, ya imaginan los gritos constantes, según ellos cantan, yo insisto que son pésimos camareros, pero que es lo más digno que pueden hacer, es allí donde se esconde su verdadera vocación, entonces porque renunciar a ella. En otros tiempos me habría gustado escribirles un guión, pero ahora que los veo moverse, digo que esa jaula de locas, de putitas y maricones no es otra cosa que una suerte de desplazados, que por estar en este continente, piensan que son lo máximo y cuando ven a los de nuestra tierra, les llaman pinches mexicanos, de manera despectiva, cuanto dolor me causa, espero que sea algo temporal, espero regresar un día a México y poder abrazar a todos mis amigos, espero decir lo que hasta ahora digo y el orgullo que siento por mi gente. Espero no tener que celebrar el día de mi independencia en el país que fue el amo de mis suelos, al menos no puedo festejar allí, prefiero a los franceses, como un día la misma república los consintió en nuestros suelos.
Los ruidos me están volviendo loco, a veces no puedo entender como es que puedo aguantar tanto tiempo es esta pensión, yo estoy buscando un poco de calma, deseo escribir mis historias y trabajar por las noches de camarero, o de lo que sea, con tal de tener un poco de dinero, un amigo me dijo que puedo ser guardia de seguridad, que puedo trabajar por las noches, y al mismo tiempo escribir, quien me lo dijo es el mismo amigo que habita las tierras de Bilbao, es entonces cuando pienso que se trata de un sueño imposible, he dejado de creer en muchas de las promesas, acá si quieres algo te buscas la vida, nada o nadie hará algo por ti, aprendes a ser independiente, aprendes a vivir, eso es lo mejor de todo. En unos días abandonare la pensión, tendré que despertarme temprano, aunque en realidad no importa mucho, ya no tengo mis cosas en este espacio, las deje en el lugar que me cobijara en los próximos días, no importa a que horas pueda salir, tengo unos cuantos días más, después empezare a moverme, ojalá pueda llegar hasta donde deseo, y después volver, aún no se si a España o mi tierra, pero tengo que hacer un viaje de regreso, tampoco importa el día, lo mejor es que se tiene que hacer, he pensado que el primero de noviembre es el mejor momento, al menos se tendrán en México muchos distracciones, si no es posible ese día, será algún otro primero, sin llegar al próximo año, de otra forma me quedo en Europa, dejando que la suma de los días me traigan de pensión en pensión por un total de al menos 2000 días, es exactamente lo que necesito para sentirme en paz. Por cierto hace muchos días que no se nada de Gilberto, la última vez me entere que estaba trabajando, luego alguien me dijo o lo soñé, el caso es que no lo recuerdo, pero iba en camino a Francia, en fin espero encontrarlo pronto.
Fiesta mexicana en Barcelona, putitas que cantan y que te dicen si soy putita pero con lo mío, artistas de quinto nivel, pero que al estar en Europa hacen cursos gratis con tal de llevar unos cuantos papeles a la tierra que dejaron, a la tierra que abandonaron porque les parecía poco. Catrinas paseando en un escenario triste, un danzante azteca y las voces diarias que intentan tener un ritmo, que se inventan un tono, que dicen y cantan los ruidos de su alma. En la pensión todo sigue igual el necio administrador lo ve todo como un negocio redondo, por las noches el placer gratuito, por las tardes la playa y la visita de los amigos, mejor no se puede estar en estas tierras y por unos cuantos nos van negando las posibilidades a todos, en fin viva México, viva el cabaret, y que nunca se acabe la pensión, refugio de artistas inventados, de perseguidos por la ley, de los que tienen sueños extraños, de los que dicen amar la vida y no aprenden a quererse un poquito nada más.

lunes, 4 de junio de 2007

Angeles caídos...

Ángeles caídos.

Víctor, soñador, inquieto, poeta de ocasión, de cuando en cuando escritor de los que no escriben pero cuentan mucho, de los que dicen, de los que te embriagan, de los que transforman una realidad simple en la fantasía más extraordinaria, ese mismo Víctor, un día fue a recoger hongos a la sierra, de esos hongos a los que gente por lo común, llaman alucinógenos. Su mamá estaba muy enferma, entonces dicha tarea resultaba del todo apremiante. Él ya vivía en la ciudad. Así que tomo el autobús con destino aquella tierra que lo vio crecer que lo lleno de magia, que le transformo la vida, que le hizo tener dos o más encuentros extraordinarios, que le hace hablar de cosa que nadie entiende, que nadie cree. El lugar nombrado como Guevea de Humbolt; llegando a su pequeña comunidad fue a donde su tío, para que este le prestara una yegua, ya se imaginaba en el lomo de la yegua recorriendo los viejos caminos de la sierra, pero el tío sin pensarlo mucho le presto una vieja mula, un tanto inservible, por lo cual Víctor torció la boca, pero peor es nada, mucho peor resulta el tener que caminar durante largas horas que parecen tener minutos largos, que se le va hacer pues, ni modos. La mula parecía andar en tres patas. Parece que el tío se había desquitado de la maldades que en el pasado le regalaba el sobrino, por aquello de que el que ríe al último ríe mejor, parece que aquí se cumplía. Caminar era el peor de los castigos, al menos el tío no fue tan desconsiderado. El caso es que una vez con mula debajo del cuerpo, tomo el rumbo determinado, rumbo que aunque no recorría hacia ya muchos años, era imposible de olvidar.
Su abuelo no sabia hacer nada, pero tenía un don, ese don de saber leer, luego por alguna razón o por extrañas suertes llegaron hasta sus manos unos cuantos libros, entre ellos, "Las mil y una noches", lo cual le daba otra dimensión a las cosas, pues el abuelo disfruta poder contar las historias de su pueblo, cada tarde, cada anochecer era un pretexto ideal para contar las historias, luego con todo lo que podía leer cada historia tomaba dimensiones que ni siquiera él hubiera imaginado. Contar historias, leyendas, cosas que de generación van pasando de boca en boca sin detenerse en lo más mínimo para ser atrapados en unas cuantas líneas, en apenas una cuartilla o media cuartilla de hojas que bien podrían ser blancas o del color que más nos guste. Ese mismo anciano que al mismo tiempo era abuelo de Víctor, un día descubrió el sitio donde habitan los hongos, he dicho donde habitan. Esos hongos de la misma familia, porque los hongos tienen familia según dicen, pues bien estos hongos son ya sea primos hermanos o incluso hermanos, hijos o padres de aquellos hongos con los que la curandera oaxaqueña llamada Maria Sabina (quizá ella era prima hermana o hermana de un tal Joaquín Sabina, pero eso no lo se) curaba a un sin número de pacientes. Después de andar durante varias horas para poder llegar al sitio que celosamente le había heredado el abuelo, Víctor tomo los hongos necesarios para la cura de los males de su madre, supongo que no eran males de amores, pero suponer no es tarea en todo esto, así que con hongos en mano, montado a lomo de la mula que parecía tener tres patas, Víctor tomo el camino de regreso, que no es menos corto que el de ida, pero que se tiene que andar, porque para eso son los caminos de regreso, para andarse. Regreso hasta la casa del tío, entrego a la mula. Víctor sintió mucha curiosidad al notar que su morralito pesaba mucho menos que al principio, me refiero al principio de cuando recolecto a la familia de hongos, ahora sentía ese peso a vacío. Es decir como sino trajera nada. Reviso el morralito, descubrió no con mucho asombro que los hongos se le habían caído del morralito, se lamento no haber hecho caso cuando en el camino sintió como una sacudida, sintió como se iba desembarazando de todo el peso de sus hongos, los hongos que deberían curar a la madre enferma. Dudo un poco entre pedir de nuevo la mula o no, estaba un tanto incierto, porque para él ese movimiento extraño de la mula era la causa de que se le perdieran sus hongos, pensó en regresar corriendo, después de todo no muy lejos estarían a la espera de ser recogidos la familia completa. Así que de nuevo todo el camino que lo había traído, son funcionales esos caminos que te llevan o te traen, por alguna razón no son como los caminos de la vida que tienen diversos senderos o vereditas que te pueden llevar al extravió, por lo menos estos caminos tienen la virtud de no esconderse si se sienten con temor, te llevan o te traen esa es la función, tampoco son de los caminos a los que llaman en espiral, todo es muy simple en esas tierras.
Encontró a la familia de hongos no muy lejos de la casa de su tío, empezó a regañarlos a decirles sino entendían de la importancia de este viaje, de la necesidad que tenía su madre como para que se pusieran a jugar, como para hacerse los inocentes, como para salirse del morralito, les dijo que los tiempos de la niñez hace mucho que habían pasado, profirió maldiciones, lanzo pestes, se lleno la boca de un veneno amargo, se perdió en su cólera. En pocas palabras los insulto, también insulto al tío una vez que pudo andar el camino que te trae, le dijo que sino tenía conciencia de lo importante que resultaba esta misión, estaba cegado de rabia, estoy seguro que si en ese momento mordía a alguien el resultado sería poco alentador, aunque tampoco se sabe que la gente enferme de rabia cuando el coraje esta en su máximo momento. El camión de regreso demora unas tres horas para entrar a la ciudad, luego en lo que termina de adentrarse, es otro espacio de tiempo, Víctor lo aprovecho para dormir, tuvo un sueño extraño, pero no le presto atención, nunca antes había viajado con tanta premura, nunca antes había pensado en lo hermoso que puede resultar un viaje si vas de la mano de una familia de hongos, la simple idea, el acariciar un sueño de este tipo convierte la vida en inquieta, dan ganas de no salir de allí.
Clementina tomo de forma muy cariñosa a la familia de hongos, significaban su cura, ella tenía puesta su fe en ellos, por supuesto que también tenía puesta su fe en Dios, pero cada uno sabe que el sincretismo de nuestras creencias permiten todo tipo de juegos, esta no era una excepción. Ella se encerró en su cuarto, estaba lista para el viaje, estaba convencida que una familia le sería suficiente, dicen que una familia, al menos para este caso esta compuesto por un trío de hongos, la verdad es que no se la ciencia o la precisión que los lleva a escogerlos, por un lado como saber quien conforma una familia, luego por otro existe el peligro determinar envenenados, entre la gente conocedora nunca se escuchado de un caso de tal índole, vaya uno a saber como le hacen, lo importantes es el efecto del viaje. Por supuesto que dan ganas de experimentar, dan ganas de ponerse la mochila al hombro, de salir por esos caminos, de llenarse el alma de esas aventuras, de esos viajes únicos, dan ganas de vivir también un poco de esa vida, no se en verdad si alucinas o no, pero dicen que es un viaje maravilloso, quien este enterado de ello que lo cuente. Clementina comenzó su "viaje", se presentaron ante ella un trío de "hermanos" a los que ella les expuso su mal. Los "hermanos" le prometieron curarla, pero antes le pidieron por favor que pagara la luz eléctrica porque les molestaba mucho, ellos estaban acostumbrados ala vida de la sierra a los espacios sin tanto ruido al mundo abierto, al olor natural, al sonido constante que emite el canto de las aves o el correr del agua en las vertientes de un río, su vida era diferente, alegre, alejada, placentera, no esa vida de ciudad con olores pestilentes, con ruidos que provienen de extrañas cajas grises que profieren insultos. Hablando de insultos, le comentaron: acerca de las groserías del "gruñón", estaban molestos con él. Por supuesto que el tal "gruñón", no es más que Víctor. A este trío de "hermanos", les gusta escuchar las historias de los ancianos, la vida en toda su expresión, la vida a plenitud como ellos dicen. Niños que con la boca abierta se asombran por los cuentos que nunca nadie antes, les había contado. Dicen que se quedaron dormidos en el camino que te lleva o te tare, cuando sintieron, se estaban cayendo del morral del "gruñón", entonces le dieron un fuerte jalón, pero aquél "gruñón" con todos sus corajes ni cuenta se dio, el golpazo al caer fue tremendo, aún les estaba doliendo. Luego por si fuera poco, al regresar por ellos, los lleno de insultos, como si tuvieran la culpa de su falta de sensibilidad, que mejor no lo enviara nunca más por ellos si se iba a portar grosero o que resolviera sus problemas antes de salir, que si fuera por ellos de buena gana le pegaban un buen escarmiento. El viaje de Clementina duro lo que tardan los días para completar una semana, parecía estar en coma, en trance profundo, desconectada del mundo, sin tomar líquidos o comer, parecía en un estado de muerte transitoria, al menos eso era para los ojos de los demás, del resto de la gente que no hace esos viajes, mientras que ella se dejaba transportar por a través de un mundo paralelo, un mundo mágico, extraño, único.
Al salir de su viaje, Clementina le contó de forma detallada sus aventuras a Víctor, le dijo que había echo todo el recorrido por la sierra, a lado de él, en su aventura para traerle a los "hermanos", le contó que ellos estaban muy enojados por su comportamiento, que le habían advertido que si se repetía ese actitud, le darían un buen escarmiento, le dijo que lo llamaban el "gruñón". La idea de que lo llamen gruñón, no le ha gustado en lo más mínimo, se ha puesto de mal humor. Por otro lado un miedo se fue apoderando de él conforme su madre le repetía cada una de sus palabras cuando él recorría el camino que te lleva o te trae. Pienso que lo que sintió fue miedo, sea lo que sea a expresado su deseo por no regresar más a recoger una familia de hongos, le pidió a su madre que evite enfermarse, como si no enfermarse fuera como dejar de hacer las cosas diarias. Dice que no le importa el poder milagroso de la familia, que tampoco le importa si lo pueden sacar de un apuro, dice que nada ni nadie de este mundo lo va a convencer de regresar allí, por supuesto que estoy tentado a pedirle que me lleve, pienso que no existe ser que no tenga un precio, deberé averiguar el de él, por supuesto que no todo es dinero, pienso que su precio esta en otro nivel, hablo de lo importante que le resulta contar sus historias, quizá pretexto de todo ello, logre andar un día de estos por los campos de esos hongos maravillosos. El abuelo de Víctor no sabía hacer nada. Estaba desesperado, el único poder con el que contaba era maravilloso, pero pocas veces ese poder le daba de comer, el poder de la palabra lo acompañaba en todas sus aventuras, era un contador de historias inigualable. Contador de esas historias que van de boca en boca sin que nadie se preocupe por escribirlas, esas historias que nunca dejaran de tener vida, mientras exista entre la gente del lugar interés por saberlas, por oírlas, por no dejarlas morir, aunque esa gente con la misma paciencia que el tiempo sigue su rumbo, ellos van dejando la sierra para instalarse en la ciudad, ya corren otros tiempos. Historias que habitan en mentes frágiles, que duermen en ciudades que se rompen ante la menor de las insinuaciones de un mundo mejor, ellos creen que existe un mundo feliz, con máquinas, con tecnología, con riquezas.
Un día el abuelo en su punto máximo de desesperación, se fue al campo de los hongos, al sitio donde las familias duermen. El estrés, el mundo extraño que empezaba a descubrir lo estaba haciendo presa de todos sus temores, no entendía que estaba haciendo allí, tampoco se pudo enterar en que momento decidió darle paso a la "familia", con toda naturalidad empezó a consumirlos, uno a uno, hasta perder todo referencia con la realidad, para así dar paso al viaje más maravilloso de su vida, un viaje en el que no existe tecnología, un lugar sin limites un lugar que es todos los lugares posible, donde te asomas por un punto, donde ese punto es todos los puntos del universo, puedes saltar a los brazos de la luna, puedes ir de tiempo en tiempo sin tener un sitio que te diga este es el final, no existe un orden, pero tampoco existe el caos, es el viaje mismo de todo lo que se sueña se puede encontrar en un viaje, quienes han realizado estas aventuras deben entender exactamente lo que trato de decir. Un lugar que es todos los lugares. En medio de la sierra, envuelto en un silencio natural, un silencio de máquinas, de aparatos, de gente con su paranoia, de gritos sin sentido, en medio de una luna extremadamente hermosa que le pide al sol que le lleve de la mano por los jardines secretos del amor. Allí, en ese preciso lugar, se le presentaron los "hermanos", le preguntaron en que le podían ayudar. Por un segundo el abuelo dudo en que debería pedir. Pensó en riquezas, en placeres jamás imaginados, pensó durante un largo rato, mientras tanto no dejaba de viajar. Por fin fue capaz de pedir. Deseaba tener el poder de curar. Deseaba que ellos los "hermanos" fueran su herramienta. Así fue como sostuvieron una larga amistad. Con el tiempo esta familia de hongos, estos "hermanos" como él los llamaba, terminaron por confesarle su secreto. El sitio donde ellos caían, se transformaba en su hogar eterno, era el sitio escogido por sus antepasados, después de su lucha constante ante el mal, caían no abatidos, sino porque le daban paso a los más jóvenes, ellos son ángeles caídos.


domingo, 3 de junio de 2007


El secuestro

Existe el mundo de atrás. El mundo que nadie ve, el mundo fuera del alcance de nuestros ojos, el mundo que se esconde detrás de nuestras paredes. Allí sucede algo. ¿Te sigues quejando?, la verdad es que no es para tanto. Hace más de dos años, me viene pasando, aunque ahora las cosas son diferentes, hace más de dos años, cuando ambos, estuvimos en Quito, la noticia del secuestro se desparramo por todo el país, no era algo novedoso en mi tierra, pero si algo nuevo en mi familia. No estoy exagerando, todo mundo sabe de los secuestros Express, o de la gente que es amagada desde otro automóvil, en fin cosas diarias. En nuestra niñez nadie se atrevía a meterse con nosotros. En verdad que no exagero.
Omar se limpio los ojos, se levantado del suelo donde estaba sentado. Saco de su mochila, unas hojas amarillentas, en ellas esta todo el recuento de las mil penurias que ha tenido que pasar para recuperar a su hermana. Sofía, poco sabe de todo ello. Ella se siente como la victima que no es rescatada a tiempo, esta llena de ira, de temores, de maldiciones hacia su hermano. Esos gestos enmudecen, obligan a sentir cierta culpa. Omar no lo entiende.
Casi todo mundo sabe de las historias de secuestros, pero siempre desde la mirada del secuestrado, nunca desde la mirada de la familia, de ellos poco se sabe, quizá porque entre otras cosas se deben guardar ciertas apariencias que no ponga en peligro la vida del secuestrado. Quizá no existe un rincón del mundo donde la gente este a salvo, quizá todo esto son extrañas conjeturas que lo único que hacen es entorpecer aún más los sentimientos. Para Omar, las cosas está fuera de su sitio, fuera del alcance de sus ideales del mundo, fuera de sus sueños, de las cosas que él entendía como posibles, como únicos, ese gesto de robarle a alguien su libertad no tan solo se convertía en la más agresiva de sus experiencias, sino que a la larga se llevaría entre todo ello a una larga lista de amigos, eso sin contar con los problemas recurrentes con los bancos, así como la perdida de todos sus bienes, una flotilla de taxis, una grana de gallinas ponedoras, un departamento, pero sobre todo se encontraba la perdida más grande, la que tenía que ver con sus sueños, con ese ideal del mundo mejor.
En un principio todo eran llamadas hechas desde un teléfono celular, una voz puntual con exigencias bien definidas, pero con cambio constante de planes, desde el primer momento la exigencia quedo bien limitada, un millón seis cientos mil pesos, por el rescate. La única prueba de que el secuestro se había realizado era una voz desgarradora, una voz llena de miedo que al parecer provenía de Sofía. Omar tenía siete años sin saber nada de su hermana, todo esto le parecía absurdo, pero no podía dejar a la suerte el destino de Sofía. Después de pagar el rescate, las llamadas fueron por parte de la gente del banco.
Durante dos años, las negociaciones se mantuvieron a la orden del día, las llamadas de media noche e incluso las llamadas durante la madrugada eran de lo más común, tonos amenazantes, mentadas de madre, insultos, que otra cosa se podía recibir, día tras día, el tono de la voz iba creciendo, una vez pagado el rescate solicitado, no se dio la liberación correspondiente, un nuevo giro vendría afectar la vida de todos, en ese instante, el secuestrador decidió que necesitaba un poco más de dinero, no era la gran cosa según, dos millones de pesos para cerrar el trato, con lo único que se podía contar, según él era con su palabra, la gran interrogante es si un secuestrador tiene palabra, o si la palabra tiene algún valor en el momento en que se ha faltado a un acuerdo. Omar no entendía los juegos o los empeños de palabras, su urgencia estaba en poder rescatar con vida a Sofía, el dinero, los bienes materiales, poco importaban en ese momento. Recurrió al banco para poder completar la ultima suma que se le exigía, no tenía más remedio.
Nadie estaba soñando, de la noche a la mañana, ese mundo de comodidades pasaba a las manos de un secuestrador, la vida incluso estaba en sus manos, si el día en que tenía que devo9lver a Sofía se encontraba de mal humor, igual no la entregaba o tiraba sus restos en algún basurero de la ciudad, que importa la ciudad, el caso es que todo dependía de sus miedos, de sus inseguridades, de su ambición. Fueron más de dos años de constantes luchas internas, de pasiones que se desataban por la falta de sueño, por los ardores constantes del estomago que como consecuencia de todas estas batallas, termino con una terrible ulcera, gastritis, presión, estrés, de todo le dictamino su médico.
-Me vale madres si no tienes el dinero para la próxima semana. Cabroncito, ¿quieres que te entregue a tu hermanita en pedazos?, si ese es tu deseo, pues no pagues, ese no es mi problema. Más te vale que me creas.
Muchas veces Sofía fue puesta al teléfono, su voz cansada terminaba por desesperar, por hacer llorar al impaciente Omar. De nada servía todo lo hecho hasta este día, todo los bienes materiales pasaban a la mano del mejor postor a precios ridículos, pero la necesidad, es así, pocas veces nos importa cuanto a costado hacerse de algo, lo importante es lograr seguir con vida, ese era el pensamiento en la mente dolida de Omar.
Casi dos años después de nuestro encuentro en Quito, Sofía fue devuelta. Eso de fue devuelta suena extraño, más bien fue comprada en tres millones seiscientos mil pesos, para ello eso poco importa. Omar pensó que la vería cansada en extremo, incluso pensó que todas las batallas que ha tenido que liberar su hermanita la tendrían molida, pero sorpresa, Sofía, se ve radiante, llena de vida, retando al mundo como nadie, quizá ese comportamiento no es el de un secuestrado. Ella llego a casa de su madre, bajo de su auto nuevo, como si cuenta bancaria en todo este tiempo no se hubiera tocado sino para hacer depósitos exclusivamente. Hablo de todo, de sus planes de boda con Germán. Poca creíble su actitud, Omar empezó a sospechar de Sofía.
-¿Fue idea de Germán?
Digamos que nunca lo vamos a saber. El día que ocurrió el secuestro, nosotros estuvimos en las orillas del Cotopaxi, recuerdas que ese día me perdí durante largas horas, que tuvieron que esperar mi descenso de las faldas del volcán, también perdí una cámara fotográfica, ese día mi suerte fue echada, ese día empecé a perder todo lo que tenía, sobre todo perdí los sueños. Tarde mucho para descubrir el engaño, por supuesto que Sofía no lo admite. Un día telefoneo a casa de mi Germán, por cosas de la vida me toco contestar. El mismo timbre de voz, el mismo tono, era él, Germán era la voz que amenazaba desde el celular para exigir el pago de un rescate. No le importo tener cuidado, el identificador de llamada salto con un número tan conocido, de tanto verlo, de tanto oírlo, era imposible confundirse.
-Me comunicas con Sofía, demando su voz- agregue diciéndole, que aún no se le quitaba ese tono de exigencia, dijo que no sabía a que venía mi comentario.
A cualquiera de los dos se le había ocurrido la idea del secuestro. Años atrás Sofía había trabajado para el gobierno del estado, se convirtió en la tesorera, se dio lujos que ni en sueños volvería a repetir, viajes alrededor del mundo, excesos, drogas, pasiones la límite de la gente que de un día a otro se encuentra con tantas riquezas. Allí fue donde conoció a Germán, era su secretario particular. Ahora, Sofía se encuentra protegida por el gobierno federal, le han cambiado el nombre, es parte de ese programa de testigos protegidos, su virtud es que ha declarado en contra del ex gobernador, señalando a este último como el único responsable de todas las fugas en le presupuesto estatal a lo largo de los seis años que duro su administración. Ella dice que se llama Esther. Para Omar eso no tiene importancia.
-¿Por qué lo hiciste Sofía?
Sin duda la respuesta es algo que nunca llegara. En el patio de atrás de la casa suceden mil cosas, pocas veces nos enteramos de lo que pasa, nadie suele voltear para mirar lo que se queda atrás. Dinero, todo por dinero, maldita enfermedad de todos los tiempos, pero si Judas fue capaz de vender a un Dios omnipotente, entonces no podemos fingir asombro por las cosas de Omar, no podemos pensar que el dinero no es un mal para la vida de cada uno, no podemos imaginar un mundo donde Sofía sea diferente, donde sus necesidades, donde sus vicios, le han llevado a traicionar un amor que por ella pudo sentir Omar. En el fondo, tras siete años de ausencia, uno supone que las cosas no cambian, pero es imposible presentarse ante los que han vivido nuestra ausencia, para fingir que no ha pasado nada, como tampoco nos agrada la idea de que ellos crean que no hemos hecho nada de nuestra vida, todo cambia, todo tiene otro tinte, a veces dramático, pero sin duda nada permanece igual, eso es un sueño imposible.
Omar tiene miedo. Piensa que por sus venas corre la misma sangre que en la de Sofía, quizá un día toda esa maldad lo tome por sorpresa, lo haga hacer cosas que en su fuero interno odia, la duda persiste. El secuestro, que de alguna forma se transformo en robo, el robo que de alguna forma se transformo en su ruina, luego la pérdida de sus amigos, el entorno silencioso que ahora lo envuelve, es una situación que lo va tragando, un mundo sin paralelos.
Germán ha llamado varias veces, en ocasiones se puede notar en su voz el tono de burla.
Omar sabe que no le puede decir nada de esto a su madre, ella sufre del corazón, una noticia de este tamaño, le llevara directamente a la muerte, ella se vio muy mal durante todo el tiempo que duro el secuestro, en realidad no se como llamarle, si secuestro o la estafa, tiene el tinte de ambas cosas. Las presiones psicológicas son las más duras de superar, a veces esas presiones terminan por llevarnos a la tumba.
Los amigos pocas veces entienden los silencios, pocas veces pueden entender las necesidades por las que cada uno tiene que atravesar, no es fácil el transito de un punto a otro, no es fácil ir dejando en el camino una serie de secuelas de nuestro comportamiento, sin embargo es fácil juzgar, decirnos a la cara lo mal que nos portamos, sin atender todos esos ruidos internos que nos van desbaratando, luego cuando el dinero esta en medio de todos estos intereses, las cosas se tornan imposibles de comprender. Silencio. Soledad. No existe otra cosa en ese eterno vacío provocado por los actos de los seres que se aman, amar es una tarea difícil, sobre todo porque se debe tener constancia en ello, incluso es necesario un poco de disciplina, andar despreocupado por el mundo es una tarea que requiere de poco esfuerzo, es algo que todos pueden hacer sin necesidad de pregonar mil cosas.
Pase lo que pase entre Omar con su hermana Sofía, las cosas siempre serán igual, por sus venas siempre circulara la misma sangre, solo un error podría cambiar las cosas, seguirán hasta la muerte siendo hermanos. Omar piensa que debería vaciar sus venas e irlas llenado con un poco de la sangre de esos amigos a los que tanto ama, quizá su vida sería diferente, pero es imposible pensar en esas cosas. El mundo es practico, se tiene que seguir viviendo, poco importan los bienes materiales perdidos, poco importa si tiene una cuenta que no podrá saldar con el banco, poco importa que su hermana se burle de él en sus narices o que Germán se atreva a presentarse como sino fuera culpable de nada, poco importa la vida sino existen valores, sino se tiene ganas de vivirla, en este caso desde el otro lado de un secuestro, en la parte de atrás, en el mundo que nadie ve, las cosas fueron más terribles, más dolorosas que en el mundo del secuestrado, donde se supone que la libertad era privada…
-Ojalá un día tus actos te refundan en la cárcel.
-¡La veo, ya viene mamá!
- Es tan preciosa mi hermana, la veo llena de vida, como si nada le hubiera pasado. No la imagino sin un dedo, tampoco me imaginaba sin un quinto, que importa el precio, ella lo vale.- Omar la toma en sus brazos, la huele, la siente, se muere de tristeza, de alegría, de nervios- es tan hermosa mamá, después de todo valió la pena estos años de espera.
Sofía no dice nada, tampoco se le llenan los ojos de lagrimas, es orgullosa, se nota que de su boca al abrirse saldrán insultos, reclamos, como si todo fuera la más fácil de las tareas, como si reunir dinero fuera ir al campo a cortar lo que en ese momento tenga en abundancia. Lo que más me duele es la actitud, por lo menos un poco de agradecimiento, por lo menos un poco de asombro, pero nada, parece que la vida le cobra a cada uno las facturas a precios exagerados, ya pagara cada quien sus pecados, acá en la tierra que es donde se cometen porque de seguro la vida es una, única, de existir otras oportunidades no es algo que se tenga por seguro, pero lo que hacemos, lo que nos identifica, pues ni como esconderlo.
Omar se toca el cuello, esta a punto de reventar, pero decidí seguir callando, su naturaleza siempre fue así, por qué cambiar ahora.
Lo que más duele mi amigo, es que no puedo estar en casa, en mi casa, en ese mundo que fui construyendo conforme han pasado los años, me duele no poder estar con mis amigos, me duele tener que esconderme doblemente, por un lado me escondo de mis responsabilidades, no tengo fuerzas para afrontarlas, no tengo deseos de solucionar nada, por otro lado el pero de mis enemigos me sigue por todos los rumbos que piso, se que adivinas, se que entiendes que hablo de mis demonios, de mis pasiones, pero lo que más me duele en verdad es tener que renunciar a todo lo que soy, no existe una forma de recuperar el tiempo perdido, no existe una forma de salir delante de todos estos escombros que fueron quedando al paso de mi destrucción, me duele renunciar a lo que fui, tener que negar lo que puedo ser, me duele entender que nunca más podré ser lo que tanto amo, de paso voy dejando a los amigos, solo unos cuantos sobreviven, los más jóvenes, los que poco saben de mí, me duele tener que confesar que estas trampas terminaron por separarnos, me duele decir pese a lo mucho que siento por ti, que quedamos reducidos al recuerdo, todo me duele…
-Ojalá que algún día puedas entenderme...